Después de unas vacaciones regrese a Londres y tengo la sorpresa de que mi novio esta esperando la llegada de su mejor amigo, un amigo del que me ya contado tantas maravillas de él. He bromeado diciendo que tal vez esta enamorado de su mejor amigo p...
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Narra Alina
Él se volvió a acercar a mi y me abrazo por la cintura para después besarme, un beso tierno y lleno de mucho amor, me deje llevar por los impulsos y lo abrace por el cuello, sus manos me abrazaron más por la cintura pero se separó un poco y me miró.
— Alina - me miró -
— Estoy embarazada Tom - susurré -
— ¿Estás embarazada? - alzó sus cejas - ¿Es verdad?
— Lo es - sentí mis lágrimas salir -
— Mi amor - susurro - estás embarazada.
— Lo estoy - hablé -
— Vamos a tener un bebé - susurro en mis labios - vamos a tener un lindo bebé.
— Te amo - solloze - te amo.
— Te amo mucho más.
Me abrazo pegándome a su cuerpo, escondí mi rostro en su pecho. Minutos después ambos estábamos sentados en la orilla de la cama, él pasaba su mano por mi vientre, lo acariciaba suavemente y podía escuchar leves suspiros.
— Tom - hablé -
— Dime.
— Dime algo - hablé - dime qué opinas de esto, dime si estás enojado por haberme ido... Dímelo todo.
— Opino que tendremos al bebé más bonito del mundo - me miró y sonrió - y no estoy enojado porque te hayas ido... Estaba preocupado por ti, no respondías mis llamadas, no respondías nada mío, solo quería saber si estabas bien.
— ¿Me perdonas por haberme ido?
— No tengo nada que perdonarte mi amor - él se acercó a mis labios - todo está bien, te amo y eso nada lo cambiara.
Sonreí y dejé un beso en sus labios, me puse de pie de inmediato y él me miró sin entender nada, camine a mi bolso y tome una de las fotos del ultrasonido, me gire para dársela, él la tomo entre sus manos y dibujo una enorme sonrisa.
— Mi amor - me miró -
— Tengo tres meses - hablé - el doctor dice que el bebé se comenzará a mover pero aún no puedo sentirlo.
— ¿Y cuando sabremos si es niño o niña?
— Hasta el quinto mes - sonreí -
— ¿Has pensado en algún nombre?
— No - negué - quería esperar a podertelo decir y que ambos lo hagamos.
— Me parece perfecto - sonrió - iremos pensando en nombres.
Escuchamos que tocaban la puerta de la habitación, se abrió un poco y mi abuela se asomo.
— Hola - saludo - solo quería saber si todo estaba bien.
