Utopia JJK. (LOVE BOOK III) [EN EDICIÓN]

^ cuarenta y ocho ^

Me removí sobre la cama al escuchar ruido, estaba durmiendo tan bien.

–Mueve tú trasero Jeon, levántate– escuche una grave y ruidosa voz entrar por el cuarto.

–¿Cómo entraste?– gruñí adormilado.

–Cierto, tienes que tener más cuidado JungKook, si no vivieras en una zona protegida ya te hubieran robado– me reprendió– ¿Tan ido estas?

–Cierra la boca– subí las cobijas hasta mis oídos para dejar de oírlo.

–Abran las ventanas niños– escuche aquella frase. Y el, sin preocuparse por mi, dejó que toda la luz me entrara de lleno a la cara.

Algo en mi me decía que conocía el origen de ese diálogo. Cierto. Nathalia era fan de Disney. De pronto mi mente conectó con aquella película que tanto le gustaba, "La princesa y el sapo". Nath adoraba esa película, decía que era un ejemplo a seguir ya que se podía conseguir sus sueños, no importaba de donde vinieras, lo que importaba era hasta donde tú mente te dejaba llegar.

Y me sentí miserable, mis propias palabras eran un constante cuchillo que destruía mi mente. "Eres una oportunista". ¿Era una broma no? Nath ha llegado a donde esta gracias a ella y a su grandiosa mente sin límites.

–¿Vamos a desayunar o qué?– dijo Tae lanzándose a la cama cortando mis pensamientos de tajo.

Pensaba negarme, poner aquel pretexto de que no tenía hambre, pero mi cuerpo decidió revelarse al gruñir.

–Creo que no debí preguntarlo, anda, levántate y ponte guapo, pero no más que yo– se levantó de la cama– Hey amigo, deberías pasar siquiera la aspiradora, ¿Cuando fue la última vez que limpiaste la casa?

Me senté en la cama tallándome los ojos, apenas había puesto atención a su comentario.

–Hace... dos semanas contrate a alguien para que aseara la casa– dije un tanto dormido aún.

–¡¿Dos semanas?!– preguntó sorprendido.

–Si... no fastidies– dije volviéndome a acostar.

–Ah no Jeon, levántate– quito las cobijas de encima– Se hará tarde y tenemos que limpiar la casa.

–¿Por queeee? Hoy no hay trabajo y hace frío– me hice pequeño, a partir de hoy dormiría con algo más que ropa interior– ¿Para que limpiaría la casa.

–Ah...– se rascó la nuca y pensó por algunos segundos su respuesta, pero lo único que hizo fue sonreír nervioso– Te espero abajo– y salió de la habitación sin decir nada.

Suspire frustrado y me levante de la cama. Es cierto, debía limpiar la casa con urgencia, a pesar de que casi no pasara tiempo aquí para evitar su recuerdo, se ensuciaba bastante.

No me preocupe por arreglar la cama, lo haría más tarde, ahora me urgía tomar un desayuno. Por eso me apresuré a tomar un baño que dudé bastante, al final no tarde tanto como creí, me puse unos pantalones grandes de color gris, playera negra, deportivos y una chaqueta negra, claro, una gorra también, no me moleste en peinar mi cabello.

–¿Por qué tardaste tanto?– dijo Tae una vez que estábamos en el auto.

–No molestes, tú querías salir– cerré mis ojos y recargue mi cuerpo en el asiento.

–Pero con lavarte la cara y los dientes hubiera sido suficiente, ya te dije que regresaremos a limpiar– estacionó el auto y se bajo.

–¿Cual es tu necesidad de limpiar?– pregunté mientras íbamos a nuestra mesa.

–Te lo dire en cuanto termines tu almuerzo, quiero desayunar tranquilo– dijo.

–Pues créeme que tranquilo es lo menos que pareces– dije antes de pedir mi orden.

Dejamos el tema del aseo, gracias al Cielo. El desayuno fue tranquilo como solía ser entre el y yo, platicamos de cosas triviales, como por ejemplo como hay personas que les gusta la catsup y no el jitomate.

–¿Que hora es?– cuestionó llevando el vaso de agua a su boca.

–Casi la una de la tarde– dije después de mirar mi teléfono.

Se atragantó con el agua y comenzó a toser llamando la atención de varios comensales. Después de calmarse un poco se levanto y comenzó a caminar hacia la salida, dejándome totalmente confundido en mi lugar.

–Andando– se giró y dijo al ver que no iba tras el. Se adelantó a pagar la cuenta y salió apresurado al estacionamiento.

Me apresuré a salir, este sujeto era capaz de dejarme en el restaurante.

–¿Me explicas por qué estás actuando como loco?– dije poniéndome el cinturón de seguridad.

–¿Prometes no perder la calma ni hacer una locura?– preguntó mirando los espejos para cambiar de carril.

–Déjate de cosas y dime lo qué pasa de una vez– dije un tanto desesperado, y en cierta manera, molesto.

–Está bien, está bien– dijo poniendo las intermitentes y parándose en una calle.

Una sonrisa nerviosa se apareció en su rostro, y puedo asegurar que estaba emocionado, miro a la ventana antes de suspirar y después vaciar todos sus pulmones.

–Nathalia regresa hoy– susurrro.

El siguiente capítulo será narrado por Kookie. 🤯❤️

Por cierto, tengo en consideración que la siguiente historia la publiqué el 21 de Agosto, si, cuando sale Dynamite.

Espero que les guste tanto como las otras y la apoyen, tal vez en la semana les revele de quien será. 🙊❤️