Al fin

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Narra Tom

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Narra Tom

El timbre sonó indicando que la próxima clase estaba por comenzar, Sebastian se despidió de mí y salió del salón, poco a poco los alumnos fueron entrando, debía enfocarme en la nueva clase y ya después veré qué hacer.

Faltaba una semana para mí cumpleaños, había pensado en demasiadas cosas para hacer con Alina, pensaba un fin de semana para ella y para mí en alguna cabaña o algo por el estilo. Pero ahora lo único que pensaba era en encontrarla, en saber cómo está.

Narra Alina

Semana 13

Estaba en mi habitación, hoy es el cumpleaños de Tom, antes de que ocurriera todo esté desastre había pensando en tantas cosas para hacer el día de hoy, ir a desayunar con él, ir a nuestros trabajos, comer juntos y hacer alguna actividad juntos... También había pensado en decirle sobre mi embarazo.

Aún hace frío así que con mis suéteres no se ve mi pequeño vientre y así podía darle la noticia.

Salí de mis pensamientos gracias al sonido de una puerta cerrarse, mire el reloj y ya era hora de irme al orfanato. Durante el camino mi abuelo me iba diciendo que más tarde me llevaría a ver los viñedos y el lugar donde se encargaban de hacer el vino.

Hoy los niños estaban bailando así que yo también lo hacía con ellos, el típico paso; uno dos, uno dos, uno dos, ellos se divertían demasiado. Al terminar la clase ellos fueron a la siguiente.

— Hermana Alina - habló la hermana superior -

— ¿Sí? - la mire -

— ¿Me puede acompañar por favor?

— Claro.

Camine con ella luego de tomar mis cosas, ambas llegamos hasta la enfermería, habían varios bebés aquí y había uno que estaba llorando.

— ¿Me podría ayudar un poco? - ella me preguntó - creo que a él necesita que le cambié el pañal.

— De acuerdo - hablé dudosa - yo no lo he hecho antes.

— Supongo que debería de irlo aprendiendo ¿No? - me miró - el brillo de embarazo la delató.

— ¿En serio? - pregunté -

— ¿Cuánto tiene?

— Tres meses - hablé -

Camine hasta donde estaba el bebé llorando, lo cargue y lo puse a un lado para cambiarle el pañal.

— ¿Él lo sabe?

— No - negué - él aún no lo sabe...

— ¿Y piensa decírselo?

— Quizá sí - suspiré - tiene que saberlo... Tengo miedo de que él no me perdone, no me perdone por haberme alejado.

— Él debe de perdonarla - habló - debe entender las razones por las cuales se alejo ¿No es así?

El mejor amigo de mi novioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora