^ treinta y nueve

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¿Los celos son buenos?

No, en definitiva no, pero no podía pararlos. No al menos desde que Nath comenzó a distanciarse.

Siempre tenía un pretexto o ya estaba ocupada para cuando quería pasar tiempo con ella, y todo por culpa de él tal Jinhio.

No puedo tengo un compromiso. Lo siento hoy no. Mañana. Lo dejamos para otro día.

Aquellas eran sus respuestas para cuando quería estar con ella, salir, comer juntos o siquiera ver una película con ella.

–Hola amor– dije en cuanto llegue a casa.

–Kookie– dijo sorprendida, parecía agitada– Llegaste.

–Si, estoy aquí– dije de mala gana– ¿Iremos al almuerzo?

–Lo siento, no puedo, voy de salida– dijo tomando su bolsa.

Y ahí me percaté de algo importante, Nath había comenzado a arreglarse mejor, utilizaba más maquillaje y usaba ropa más a la moda. Se veía hermosa, pero extrañaba a la antigua Nath.

–¿A donde iras?– pregunté molesto, esta situación comenzaba a cansarme.

–Tengo que ir... a la academia y después iré con Jinhoo a su apartamento– dijo mientras iba a la puerta.

–¿A su apartamento?– pregunte.

–Ya lo verás– dijo con una sonrisa nerviosa– Nos vemos– dijo antes de salir de la casa.

Nath era extraña, desde que la conocí, pero aquello era lo que más me gustaba y era como una marca única de ella. Pero ahora era... diferente, actuaba nerviosa todo el tiempo y siempre estaba apresurada por salir.

Todas las noches me culpaba por dudar de ella, Nath me amaba ¿Verdad?

Hace un mes respondería esa pregunta positivamente, sin lugar a dudas juraría que ella me ama, pero en estas últimas semanas, no podría decir lo mismo. Comencé a dudar justamente hace tres semanas, cuando a comenzó a pasar tiempo con ese tal Jinhio.

No pude evitarlo, el enojo y los celos se aprovecharon de mi. En menos de un minuto me encontraba en el auto. Llegue a ese punto de tener que seguirla.

Fui a la academia como primer punto, ella dijo que pasaría primero aquí. Sorpresa, ella mintió.

Nath no mentía, ella nunca lo hacía, ¿Por qué había comenzado a hacerlo?

Si ella no está aquí, entonces... ¿Está con el?

Mi pulso acelero y mi mente comenzó a sacar miles, y miles de conclusiones. Aunque a decir verdad, muchas de ellas no eran las mejores.

Recordé la dirección de aquel tipo, una vez que yo mismo la acompañé aquí. Que estupido. Yo mismo se la entregué.

–No Nathalia, tú no puedes hacerme esto– dije mientras conducía hacia su apartamento.

No sabía que sentía en estos momentos. La adrenalina se apoderó de mi, quería saber si mis dudas eran verdad.

¿Era tan complicado? Solo tenía que decir, Jungkook, ya no te amo.

Dolió, dolió tan solo pensarlo, y es que mi corazón ya no era mío, ella se había encargado de ganárselo. ¿Para que? Destruirlo cuando más la amaba, demostrar que me tenía a sus pies, probar que sin ella no puedo vivir.

¡¿Para que Nathalia?!

Ella tiene todo de mi y yo no tengo nada. Todo se me fue de las manos como si de agua se tratase.

Estacione el auto al otro lado del edificio donde aquel tipo vivía.

Nunca pensé que el silencio y el enojo pudieran ser de las cosas que más torturaban en el mundo. Mi mente ya no pensaba en otra que no fuera ella. Ella con el. Y así pasaron dos horas, hasta que salieron muy sonrientes.

Se detuvieron en la entrada y el la miraba como yo, como si tuviera una maravilla frente a mi, y claro que Nathalia lo era, pero se suponía que solo tendría que ser mi maravilla. Intercambiaron un par de palabras y después de eso, mi corazón se quebró un poco más, fue cuando sus brazos envolvieron el cuerpo de ese tipo y el pasó sus asquerosos brazos por la cintura de ella.

Las lágrimas de decepción fueron reemplazadas por unas de enojo, me sentía impotente y estupido. Por amarla como lo hago.

Después de eso, ella le sonrió como suele hacerlo con todo el mundo y entro a su auto y se fue. Sin darse cuenta de mi presencia.

Sin notar mi dolor.

A decir verdad yo tampoco quería notar mi dolor, aquella punzada en el pecho y el nudo en la garganta. Quería olvidarlos por un rato.

Aunque sabía que no era la mejor manera, y tendría peores consecuencias.

Todo esto es por ti Nathalia.

Y por primera vez, quería olvidar su nombre, su rostro, su voz, aquellos besos que hacían que flotara, esos besos que ya no eran solo míos. Aquellos malditos labios que ahora volvían loco a alguien más, ya no solo a mí.

Quiero olvidar que te amo Nathalia. Quiero olvidar que alguna vez fuimos felices. Quiero olvidar que te conozco.

Quiero regresar el tiempo y no haberte conocido jamás.

No odien a Nath por favor. 😭

Les prometo que ella es un ángel, sólo así es la historia. 🙊

Utopia JJK. (LOVE BOOK III) [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora