Después de unas vacaciones regrese a Londres y tengo la sorpresa de que mi novio esta esperando la llegada de su mejor amigo, un amigo del que me ya contado tantas maravillas de él. He bromeado diciendo que tal vez esta enamorado de su mejor amigo p...
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Narra Alina
Me moví un poco más abriendo mis ojos, alcance el teléfono de Ben y se lo di, él soltó un quejido y lo tomo, me levanté de la cama y camine al baño para poder despertarme al cien porciento. Cepille mis dientes y con mis dedos cepille mi cabello que estaba todo desordenado, abrí la regadera y entre dejando que mi cuerpo sintiera el agua fría.
Luego de unos minutos salí, Ben aún estaba hablando por teléfono, deje un beso en su cabeza y él sonrió abrazándome, me cambie de ropa y salí de la habitación, baje las escaleras y entré a la cocina, Tom ya estaba despierto.
— Hola - salude - ¿Vienes de hacer ejercicio?
— Sí.
— Necesito hacer ejercicio - hablé -
— Creó que anoche hiciste cardio ¿No?
— Tom - abrí mis ojos y él soltó una risa -
— ¿Café?
— Por favor.
— ¿Lo quieres caliente o frío?
— Caliente - respondí y él dibujo una sonrisa - si es alguna clase de insinuación fíjate que no da risa y no voy a caer.
— No, no lo es - soltó una risa y me entrego la taza -
— Gracias - respondí -
— If you like your coffe hot - susurro en mi oído - let me be your coffe pot.
Una sensación de escalofríos recorrió todo mi cuerpo y gire a verlo.
— No voy a caer esta semana.
— Solo digo.
— Por cierto - solté un suspiro - anoche tu novia me veía con cara de quererme matar.
— Ah sí - me miro - es una larga historia, después te cuento.
— De acuerdo.
Luego de quince minutos bajo Ben y se sentó a desayunar junto conmigo.
Pasaron los días y hoy es Viernes, decidimos hacer la cena hoy así que yo estaba cocinando.
— ¿Quieres que te ayude en algo? - la voz de Tom me hizo salir de mis pensamientos -
— No - sonreí y lo mire - ¿No deberías ir por tu novia?
— Hmmm sí y no - sonrió y se recargo en la barra - ella me dijo que me llamaría cuando estuviera lista.
— Bien.
— Relájate - susurro - ella no sabe de lo nuestro y tú serías la ultima persona de quien sospecharía.
— ¿De quien podría sospechar? - lo mire fijamente - ¿Hay otras?
