Después de unas vacaciones regrese a Londres y tengo la sorpresa de que mi novio esta esperando la llegada de su mejor amigo, un amigo del que me ya contado tantas maravillas de él. He bromeado diciendo que tal vez esta enamorado de su mejor amigo p...
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Narra Alina
Volvió a besarme pero esta vez profundizando el beso, sus manos subieron por el interior de mi suéter provocándome un escolofrio por toda mi espalda, me hizo recostar en el sofá y él quedó en medio de mis piernas, se movió un poco haciendo un roce de su pelvis contra la mía, cerré mis ojos y entrelace mis dedos con los de él.
Más noche estaba terminando de hacer la cena, Tom iba a decirle a Ben que se iba a mudar y yo tenía que actuar como la sorprendida y que me daba pena que se mudará pero a la vez tenía que hacerle creer a Ben que sería lo mejor para él y para mí.
Obvio que es lo mejor para Tom y para mí pero esta vez me refiero a Ben.
Serví los platos y los puse, les avise que ya estaba la cena lista.
— Se que he estado un tiempo viviendo aquí con ustedes - Tom habló - más bien, un año y cuatro meses... Pero creó que va siendo hora de que busque un buen lugar donde vivir, he podido estabilizarme económicamente así que, creo que ya es hora.
— ¿Y ya tienes un lugar donde quedarte? - Ben le pregunto -
— Estoy buscando - respondió -
— Quizá Alina pueda ayudarte - Ben volvió a hablar - ella es experta en encontrar casas y departamentos que estén a tu gusto.
— Claro - lo mire - te puedo ayudar con gusto y es una pena que te vayas tan pronto, sabes que con nosotros no hay problema y puedes quedarte el tiempo que quieras.
— Gracias - Tom respondió - de verdad les agradezco lo que hicieron por mi.
Luego de cenar él ayudo a lavar los platos, por mi mente paso unos capítulos que había leído de una novela donde la protagonista le dio un té a la esposa de su amante y quería hacer lo mismo con su esposo para quitarlo del camino y así ser feliz junto a su amante, no era mala idea... Pero lastimosamente la tecnología de hoy puede dictaminar muchas cosas en la autopista.
— ¿En qué piensas? - la voz de Ben me hizo salir de mis pensamientos -
— En nada - reí - estaba acordándome de un libro que leí, los niños ya salieron de vacaciones y puedo ayudarle a Tom con sus cosas esas de mudanza.
— La ventaja es que estaremos solos nuevamente - Ben sonrió -
— Sí - reí - es bueno eso.
Dejo un beso en mis labios y me abrazo.
Pasaron los días y ya estábamos en noviembre, habíamos encontrado una casa para Tom, él dijo que quería una casa, es muy linda, está lejos de donde vivimos actualmente pero no hay problema.
— ¿Me acompañas a verla? - me miró - creo que deberías de hacerlo ya que tú fuiste quien me dio esa opción.
— De acuerdo - sonreí - pero le avisaré a Ben ¿Si?
