Sorpresa

674 120 69
                                    

Narra Alina

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narra Alina

Ella asintió y mire a Tom, él dibujo una sonrisa, deje un beso en sus labios y después me puse de pie para ir a ayudarle a su mamá, aún que ella se negó pero no podía quedarme ahí sentada esperando. Se que Tom estaba molesto pero no sabía que hacer, solo voy a esperar a llegar a casa.

Luego de unas horas estábamos de vuelta en casa, me senté en el sofá y cerré mis ojos.

— Perdón por lo que escuchaste.

— Descuida - hablé - no pasa nada.

— Siento que te debo una explicación.

— Cuando tú estés listo - lo mire - aquí estaré para escucharte.

— Mi padre nos abandono cuando yo tenía quince años - me miro - engaño a mi madre, tiene otra familia, luego se enojo porque yo no quise seguir estudiando arquitectura igual que él y que Benedict... Siempre me ha comparado con él, estoy cansado de todo eso.

— Descuida mi amor - me enderece un poco y lo abrace - tú eres un gran hombre, soy muy afortunada en tenerte.

— Te amo Alina - susurro - te amo demasiado.

— Igual yo - sonreí - te amo demasiado.

Era la última semana de marzo o sea que estoy cumpliendo mi quinto mes, semana veinte.

No hemos recibido ni una sola llamada de servicios, comenzaba a hacerme la idea de que no tendríamos a Hanakoo, tan siquiera puedo estar tranquila al saber que intente hacer algo por ella.

Hoy estaba en casa, las diez y media de la mañana se marcaba en reloj, los niños habían salido temprano de la escuela y Tom hoy no tenía clases.

Me iba a sentar en sofá apenas cuando escuche que tocaban el timbre.

— Yo voy - hablé -

Tom estaba en la cocina.

Camine hasta la puerta y abrí, me quedé en shock, no podía creerlo, sentía mis piernas temblar.

— Mi amor ¿Quien es? - Tom habló -

— Buenos días - habló Sara - el juzgado a aprobado la adopción.

Sonreí feliz y mire a Tom, él dibujo una sonrisa. Del auto bajo Hanakoo, traía un vestido con medias blancas y un ligero suéter encima, ella me vio y corrió a mi.

— Ali.

— Hanakoo - sonreí -

— Solo necesito que me firme un par de papeles.

— De acuerdo.

Entramos a la casa y Hanakoo se quedó en la sala jugando con Patch, nosotros firmamos los papeles, nos dijeron que en unos días vendría alguien de servicios para evaluar cómo está Hanakoo.

El mejor amigo de mi novioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora