Utopia JJK. (LOVE BOOK III) [EN EDICIÓN]

^ cuarenta y uno ^

Namjoon llegó media hora después de que lo llamé, se veía agitado.

–Nath, ¿Que sucede? Vine lo más rápido que pude– dijo en cuanto entro a la casa.

–Es que...– busque la manera más fácil de explicar lo qué pasó, pero simplemente no encontré ninguna– JungKook y yo discutimos, fue bastante fuerte y cuando me lanzo al suelo...

–¿El que?– preguntó sorprendido.

Perfecto Nathalia.

–¿Te lastimó?

–El llegó muy tomado a casa, dijo que lo había engañado, y que era una oportunista– recordar todo eso hacia que mi corazón doliera de nuevo– El dijo que me odiaba y que hubiera preferido no conocerme– dije, apreté los labios como si eso evitara que las lágrimas regresaran.

–Ven aquí– extendió sus brazos para abrazarme.

No tarde mucho en deslizarme por el sofá para llegar a él y acurrucarme en su cuerpo, tenía las piernas pegadas a mi pecho, me sentía protegida. Namjoon siempre fue como un hermano mayor, a decir verdad, desde que conocí a los chicos de convirtieron en una familia para mi, incluyéndolo a él.

–Fue horrible Namjoon– recargue mi cabeza en su pecho y el me unió mas a su cuerpo.

–Tranquila Nath, ya estoy aquí– sobo mi cabeza– ¿Ya intentaste llamarlo?– cuestione.

Negué con mi cabeza y suspiré. Después mire el teléfono que me extendió, dude en tomarlo, pero al final no me resistí.

Marque su número.

En realidad no sabía que sentía en ese momento, no sabía si quería que respondiera, o que le diría si lo hacía. Era claro que teníamos que hablar.

La primer llamada se perdió.

Pero nada me costaba volver a llamar, aunque me arrepentí de hacerlo.

Ahora si entro la llamada, pero deseé que no lo hubiera hecho.

Es complicado explicar lo que se escuchaba del otro lado de la línea, había ruidos muy extraños.

–JungKook...

Y era la voz de ella, su voz era irreconocible.

Mi corazón se aceleró a tal punto de que no sabía si lo que pasaba era real o una pesadilla. Hubiera deseado que todo esto fuera un simple sueño.

Uno de mis miedos más grandes se había cumplido. Siempre temí que si nosotros nos separábamos el la buscaría. Después de todo, no estaba tan equivocada.

–¿Nath? ¿Qué pasa?– preguntó a mis espaldas.

Por mi bien, decidí terminar la llamada.

Seque las pocas lágrimas que salieron de mis ojos y me giré a verlo con una sonrisa.

–Está con ella– me sorprendió cuando las palabras salieron de mi boca.

–¿Con quien?– preguntó confundido.

–Con Lee Ji-eun.