Ghoul.

XLV

Siento que caigo en lo más profundo, como si me ahogara en mi propia desesperación. Mi brazo se comienza a adormecer y cuando veo a ese hombre entrar y quitarse el gorro de la túnica puedo verlo mejor. Es Kim Taehyung. Me mira y sus ojos son carmín, ese carmín más brillante que la sangre y es ahí cuando me desvanezco, no sé si ha sido la impresión de la situación, el dolor o si Taehyung ha tenido que intervenir para no ser más una mártir al momento de que esta gente me coma. En fin, lo único que esperaba ver antes de morir ni siquiera se encuentra en sus 5 sentidos y eso vaya que me dolió más que cualquier cosa. Siempre supuse que Kim Taehyung me había elegido; desde un principio se tornó turbio, desde que lo veía y escuchaba en mis sueños hasta que se me presentó entre los pinos del bosque, siempre estuvo ahí persuadiéndome...
Ahora no me pertenezco, mi cuerpo ha dejado de responderme, pero lo único bueno es que no sentiré lo que sea que esté por sucederme, Jeon JungKook ha sido mi sentencia, incluso aunque él tratará de evitarla.

Narra escritor:

Traidor.

No hay palabra que lo identifique mejor. Kim Taehyung ha traicionado al sabbat entero y se le buscaba a muerte, pero ¿quién era Kim Taehyung en realidad? Realmente esto era su plan desde un inicio?

Los vástagos saben que no se trata de cualquier vampiro, si no que...por eso mantienen su cierta distancia al verlo entrar. Sin duda la condena es la muerte y Taehyung lo sabe. Para capturarlo se deben tomar ciertas medidas incluso de coordinación.

—Traidor de mierda —suelta Min Yoongi sin pensárselo más de dos veces, pues este siempre ha sido el vástago más directo y en cierto punto, cuando el enojo es mucho puede llegar a ser hasta explosivo.
Taehyung dirige su mirada carmín hacia él. —Si has venido aquí después de lo que hiciste supongo que ha sido para entregarte, después de todo lo que el sabbat ha hecho por ti
—Vine por la chica, en realidad
—Cínico de mierda, ¿estás olvidándote de quienes somos?
—No, en realidad, me contuve demasiado en reaparecer después de todo porque quería evitar que algo como esto le pasara a ella
—Demasiado tarde Kim Taehyung —Menciona Namjoon. Suelta la muñeca de la pelirroja mientras Hoseok ayuda a acostarla en el suelo. —Estás presenciando el cáliz donde permanece un poco de su sangre; sé que sabes lo que eso significa

Taehyung dirige su mirada a la copa, inhala y observa el cuerpo de Suni Soo con la sangre de una de sus muñecas expuesta y su instinto le hace relamerse los labios por lo exquisita que huele; quizás el miedo le dio ese toque a su sangre que el día de hoy huele mucho mejor, seguramente sabrá mucho mejor...

—El sacrificio, se llevará a cabo y ni tú ni nadie va a venir a impedirlo Tarhyung, ahora tienes dos opciones: entregarte y recibir tu condena o incluirte al festín y olvidar lo que sea que esta chica signifique para ti, estoy siendo demasiado accesible con tu traición

Taehyung vuelve a dirigir su mirada carmín a Namjoon.

—No
—Entonces, tú haz decidido

Sin darse cuenta Im Jae-beom traspasa la piel de Taehyung por la espalda aprovechando su debilidad igual como lo había hecho con Jeon ya que como se ha mencionado, el oráculo de la luna siempre se ha conocido por ser completamente sigilosos al atacar.

—Agh...¿q...qué es esto?...

Taehyung comienza a sentir algo extraño, es un dolor intenso, no normal como una herida de cuchillo solamente, es algo más. Quizá por eso Jeon también se encuentra en esta posición. Dos vampiros con túnicas de color negro lo toman de los costados aprovechando su debilidad, su mirada vuelve a caer en Suni Soo y en Jeon.