—¿En serio no quiere verlo, maestro? —preguntó la jefa criada por séptima vez en ese día. Diluc negó no importará cuántas veces ella repitiera esa pregunta, siempre negaba. —El capitán ha estado preguntando por usted.
—No quiero verlo. No me importa cuántas veces pregunté por mí.
—Maestro, creo que está siendo de verdad muy infantil —dijo la mujer firmemente. —. No puede negar que está preocupado por usted y usted por él.
—¿Hará alguna diferencia verlo? No, no lo creo. En primer lugar tuve la culpa desde el inicio por no haberme hecho cargo de ese idiota, dejé que se fuera por simple capricho, estando aquí ni siquiera tengo idea de que carajo hacer y sobre todo no tengo cara para enfrentarlo, ¿lo entiendes? —soltó con un poco de molestia. Su rostro inexpresivo no estaba ahí, sus ojos rubíes reflejaban miedo y odio además que las palabras que salían de su boca se pronunciaban con esfuerzo.
—Diluc, por favor —la mujer dejó de lado las formalidades para enfocarse en la actitud del pelirrojo. Lo conocía por años y siempre observó como es que se mantenía firme ante cuanquier situación; sin embargo, está no se trataba de algo convencional. No tenía demasiada idea sobre lo que ambos hacían estado haciendo todo ese tiempo juntos en la oficina, pero lo que si sabía era que algo malo y fuese lo que fuese, ese pelirrojo necesitaba encararlo. —. ¿Quieres que suceda de nuevo lo del Sr. Ragnvindr? ¿Quieres huir?
—Tengo miedo... —sus palabras fueron tan sinceras que incluso asustaron a esa amable mujer. —Lo tengo, mucho más que antes.
—Debes enfrentar ese miedo, de nada te va a servir seguir sientiendose miserable toda tu vida. Kaeya es la única persona que no se alejó por completo de ti cuando dejaste de ser un capitán, es la única persona con la cual has pasado tanto tiempo de tu vida y, seguramente, también sea el único que tienes que nunca se va a alejar no importa lo que pase, ¿has pensado en eso?
La mujer se aclaró la garganta poco después de expresar esas palabras. Diluc por su parte no dijo nada y se limitó a girar su cabeza para no verla más.
—¿Está ocupada? —llamó una de las chicas al ver a la jefa criada con la intención de salir de la oficina, la puerta estaba abierta y probablemente su conversación haya sido escuchado por cualquiera.
—No, no —respondio de inmediato cerrando la puerta para salir al hacer una pequeña reverencia hacia Diluc. —. ¿Pasa algo?
—El capitán Albedo se ha marchado y dejó un par de cosas para el maestro.
—Iré por ellas en un momento, gracias. —expresó regalandole una sonrisa a la tierna chica. Ella asintió y se retiró escaleras abajo dejando a esa mujer aún debatiendo si debía continuar con la conversación con Diluc pero decidió no hacerlo.
Las formalidades se esfumaron tan pronto se percató de la situación. Diluc por supuesto que por mucho tiempo también le había pedido no tenerle tanto respeto pues no se trataba directamente de la familia de aquel hombre dueño del viñedo, igualmente lo hacía como agradecimiento por su ayuda en ese lugar justo cuando creyó que se había perdido toda razón para seguir trabajando en ese lugar.
Estaba tan preocupada por Kaeya como por Diluc. No estaba enterada sobre los hechos, tampoco se sentía ser merecedora de saberlo, pero su instinto solo le pedía intentar darle consejos a su ahora maestro y esperar que todo se revolviera.
Después de tomar todas aquellas caminó entre los pasillos de nuevo dirigiéndose a la oficina, antes de llegar a esta la puerta se abrió dejándose ver al pelirrojo considerarmete consternado. Su cabello que caía por su rostro no le dieron una vista completa sobre este a la mujer, se hizo a un lado e hizo una leve reventencia para que pusdiese pasar a su lado.
—¿Maestro? —dijo sin pensar la mujer y Diluc siguió su camino sin decirle nada. En su mano logró ver que cargaba un misterioso libro. Un libro de color rojo tan potente con el color de cabello de Diluc.
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redbook ➵ dilucxkaeya (genshin impact)
Fanfiction《❝ El maestro Diluc, dueño del Viñedo Amanecer, ha permanecido en boca de los ciudadanos de Mondstandt por tanto tiempo que circulan rumores sobre su nivel en el reino. Sin embargo, uno en particular ha despertado el interés en más de un individuo:...