Que fuese a morir, que fuese a vivir, lo que sea para ayudarlo a subsistir...
"Jeon JungKook, tienes mi sangre sobre la copa, bébeme por completo y te perteneceré."
Nueva obra de Black.
La lluvia cae con fuerza sobre el bosque; el resonar de las gotas sobre las hojas verdosas y las pisadas de alguien sobre los charcos es lo único que puede percibir Janette.
Se pone de pie en un salto y va apresurada a abrir la puerta de madera de la cabaña.
—Ah...
Jong in entra rápidamente al calor de su hogar dando un suspiro acompañado de un gran vaho a causa del frío y la lluvia helada; Se quita el impermeable y el sonido chilleante de sus botas de hule mojadas suenan en el piso de madera.
—Papá estaba como un loco buscándote, ¿dónde estabas? —Estaba buscando a Soo —avanza para al fin dejar atrás aquella voz que comienza a molestarle. —Kai...—le llama con suavidad mientras le sigue los pasos. —Yo sé que estás fuera casi todo el tiempo por una buena causa, pero no olvides que tienes una familia que te necesita —Janette, por favor —se gira para mirarla—, sé que ya eres parte de la familia, pero no opines en esta situación. Tú no sabes que tan importante es Suni Soo para mí y con que clase de monstruos estamos tratando
Los ojos de Janette brillan al tenerlo frente a frente y su corazón late tan fuerte al escuchar ese nombre de los labios de quien más quiere: "Suni Soo" es importante para Jong in...
—
Una botella rueda en el suelo llegando hasta los botines del ghoul el cual carga un saco color negro en uno de sus brazos.
—¡Hyung!
Dice Soobin con una gran sonrisa al mirar hacia atrás y ver a Jeon. Soo se esconde tras la espalda del más grande al ver cómo cinco chicos tienen la atención en ella.
—Pasen Hyung, traje algo para ti
El olor es potente, para Soo aquel olor le molestó las fosas nasales y la ha asustado como un pequeño cordero que pronto será sacrificado al ver un cadaver sobresaliente desde la cocina, mientras que a JungKook aquel olor le ha fascinado y le ha llamado el apetito.
—Entra —P...por favor, déjame ir —Creo que no es muy astuto de tu parte pedirme clemencia ahora, no estoy de humor
La sola idea de ser asesinada por seis monstruos y no poder huir la hace entrar en pánico y llorar. Pero sin más, como si se tratase de un cordero a sacrificar, ella decide entrar al apartamento. Está húmedo y viejo; los muebles se ven en el mismo estado y el tormentoso olor a sangre de repente llena todos los sentidos de la pelirroja, la cual cierra los ojos para evitar ver la masacre que hay cerca del pasillo de la cocina.
JungKook lanza el saco negro al suelo y camina dispuesto a ponerse en cuclillas frente al cadaver para así pasar sus dedos por el charco de sangre y luego llevarlos a su lengua. Soo logra ver aquella escena sin querer por lo que traga fuerte su propia saliva y lleva su vista a otro punto.
La mirada carmín de Choi Yeon-jun hace contacto con la mirada temerosa y llorosa de Suni Soo...
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Narra Soo.
Mi piel se eriza por completo, es aquella sensación de terror que no me deja desde que la parca me acompaña, desde que "Jeon" me encontró.
—Vámonos
Dice el chico del cabello púrpura al otro que no deja de mirarme; sus pupilas se dilatan y ese color carmín se hace más intenso, aún con el miedo puedo notarlo. Sus fosas nasales se engrandecen un poco más inhalando el aroma a hierro qué hay en el aire, supongo, aunque es extraño que no deje de mirarme incluso teniendo un cadaver casi a sus pies.
—He dicho vámonos, ellos deben alimentarse y descansar —le da un golpe en el pecho sacándolo del trance y entonces lo mira con desdén.
Jeon levanta una ceja y mira hacia atrás intrigado poniéndome la piel chinita cuando su mirada cae en mí.
—Tú, ve y quítate esa ropa que desde hace dos días hueles al perro de tu amigo
Y eso hago, asiento y limpio las lágrimas de mis mejillas, sorbo mi nariz y doy una última mirada a aquellos cinco chicos que no hacen más que mirarme como si fuese el último hueso el cual quieren mordisquear.
—Date prisa o lo siguiente que coma va a ser a ti —me dice acompañado con un gruñido al final.
Y me apresuro a salir de ahí para irme por el pasillo casi corriendo. Me meto al primer cuarto que veo y cierro la puerta con seguro tras de mí aún sabiendo que para una criatura como lo es Jeon esto no es un obstáculo, pero no importa, quiero huir de aquí aunque no puedo, esto no es un simple secuestro, ellos no son simples humanos como yo con los cuales pudiera defenderme un poco, analizándolos bien, yo llevo las de perder.
Mis ojos se pasean por la habitación, huele a humedad y escucho una gotera desde el pequeño baño a la derecha. Hay una cama en el centro, solo eso; no hay ventanas, no hay más muebles. Camino y me quito las sandalias para subirme a la cama y abrazarme a mí misma.
Jeon dijo que me cambiara pero eso no es tan importante, no tengo otra cosa que ponerme, así que lo descarto y cierro mis ojos hundiéndome en la desesperación y el pánico.
—
No sé en qué momento me he quedado dormida llorando en silencio, el sudor corre por mi frente y estoy temblando, como si hubiese tenido una pesadilla, Ja, hasta suena a chiste porque ¡dios!, estoy viviendo una.
Hay tanto silencio, como si estuviese sola en este apartamento pero eso yo no lo sé y no quiero averiguarlo, solo quiero quedarme aquí y perecer si es que no hay otra salida. Suspiro y vuelvo a cerrar los ojos aunque la habitación ya estuviese a obscuras, no quiero saber nada ni ver nada por ahora.
—Pareces tranquila, ¿lo estás en verdad? —¡Ah!
Grito al escuchar esa voz justo a mi lado, me reincorporo de un salto pero me detienen regresándome nuevamente al edredón, mi cabeza golpea la almohada y entonces incluso en la obscuridad puedo distinguirlo, sus leves rulos acarician mi rostro cuando él está sobre de mí y su aroma corporal como a canela se apodera de mí.
—¿Ya vas a dormir?
¿Qué se supone que deba hacer?
—Déjame ir...
Ruego otra vez por si acaso se apiada de mí.
—Está cansándome esa frase, ¿debería comerte ya?
Se acerca a mí más de lo debido, su lengua recorre mi mejilla dejándome paralizada.
—¿Q...qué quieres de mí?, s..si quieres mi sangre, tómala ahora ya no me importa si no hay otra salida...—lloriqueo otra vez.
No sé qué pasa por su cabeza y eso me frustra porque no sé si piensa en matarme, pero de repente ya no siento su peso, se ha levantado de mí y escucho sus pasos hasta llegar a la puerta y abrirla; es ahí cuando veo su figura al salir y dejarme ahí. ¿Qué significa esto Jeon JungKook?
