XI

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El vaho sale de entre los labios rosados de la pelirroja al estar a la intemperie, el húmedo lugar le puso los pelos de punta a la menor al sentirse solitaria  y aunque Jong in le hubiese advertido con anterioridad que es mejor mantenerse alejada de la verdad y de los demonios que la persiguen le es imposible alcanzar el cielo sin saber la razón del porqué su vida está en juego.

Camina a paso lento y sigilosamente pues tampoco planea que Jong in o alguien más la detenga antes de tiempo, mientras que Kim Taehyung también camina con lentitud para que la chica no lo pierda de vista y pueda ir tras de él hasta el fondo de los robles y las hierbas humedecidas a causa de la lluvia.

—T...te soñé —susurra.

Aquella voz tan dulce y melodiosa provoca que a Taehyung se le revuelva el estómago pero la soporta para obtener su objetivo, incluso está soportando aquel aroma tan agradable de su piel, tan...delicioso...

—¿V...vas a decir algo?...—pregunta impaciente y temerosa al no recibir respuesta, tan al pendiente de poder echarse a correr en cualquier momento cuando la situación lo amerite.

Pero Kim Taehyung se abre paso al verdor  al tener un espacio libre de robles, tan solo los tienen en su alrededor y es ahí cuando se gira para hacer contacto visual con aquella chica.

Aquel ser luce mejor que en su sueño, es más alto que ella obviamente y tiene el cabello ruloso, con facciones finas y ojos color miel...tan irreal.
Taehyung primero la detalla al tenerla  tan cerca: ese cabello rojizo natural hasta la cintura, esas mejillas y labios rosados a causa del leve frío y sin duda ese aroma...
Cierra los ojos e inhala suavemente, aquello le parece tan extraño a Soo...

—¿Tú quieres saber quién soy yo?
—¡Si!

La pelirroja sabe que puede estar en peligro, pero ahora está a punto de descubrir la verdad.

—Mi nombre es Kim Taehyung y no soy lo que estás pensando
—¿Y tú que sabes que estoy pensando?

Taehyung solo levanta ambos hombros sin interés.

—Soy algo mucho peor pero, así como lo prometí en tu sueño, no voy a hacerte daño, no ahora
—Debes ser más congruente, por favor

Sonríe ladino.

—Tú eres algo muy valioso para los que son cómo yo —comienza a andar al rededor de Soo de una forma tan elegante y casi pulcra sin contar sus intenciones. —Tu carne es fresca y tu olor...—inhala al estar cerca de su cuerpo. —Puedo oler el miedo que tienes ahora, puedo sentir como se acelera tu pulso y cómo quieres huir corriendo de mí...

Soo traga con fuerza, ¿cómo pudo ser tan tonta?

—¿Q...qué vas a hacerme?
—Nada, por mucho que quiera, no puedo tocarte por ahora hasta llevarte al elíseo
—¿Q...qué?
—Tú naciste para ayudar a toda una raza de vampiros Suni Soo

Aquello parece casi sacado de una película y aunque Soo quisiera reír y repetir que esto es una broma, el color miel del iris de Kim Taehyung va tornándose casi blanquecino; eso y otros actos más que ha analizado anteriormente que los hace diferentes a un ser mortal la hace caer en cuenta de que este chico no está mintiendo.

—¿A...ayudarlos?, ¿cómo podría ayudar a vampiros?
—Sonríe.—Con tu sangre

Y es suficiente cuando lleva su mano a tocar la mano de Taehyung verificando que no hay calidez más que una frialdad impresionante, al igual que el pálido que contactó con ella primero y aunque su corazón está latiendo como loco, la adrenalina se apodera de ella haciéndola darse media vuelta para echarse a correr.
Sí, sus instintos de supervivencia la ayudan a mover esas piernas en busca de algún cielo que pueda salvarla del infierno.
Pero por más preguntas que quisiese hacerle se arrepiente al imaginarse lo peor. No fue el encuentro esperado.

Mientras tanto, el cazador se queda anonadado por ese toque.
Sus pequeñas manos, suaves y cálidas...sin duda, Taehyung se siente extraño por su reacción, aquel sentimiento tan raro no lo había sentido hace mucho, pero mucho tiempo; aunque que más da, igual beberá su sangre en el elíseo.

Narra Soo.

Todo pasa tan rápido, lo que un día fue ya no lo es más en este momento.

Mi cabeza está comenzando a doler y me siento tan distante de lo real, pues de alguna forma siento que este momento es mi hora de muerte porque quiero huir y cada vez los Robles aparecen más y más a mi alrededor como un laberinto escondiéndome de la salida, ¿hay algo más trivial?

Pero es ahí, cuando veo mi salvación, Jong in viene corriendo hacia mí, jamás le había visto tan desesperado en la vida por salvarme, ni siquiera cuando Rae quiso quitarme mi almuerzo en la primaria y Jong in me defendió, pero, ¿qué carajo?, ¿qué hago comparando un robo de mi almuerzo con un demonio que intenta matarme en este momento?

—¡Jojo! —le grito desesperada por llegar hasta él de igual manera que él a mí.

O eso supongo...hasta qué...

Caigo al verde suelo y giro mi cabeza con rapidez para poder observar mejor lo que acabo de presenciar. Me quedo atónita y en shock.

El cuerpo de Jong in no lo veo más, solo...a un enorme lobo color negro, tan brillante como la noche misma...lo escucho gruñir al hombre que momentos atrás me atormentó incluso en sueños.

No puedo ni hablar, mi respiración está entre cortada, mi pecho sube y baja, mi cabello está despeinado por el suave viento y mis movimientos bruscos, creo...creo que voy a desmayarme si esto no pone un fin.

—Mira nada más, carne fresca...

Mierda, esa voz...me sigue hasta en mis peores pesadillas.

Ghoul.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora