Utopia JJK. (LOVE BOOK III) [EN EDICIÓN]

^ cincuenta y siete ^

–¡No entraré!– intente zafar sus dedos que se aferraban a la puerta del hospital.

Namjoon la sostenía de la cintura y YoonGi de los pies. Era la primera vez desde lo qué pasó que hablaba tanto, y solo lo hacía para quejarse y gritarnos. Estábamos haciendo todo todo un espectáculo. Varios pacientes, médicos y personal del hospital nos miraban.

–¡Deja de lanzar patadas Nathalia!– le reprendió YoonGi– ¡Maldicion!

–¡No! ¡Le dije a Jeon que no quería venir! ¡Ustedes me trajeron a la fuerza!– volvió a gritarnos– ¡No! ¡Esto es un secuestro!

Se quejó en cuanto pude desenrollar sus dedos de la puerta. No sabía de donde había sacado tanta fuerza, ella casi estaba en los huesos.

Yo tampoco sé de donde sacaba fuerza, me partía el corazón verla así. Durante el embarazo ella estaba tan llena de vida y ahora... la bebé pareció llevarse la vida de Nath con ella.

–Amor, esto será lo mejor– dije tomando su mano, parecía una niña pequeña, la llevaba casi arrastrando.

–No me digas así Jeon– se quejó. Nunca me imaginé que Nath pudiera ser tan... seria– No quiero entrar, por favor, comeré, se los prometo– dijo en cuanto llegamos a la recepción para que pasáramos a la consulta. Los tres ignoramos sus llamados.

Max nos consiguió una cita con uno de sus colegas, según ella era el mejor. Pero Alex no se quedó atrás y también buscó hasta debajo de las piedras, al final resultó ser el mismo médico. Alex ya nos estaba esperando.

–¿Por qué tardaron tanto?– cuestionó.

–Nathalia...– respondimos los tres mirando a la mencionada.

–Yo les dije que no vendría, fue su culpa– dijo molesta, o eso quería aparentar, más bien era un berrinche– Prácticamente me arrastraron aquí.

Y no mentía, lo mismo que sucedió en la entrada del hospital pasó en la casa, incluso hay un desastre ya que se puso a correr por todos lados con tal de que no la atrapáramos y la trajéramos al hospital, incluso mordió el brazo de Namjoon.

En ese momento llegó Max con una bata blanca, se le notaba nerviosa por la presencia de Alex.

–¿Que haces aquí?

–Oh vamos Alex, ya te he perdido disculpas, sé que no tuve que decir lo que dije– dijo ella con un aire arrepentido– Por favor Alex, somos amigas.

–¿Amigas? Una amiga no te apuñala de la manera que lo hiciste ayer– respondió Alex indignada.

Nath miraba a ambas chicas con el ceño fruncido, al parecer no sabía de lo que hablaban, pero podía notar que comenzaba a fastidiarse con la pelea que estaban empezando esas dos.

–¡Ay! ¡Ya cállense par de gallinas culecas!– le grito a ambas chicas y sus ojos fueron directamente a Nath, se veían sorprendidas, un par de risas silenciosas se escucharon por parte de los chicos. Otra vez, estábamos llamando la atención– Miren en donde están, esto es un hospital, si quieren pelear, háganlo afuera, es más les consigo lodo para que se peleen como las perras que son– debo admitir que ese comentario me sorprendió bastante.

Ninguna de las dos dijo nada, es más se miraron entre ellas y avanzaron al otro extremos del pasillo.

–Nathalia Romero Paz– la voz de la enfermera llamando a Nath se hizo presente.

–Ah no señorita– sujete su antebrazo cuando dio un paso para salir corriendo.

–Suéltame Jeon, ¡Te he dicho que no entraré!– se quejó intentando zafarse de mi agarre.