Como la gravedad atrae todo a la tierra, así me sentía, sin opción alguna a luchar contra la física, sin luchar ante los sentimientos, sin luchar ante el amor. Camine a esa pequeña luz, como una linterna sin baterías, brillando poco, como si no quisiera apagarse, como si aún pudiera alumbrar, como si quisiera hacerlo.Ahí estaba mi pequeña luz, intentando recuperar la respiración en el regazo de quien era como su hermana, de la persona que sin saberlo había llegado a regalarme un poco más de tiempo, tiempo para darme cuenta que debía seguí luchando.
Luchando por el pequeño rayo de sol que ahora estaba cubierto por nubes grises, pero... después todo, a pesar de la tormenta, el sol sale todos los días ¿No es así?
Nath seguía ahí, muy dentro de aquel dolor que hace un tiempo nos estaba invadiendo.
–JungKook, espera– Amber había tomado mi hombro para detenerme.
Las lágrimas no me permitían mirarlos tan bien, la vista me era borrosa.
–Amber– dijo Alex, si era sincero, temía por lo que pudiera decir– Déjalo, creo que... debemos dejarlos solos un momento– su voz era suave, y aquel tono demandante que la caracterizaba ya no estaba ahí, incluso tenía la cabeza baja, y su largo cabello negro cubría su rostro.
Deje de sentir el calor de la mano de Amber sobre mi hombro y continué con mi camino hasta quedar de pie frente a Sam y Nath.
Sam miro hacia arriba y acaricio el cabello de Nath por ultima vez antes de tomar su cabeza con cuidado sobre el suelo y extender su mano hacia a mi para que la ayudara a levantarse.
–Está un poco cansada– comenzó a hablar– Ha sido un día largo...
No pude evitar abrazarla con todas mis fuerzas, tanto que incluso imagine que se rompería o YoonGi Hyung me golpearía por abrazar de esta manera a la mujer de su vida, pero mis intenciones no eran más que una manera de agradecerle lo que había hecho.
–Gracias, gracias Sam, no tengo como pagarte– las lágrimas eran incontrolables, tanto que en un punto tuve pena por su blusa que estaba llena de lágrimas y fluidos que salían por mi nariz, tal vez debía comprarle otra.
–Shh, no hay nada que agradecer Jeon– correspondió a mi abrazo– Me parece que esta pesadilla está llegando a su fin, y no porque yo haya llegado, si no que... ambos lo han hecho bien, resistieron, y lo hicieron juntos, eso es admirable– dijo separándose de mi, sus ojos también estaban rojos por las lágrimas– Tómense su tiempo– me regalo una sonrisa antes de separarse completamente de mi y salir por la puerta igual que todos.
Limpie un poco mi rostro antes de acercarme a Nath, pero sé que era más que obvio que estaba llorando como un chiquillo. Nath estaba recostada sobre el suelo, así que imite su posición y quede frente a ella.
Su respiración aún mostraba estragos del llanto y tenía los ojos cerrados, lágrimas secas sobre sus mejillas cubrían sus pecas, y sus labios estaban agrietados.
Ante mis ojos era como un diamante, un diamante perfectamente roto.
–Está lloviendo– habló, debo admitir que su voz me había sacado un susto, aún tenía los ojos cerrados y su voz era perezosa– Mi mamá decía que era porque Dios estaba triste.
–¿Ah si? ¿Y tú qué piensas?– dije acariciando su cabello corto.
–Yo... pienso que... los angeles nos orinan– dijo sería.
Era increíble como Nath podía romper y reparar mi corazón con tan solo hablar.
–No creo que los angeles nos orinen encima Nath, sabes que existe el ciclo del agua ¿No?
–Claro que lo sé, soy distraída pero no tonta, me lo enseñaron en la escuela, de todas maneras, ¿No te parece mejor mi teoría?
–Desde luego que no, sería asqueroso– dije imaginándome la escena– Además ya no podrías...
–JungKook lo siento– dijo Nath interrumpiendo mis palabras.
–Nath, no hay nada que disculpar, yo te amo y...
Nath de nuevo me había interrumpido, solo que esta vez se había levantado también, por ende yo lo hice.
–Por favor JungKook, no me digas palabras lindas, no aun, lo intentaré, pero sé que necesitamos tiempo, quiero tu ayuda y tu apoyo.
Me fue imposible no sonreír ante sus palabras, a pesar de que ella me quería cerca pero no lo suficiente.
–Está bien Nath– suspiré– Lo haremos a tu manera. Superaremos esto juntos, a nuestra manera, como solo nosotros sabemos hacerlo, no importa el tiempo, ni la forma, nos recuperaremos.
Ella no dijo nada, solo asentía a mis palabras y tenía la cabeza baja.
Sabía que Nath, durante toda su vida había tratado de hacer lo mejor que podía, pero no siempre tenía éxito, y en muchas ocasiones tenía lo que quería pero no lo que necesitaba, como las ocasiones en las que estaba cansada y no tenía un hombro donde recostarse.
Recordé todas esas veces en las que las lágrimas de Nathalia bajan como un torrente por su cara, también aquellas lágrimas que yo había provocado.
Habíamos perdido algo que no podíamos reemplazar, pero a pesar de eso, no quería que siguiéramos perdiendonos a nosotros, no quería que Nath continuará en aquel abismo de tristeza y oscuridad donde se había perdido, estaba decidido a buscar la
manera para hacer que ella pudiera ver la luz al final del camino.-Trataré de curarte, arreglarte, repararte y sanarte– dije con decisión trataba de convencerla con todas mis fuerzas de que siguiéramos adelante, pero sobre todo me convencía a mi de que era lo mejor, lo mejor para ambos– Tengo, tenemos que intentarlo Nath, si no, nunca sabremos si todo esto ha valido la pena.
Sus ojos volvieron a inundarse de lágrimas, que no tardaron en recorrer sus mejillas y dejar un camino húmedo por su rostro.
No podía permitir un solo segundo más que su mirada estuviera triste, quería abrazarla, moría por sentirla entre mis brazos y decirle más que con palabras que era el amor de mi vida; Pero quería respetar su decisión.
Y en ocasiones Dios te da lo que quieres y lo que necesitas.
Sus brazos rodeando mi cintura y su rostro estaba escondido en mi pecho.
Solo un abrazo.
Un abrazo con el que sentí que todas las piezas rotas en mi, volvían a unirse, y al final era Él quien me reparaba a travez de ella.
–Y si me preguntas, luego de todo lo que hemos pasado: "¿Aún crees en la magia?"– susurro contra mi pecho, su cálido aliento chocaba en mi cuello– Pues... si, yo creo.
–Creo en nosotros.
¿Les suena la frase?
Tal vez gracias a esa frase estén ahora leyendo esta historia.
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Utopia JJK. (LOVE BOOK III) [EN EDICIÓN]
Hayran Kurgu-Y si me preguntas, luego de todo lo que hemos pasado. "¿Aún crees en la magia?", pues si... yo creo. EN EDICIÓN :) Sin copias ni adaptaciones. Historia 100% mía. ✨ 02~04~2020 30~05~2021