Debemos hablar

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Narra Alina

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Narra Alina

Sonreí y cerré mis ojos echando mi cabeza para atrás, mis movimientos cada vez se iban haciendo más y más rápidos, sentía su pene palpitar entre mis paredes que se contraen alrededor de el.

Él hizo que me acostara y ahora él tener el control, comenzó a moverse un poco más rápido hasta que llegamos a nuestro orgasmo acompañado de un gemido.

Narra Tom

La mañana siguiente estábamos en la terraza, ambos estábamos desayunando, ella traía una sudadera color rojo vino y yo una chamarra, el frío golpeaba nuestras mejillas pero el cálido sol nos cubria la piel.

No dejaba de pensar en lo que su mamá me había dicho acerca de su intento de suicidio, quería preguntarle pero a la vez no porque se que es algo que no me incumbe.

— Tom - su voz me hizo salir de mis pensamientos - Tom te he estado hablando - soltó una risa - ¿Esta todo bien?

— Sí - sonreí - todo bien... Estaba recordando que tengo que revisar algunas tareas cuando vuelva.

— Regresemos el sábado a Londres ¿Si?

— Sí - asentí - me parece bien.

— De acuerdo - se estremeció y sonrió - me gusta el jugo de mango... Pero el de fresa me gusto más al igual que el pastel.

— Te voy a preparar todos los postres que sepa - sonreí - para que tú y nuestro bebé estén felices.

— Bien - sonrió - quiero ir con tu mamá y que me enseñe a preparar postres... Se supone que cuando cumpla mis ocho meses de embarazo me darán mi incapacidad así que estaré dos o tres meses en casa, incluyendo los cuarenta días, y quiero hacer algo productivo.

— De acuerdo - reí -

Después de desayunar salimos a dar un paseo y caminar hacia el lago que estaba bajando la colina, durante el camino veía a Alina que estaba observando todo a su alrededor, se veía tan hermosa.

Narra Alina

Estábamos a la orilla del lago, veía a Tom un poco extraño, se que ha estado muy romántico desde que nos casamos pero aún así no he podido evitar sentirlo de esa manera, en especial desde que lo vi hablando con mi madre el día de la boda, no se que estupidez pudo haberle dicho acerca de mí o de nuestra relación, lo mejor que puedo hacer es preguntarle sobre eso.

— Mi amor - lo mire detenidamente -

— Dime, mi amor - sonrió -

— ¿Que era lo que estabas hablando con mi mamá el día de la boda?

— Ah nada - respondió y desvió la mirada - solo nos deseaba feliz día y todo eso.

— ¿Estás seguro? - pregunté - se como es ella y te conozco también, tu rostro cambio cuando estabas con ella. Puedes decirme lo que sea.

El mejor amigo de mi novioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora