La visita de Lisa y Albedo fueron totalmente inesperadas, ambos parecían estar algo consientes de lo que el pelirrojo les había comentado sobre la Visión especial y decidieron asistir personalmente a atender ese asunto. Lisa por supuesto que entregaría toda información a Jean para dar orden directa a los Caballeros de Favonius mientras que Albedo seguiría con su trabajo encargado por Diluc. Todas esas reuniones tanto en la sede como en la bodega comenzaban a limitar a Diluc en cuanto a saber el estado de Kaeya aunque gracias a la jefa criada estaba solo al tanto de los procedimientos que le hacían.
Le parecía extraño, pareciera ahora tener una curiosa dependencia de saber cómo estaba el menor en todo momento y también parecía desesperarse demasiado no poder verlo a lo largo del día. Comenzaba a extrañarlo, algo que nunca había sucedido antes con él.
—Reunámonos mañana frente a las puertas de Mondstandt, contamos con el apoyo de varios caballeros incluyendo al Caballero Honorario. —concluyó Jean dejando en claro la misión. Los presentes asintieron la orden y se retiraron al cabo de unos cuantos minutos dejando a Diluc finalmente solo en esa oficina.
—Maestro, disculpe la intromisión —habló la mujer entrando a la oficina. —. El Capitán Kaeya se encuentra más estable, pero me ha solicitado llamarlo. Parecía un tanto ansioso.
—¿Ansioso? —un confundido Diluc caminó hasta quedar frente a esa sirvienta asintiendo lentamente. —Iré en un momento, gracias por su trabajo. Vayan a descansar, informa a las chicas que mañana no estaré y no sé cuándo vuelva para que todo esté en orden, ¿de acuerdo?
—Como diga, maestro. —la mujer hizo una reverencia y se alejó con una sonrisa en su rostro. Estaba feliz ante ese cumplido. Diluc había cambiado notablemente aunque ni él mismo se haya dado cuenta de eso y para las sirvientas significaba estar tan agradecidas con Kaeya por eso.
Diluc subió hasta quedar frente a la puerta de la habitación, cuando iba a tocar está se abrió de golpe dejando a su vista a Kaeya levantado y una sonrisa genuina apareció en su rostro de inmediato por ver al pelirrojo frente a él.
—¡Justo iba a ir a buscarte! —exclamó el menor tomándolo de la mano para hacerlo entrar y cerrar la puerta. Diluc mantenía su ceño fruncido sin entender que estaba planeando el contrario y ni siquiera tuvo tiempo libre para preguntar cuando sintió el cuerpo de Kaeya sobre el suyo; sus brazos estaban sobre su cuello y por inercia el pelirrojo llevó sus manos hacia la cintura de este. —Te extrañé.
—¿Extrañarme? Vengo a verte todas las mañanas —río por lo bajo. Kaeya gruñó en su oído causando en el mayor una extraña sensación recorrer su espalda. —. También te extrañé. He estado ocupado estos días, disculpa.
—No es necesario que lo hagas. Lo haces por Mondstandt, ¿no es cierto? —dudó en contestar esa pregunta. Nada salió de sus labios, no tenía una respuesta clara aún. Kaeya no esperó que lo hiciera de igual forma, solo quería hacerle la pregunta porque estaba en la emoción del momento al verlo. —Supe que mañana te irás, por eso quise verte ahora.
—Me reuniré con los ineficientes caballeros, pensar en que estaré al mando de nuevo no me emociona. Al menos tengo la certeza de que ese viajero y Albedo estarán para hacerse cargo de casi todo. —Kaeya se separó de él e hizo un gesto de molestia, Diluc de inmediato apartó sus manos de su cadera olvidando por completo que se había recuperado hacía nada. —¿Aún duele?
—Algo así, cuando las chicas tocan no siento nada, solo sucede cuando tú lo haces.
—Lo siento. —se disculpó enseguida y Kaeya negó formando una sonrisa.
—Está bien, no tienes que disculparte por todo, no es tu culpa.
—Lo es de cierta manera... —murmuró.
ESTÁS LEYENDO
redbook ➵ dilucxkaeya (genshin impact)
Fanfiction《❝ El maestro Diluc, dueño del Viñedo Amanecer, ha permanecido en boca de los ciudadanos de Mondstandt por tanto tiempo que circulan rumores sobre su nivel en el reino. Sin embargo, uno en particular ha despertado el interés en más de un individuo:...