Utopia JJK. (LOVE BOOK III) [EN EDICIÓN]

trece ^

Habían pasado dos semanas desde que terminó la gira, en la academia nos dieron una semana para descansar, y hoy había regresado a clases, aunque lo único que quería hacer era dormir y dormir.

Los chicos se enteraron de mi regreso y propusieron que fuera a la agencia, aunque no sabía si era buena opción, no por ellos, si no por el hecho de que no he hablado con JungKook en casi un mes. Mientras estaba en la gira los chicos me mandaban mensajes a diario, menos el.

Estaba fuera de la academia pensando si sería buena idea ir, pero mi tranquilidad fue interrumpida por un grupo de chicos con las hormonas a toda potencia.

–Vamos, solo vamos a divertirnos Nath– dijo uno de ellos.

–Yo no iría con ustedes a ninguno lado ni porque el mismo presidente me lo pidiera, piérdanse niños– dije divertida.

–¿Niños? Nos dices así por que aún no te das la oportunidad de conocernos.

–Si tratas de presumir tus treinta segundos de acción, déjame decirte que no estoy interesada– dije levantándome del lugar y caminando hacia la agencia.

Pero aún seguía escuchando sus cuatro y desesperantes voces detrás de mi, a estas horas a pesar de ser de día no transitaba mucha gente.

Había una esquina, un punto ciego, que fue donde ellos aprovecharon para acercarse más a mi, más bien lanzarme y acorralarme con la pared.

–Dije que no– trate de mantenerme firme y segura. Pero en realidad me moría de miedo.

–Y yo te dije que nos íbamos a divertir Nath– dijo uno de ellos cerca de mi rostro.

–Que no, ustedes me hacen algo y yo voy a gritar– dije desesperada.

–Oh, pero claro que vas a gritar– dijo otro acariciando mi cabello.

Pronto los vi acercarse peligrosamente, mis ojos se comenzaban a humedecer e intentaba hacerme bolita para evitar todo daño. Mientras ellos lo evitaban a toda costa y tiraban de mis brazos para que no pudiera cubrirme mientras que de su boca salía toda clase de improperios.

–Quita tus sucias manos de mi novia– se escucho una voz. Llamando la atención de todos.

–¿Y si no que?– reto uno de ellos.

–Bueno, la policía no tarda ni treinta segundos en llegar, ¿Escuchan eso?– apuntó a su oreja– Las alarmas no se escuchan tan lejos.

Los cuatro chicos aterrorizados no volvieron a lanzar hacia la pared mientras corrían como gallinas sin cabeza.

No hice más que correr hacia el y abrazarlo, como si mi vida dependiera de eso.

–¿Estás bien?– se separó de mi para inspeccionar mi anatomía.

–Si– dije limpiando algunas lágrimas– Creí que me pasaría algo peor.

–No permitiría que nada malo te pasara– dijo con una sonrisa, que de inmediato desapareció– ¡Tú! Te fuiste, y sin avisarme.

–¿Que? Tú me corriste de tu cuarto, es más ni siquiera sé porque te molestas, gracias por tu ayuda Jeon– dije dándome la vuelta para irme.

–Hey, hey, hey, tú no vas a ningún lado, necesitamos hablar– me tomo del brazo.

–¿Me vas a dar de comer?– dije.

–¿Tu solo piensas en comer Nathalia?– dijo rodando los ojos.

–¿Me vas a llevar o no?– me cruce de brazos.

–Agh– suspiro rendido– Súbete.

Me subí a la camioneta del lado del copiloto, mientras íbamos de camino cantabamos canciones de Justin Bieber, llegamos al McDonald's donde fuimos la primera vez que nos conocimos.

–Espera– dije antes de que se bajara– Ponte esto– saqué una gorra un cubre bocas y se lo puse– No quiero tener problemas con Army por esto.

Ambos reímos y bajamos del auto, entramos y fuimos a ordenar, después buscamos una mesa donde no pudiéramos llamar la atención.

–¿Por qué te fuiste sin decir nada?– dijo por fin.

–¿Sin decir nada? Jeon, yo fui a buscarte a tu habitación y tú me echaste– dije mientras mordía mi hamburguesa doble.

–Pudiste enviarme un mensaje– dijo.

–No, tú pudiste enviarme un mensaje– contraataque– Yo estaba deprimida porque mi mejor amigo no me hablaba.

–No seas mentirosa, tú nunca te deprimes– dijo seguro– Espera, ¿dijiste mejor amigo?

–Si, ¿O que? ¿Mi mejor amigo no puede ser un idol rompecorazones?

–Hey, yo no soy un rompe corazones– se defendió.

–¿Ah no? ¿Acaso le darías oportunidad a una chica?– pregunté suspicaz.

–Este... bueno, tal vez si, a una– dijo nervioso.

–¿Es famosa?– indague, para este punto estaba muy nerviosa por su respuesta.

–No– dijo– Bueno, si, si es famosa– se corrigió.

–¿Quien es?

–¿Tu...? ¿Tu conoces a IU?

Momentos antes sentía que debía parar esta conversación para evitar el dolor en mi pecho ahora.

–¿En serio? Ella es hermosa, cuéntame más– pero no pude parar.

No quiero darme a entender mal, no es por ella, incluso puedo considerarme fan, es algo distinto, porque el no me ve como a ella, como una posibilidad.

–No hay mucho que contar Nath– dijo nervioso.

–Tienes razón– dije, de un momento a otro el hambre que llevaba se fue.

–¿No te acabarás eso?– preguntó.

–Lo guardare para después, ya sabes en el camino a casa me puede dar hambre– dije dándole una de mis mejores sonrisas– ¿Podemos ir a la agencia? Quiero ver a los chicos antes de irme.

–Bien, vamos– ambos nos levantamos y fuimos al auto.

Escuchábamos música aleatoriamente, pero el ya no cantaba, y menos cuando sonó Ending Scene, lo mire y se veía un poco incómodo.

–Tienes buenos gustos– mire por la ventana, pero el no respondió.

Estábamos frente a la agencia, el iría a dejar el auto al estacionamiento, por esa razón me dejo frente a la entrada. Salude a las personas que entraban y salían, pregunté por una persona en específico antes de ver a los chicos.

Y ahí estaba el, en su habitación oscura con una tranquilidad que estaba a punto de arruinar. Sin hacer el menor ruido posible me quite mis tenis y me metí en la manta que lo cubría.

–Sal de la cama– dijo en cuando sintió mi presencia.

–No, estas calientito y hace frío afuera– me pegue mas a él.

–Nath, sabes que podrían pensar mal ¿No?

–No importa, tú eres como mi hermano, gruñón y tierno como un gatito– dije.

–No soy un gato Nath.

–Eso dile a tus fans, deberías de mirar las comparaciones Lil Meow.

–Bien, ¿Que quieres?

–¿Te han roto el corazón?– pregunté.