Después de unas vacaciones regrese a Londres y tengo la sorpresa de que mi novio esta esperando la llegada de su mejor amigo, un amigo del que me ya contado tantas maravillas de él. He bromeado diciendo que tal vez esta enamorado de su mejor amigo p...
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Narra Alina
Llegue al aeropuerto a las cuatro y media de la tarde, baje del avión y camine a la salida esperando encontrarme con mi novio. Y ahí estaba él, parado con un ramo de flores y un cartel que ponía mi nombre, sonreí enormemente y camine a él de inmediato.
— Creí que no vendrías - lo abrace -
— Y dejar que mi novia tome un taxi hasta la casa - él dejo un beso en mis labios - claro que no dejaría que eso pase.
— Eres el mejor - lo abrace de nuevo -
Ambos salimos del aeropuerto y caminamos hasta el auto, subió mis cosas al maletero, subimos al auto y comenzó a conducir en dirección a nuestra casa, llevábamos viviendo juntos por dos años, desde que me pidió matrimonio me mude con él. Y si se preguntan porque aun no nos casamos pues es porque aun estamos esperando un poco, no queremos apresurar las cosas.
— Tu mamá hará una cena hoy - él hablo - me dijo que no llegáramos tarde.
— ¿Que celebramos?
— Tu llegada - soltó una risa -
— No es para tanto - reí - me fui solo por dos meses.
— Si, pero te extrañamos demasiado, fue como si hubiera sido una eternidad.
— Hmmm yo planeaba estar todo el día en cama con mi novio.
— Ese es un buen plan - él dibujo una sonrisa y me miró rápido -
— Bueno aún que podemos ir hoy y ya tendremos varios días juntos solamente tu y yo - me acerque para abrazarlo y él sonrió -
Luego de media hora llegamos a la casa, él me ayudó a subir mis maletas, me acosté en la cama una vez entramos a la habitación, él dejo las cosas por un lado y se acostó un poco sobre mi, comenzó a dejar besos sobre mis labios, dibuje una sonrisa y lo abrace por el cuello, continuamos con un beso más apasionado, sus manos bajaron por mi cintura sintiendo mi piel erizarse.
Mi teléfono comenzó a sonar, solté una risa y me separé un poco de él aún que fue imposible porque él seguía sobre mi.
— Debo responder.
— Volverán a llamar.
— Es mi mamá - reí - dije que le llamaría cuando llegara.
