Un nuevo año

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Narra Tom

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Narra Tom

Porqué aceptándolo, Alina es una tentación para mí, ella es perfecta, es agradable y creó que ambos nos complementamos demasiado. Y poniendo atención un poco más a su relación, creó que todo entre los dos se ha vuelto muy rutinario o al menos es lo que siempre he visto entre ellos, que siempre hacen lo mismo, casi no los veo salir los fines de semana, la pasan en casa y cada quien por su lado.

Decidí pasar aquí la noche ya que estaba nevando demasiado y no quería arriesgarme.

Narra Alina

La mañana siguiente desperté gracias a que escuche ruidos en la cocina, Ben aún estaba dormido, solté un suspiro y me levanté de la cama, fui a lavar mis dientes y cepillar un poco mi cabello, me puse un suéter encima y baje las escaleras.

Camine a la cocina y vi a Tom que ponía la cafetera.

— Buenos días - salude -

— Hola Ali - él giro a verme y sonrió -

— ¿Como la pasaste anoche?

— Bien - se recargo en el mueble - estuve con mi familia.

— Creí que te irías con tu novia.

— Eso planeaba pero decidí quedarme en casa de mi madre y voy llegando.

— Seguro tienes sueño - me recargue en la mesa - deberías ir a descansar.

— No tengo sueño - soltó una risa - por cierto, toma.

Camino a mi lado y de una bolsa de plástico saco una bolsa de papel, lo mire y él sonrió.

— A mi madre le encanta cocinar, en especial los postres - él sonrió orgulloso por eso - y le dije que a tí te gustaban mucho las galletas así que me dijo que te trajera esto.

— ¿En serio? - las tomé - es muy lindo de su parte, muchas gracias.

— De nada, prueba una.

Se acercó a mi y abrió la bolsa de papel mientras yo la sostenía, él saco un galleta y me miro, abrí mi boca un poco y él fue introduciendo una parte de la galleta. El sabor es exquisito y su textura es suave, me encantan demasiado.

— Son deliciosas - hablé - ire con tu mamá durante un fin de semana para que ella me enseñe a cocinar ya que lo que he aprendido es gracias a Astrid.

— ¿Tu madre no te enseño?

— No - negué y desvie la mirada - ella no me enseño nada... Bueno solo de cuidar a niños, ya sabes, soy la hermana mayor.

— Estoy seguro que a mi madre le gustara enseñarte todas sus recetas.

— Perfecto.

— Oye por cierto - me miro - quizá el otro año compre un auto y me preguntaba si querías ir conmigo a escoger alguno.

El mejor amigo de mi novioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora