Después de unas vacaciones regrese a Londres y tengo la sorpresa de que mi novio esta esperando la llegada de su mejor amigo, un amigo del que me ya contado tantas maravillas de él. He bromeado diciendo que tal vez esta enamorado de su mejor amigo p...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narra Alina
Sonreí y él soltó una risa de nuevo, se acercó a mis labios y dejo un beso sobre ellos, me abrazo por la cintura y me miro fijamente, sonreí y volvió a besarme, nos separamos luego de unos minutos.
— ¿Que tal un amarillo? - me miro -
— No me gusta - lo mire -
— Hmmm.
— Mejor le pediré ayuda a Megan - lo mire -
— ¿Mi hermana?
— Sí - reí - ella me dijo que podía ayudarme.
— Bueno... Pero todos los colores me gustan.
— Lo tendré en consideración - sonreí y tome su mano -
— Vayamos a ver las cosas para el jardín - sonrió - la primavera está por entrar.
— Cierto.
Caminamos al pasillo de jardinería, compramos algunas semillas de plantas y otras para nuestro huerto. Nuestra tarde de domingo estuvo basada en plantar las semillas del huerto y hacerle ver a Patch que no se acerque a este.
Luego Tom me hizo bailar con él en medio del jardín lo cual me encantó.
La siguiente semana estaba en el salón de clases, era jueves y había visto que durante esta semana una de mis alumnas ha estado faltando y ella nunca hace eso.
— Oye Amelia - la mire -
— Dime.
Ambas estábamos en el receso.
— ¿No sabes porque no ha venido Hanakoo?
— ¿No te lo dijeron? - me miro -
— ¿Decirme que?
— La mamá de Hanakoo falleció - me miro con una ligera mueca - y como Hanakoo no tiene ningún familiar ha sido enviada a Servicios infantiles.
— ¿Que? - la mire - ¿En serio?
— Sí - asintió - hoy en la mañana le dijeron a la directora.
— Pobre Hanakoo - suspiré - debe estar asustada y triste.
— Sí, pobre pequeña.
Luego del receso entramos al salón de nuevo, no dejaba de pensar en Hanakoo. Después de terminar recogí mis cosas, había venido en mi auto, solo le envié un mensaje a Tom diciéndole que ya salí.
No podía quedarme sin hacer nada, comencé a conducir en dirección al centro, luego de unos minutos llegué a las oficinas de Servicios infantiles. Llegué y baje del auto, camine hasta el interior y respire profundo, llegué hasta el escritorio donde estaba una señora.
— Buenas tardes - saludé -
— Buenas tardes - me miró - ¿En qué puedo ayudarla?
— Soy Alina Hiddleston - hablé - soy maestra de Hanakoo Scott, me dijeron que su madre falleció y que ha sido trasladada aquí... Y yo... Yo soy muy cercana a Hanakoo y quisiera...
