Después de unas vacaciones regrese a Londres y tengo la sorpresa de que mi novio esta esperando la llegada de su mejor amigo, un amigo del que me ya contado tantas maravillas de él. He bromeado diciendo que tal vez esta enamorado de su mejor amigo p...
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Narra Tom
Me acerque a ella y la abracé muy fuerte, bueno no tanto para no lastimarla, ella comenzó a llorar de nuevo, ahora más que nunca no podía dejarla sola, no podía descuidarla, se que después de esto va a necesitar cuidados y también se que Ben no será capaz de dárselos, se que él no le pondrá la atención que Alina se merece, la atención que ahora mismo ella necesita.
Una hora más tarde la puerta se abrió y entró Ben, yo estaba sentado a lado de la cama, le había estado contando a Ali sobre mi familia, no sabía de que hablarle o que decirle, no quería que ella siguiera pensando en lo que había pasado.
— Mi amor - Ben la miro - ¿Qué sucedió? ¿Por qué no me llamaste de inmediato?
— Dijiste que ibas a entrar a una junta y no quería molestar.
— Bien - me puse de pie - entonces me voy, si necesitan algo más me llaman.
— Gracias - Ben me miro - gracias por venir a acompañarla.
— De nada.
Antes de salir de la habitación mire a Ali, ella solo me miro ya que Ben la estaba abrazando, salí y justo alguien iba a entrar.
— Lo siento - me disculpe -
— Soy el oficial Ruzek - habló - ¿Es usted familiar de la señorita Soffer?
— No - negué - solo soy un amigo... Ahí adentró esta ella y su prometido.
— De acuerdo, disculpe.
Me hice a un lado y él toco la puerta para después entrar, seguí caminando y solté un suspiro.
Narra Alina
La puerta se abrió y creí que era Tom pero no fue así, era un chico, Ben se separo de mí y lo miro.
— Disculpe soy el oficial Ruzek - habló -
— Hola - hablé -
— ¿Tienen al culpable de esto? - Ben preguntó de inmediato -
— Sí - respondió - ya se encuentra en la estación de policías solo tengo que hacerle un par de preguntas.
— Las que sean - hablé -
— ¿Es de usted un bolso negro con correa de cadena dorada?
— Sí - respondí -
— ¿Alguna pertenencia que sea de gran valor que haya traído en su bolso con usted? - él me miro fijamente -
— Hmmm nada - negué - mi celular y mi cartera la tenía en el interior de mi chamarra.
— De acuerdo - respondió - ¿Quiere levantar cargos sobre el acusado, verdad?
— Por supuesto - Ben habló - él tiene que pagar por lo que le hizo a mi prometida.
