Utopia JJK. (LOVE BOOK III) [EN EDICIÓN]

^ veinticinco

Loca.

Estaba vuelta loca, no había otra palabra. Quien diga que ser artista es fácil que venga y me lo diga en la cara.

No era ni siquiera artista y estaba muy presionada.

Con este sumábamos doce conciertos, ¿O eran trece? Vuelos cada tres días, cambio de horario, instalación, ensayo, concierto, desmantelar, empacar, vuelo. Y esa sería la rutina por cuatro meses más.

Y en este trabajo te convertías en todologa a la fuerza, me habían contratado como bailarina solamente, nunca me dijeron que tendría que maquillar, llevar y traer vestuario, ni hacer de paramédico.

–Bien Amor, respira, estoy aquí ¿Entendido?, lo estás haciendo bien– Tampoco me dijeron que tenía que aguantar las lágrimas cuando mi novio y mis mejores amigos estuvieran en el suelo recuperando el aire perdido. Estaba ayudándole a JungKook con el oxígeno, había bajado del escenario casi desmayado.

–¡Nath! Te necesito aquí- Dijo alguna chica del staff.

–Ve amor, yo estaré bien– dijo JungKook– No espera ven– tomó mi brazo para que lo pudiera abrazar.

–Estás sudado– me queje en broma para aligerar el ambiente.

–¡Me amas!– dijo antes de que fuera corriendo a ayudar.

–Me siento orgullosa de ustedes– dije a los chicos una vez que el concierto termino. Estaba dándole un masaje en los hombros a Jin.

–Tu tampoco estuviste mal– dijo Hobi.

–¡Wow! ¿El rey del baile dijo que bailé bien?– dije sacándoles una carcajada. El aludido asintió.

–¿Vamos a cenar?– propuso Namjoon.

Cenar, probar comida de otro país. Salir con los chicos, estar junto a Kook, ataques, ofensas, la preocupación de el. Lo mejor es que no.

–Vamos amor– dijo JungKook en cuanto no vio respuesta por mi parte

–Ah... no, estoy muy cansada, me iré al hotel, vayan ustedes– dije fingiendo una sonrisa.

–Entonces yo no voy– dijo JungKook. No, no quiero eso.

–Tranquilo Kook, yo cuido de ella, también estoy cansado– hablo YoonGi– Vayan ustedes.

–Si, si, si Kookie, yo me voy con YoonGi, ustedes vayan a cenar– dije tratando de convencerlo, pero parecía no funcionar.

Al final los chicos lograron convencerlo mientras que YoonGi y yo íbamos para el hotel. No mentí cuando dije que estaba cansada, ya que YoonGi y yo nos quedamos dormidos durante el camino. Cuando llegamos me acompaño hasta mi habitación y después fue a la suya.

Tome un baño para relajarme más y dormir mejor, no contaba con visitas inesperadas.

Tocaron la puerta, pero cuando abrí no había nadie, sólo una caja de cartón fuera de la puerta, mi sentido común me decía que no la tomara, pero bueno, la curiosidad mato al gato.

Era claro que en ese momento desearía no haber sido el gato.

No creí hasta que punto las personas podían llegar a odiar tanto hasta que leí todos esos mensajes, ¿Tomarse el tiempo para escribir odio? ¿Cómo las personas eran capaces de hacerlo?

Tú nunca podrías hacerlo feliz.
       No lo mereces.
             El es muy bueno para ti, déjalo libre.
Una chica sin padres no puede estar con el.
        El merece más que una basura como tú.
   No eres ni bonita.
                       ¿Ya viste lo fea que eres?
       Debiste morir junto con tus padres.

El te quiere, el te quiere, el te ama Nath, te ama con su alma, con todo su corazón, y lo sabes, lo sabes Nath, lo sabes... lo sé, pero... ¿Estoy convencida de eso?

No pararon ahí, noche, tras noche, llegaban cajas, sobres, llamadas, ofensa tras ofensa, no en todos los lugares fue así, pero si que conseguían hacerme sentir, miserable, y hasta cierto punto culpable. No debí enamorarme de él. Pero... fuimos los dos, sin fama, sin dinero, sin nada más que dos corazones cayendo el uno por el otro.

Me sentía egoísta al preguntarme porque a mi, ni Alex, ni Amber habían pasado por esto, tal vez Alex tenía razón, me faltaba carácter, pero al hacerlo estaría de por medio su tranquilidad y su trabajo.

En ningún momento creí que llegaría el día en que no quisiera pasar tiempo con JungKook por... miedo.

–Amor– dijo llamando mi atención, estábamos en camerinos, faltaban casi dos horas para el concierto de esa noche– Ven, ven.

–No puedo JungKook, tengo que ayudar con el maquillaje de Jimin– me excusé, ni siquiera podía mirarle a la cara.

Así era todo el tiempo, el me buscaba, yo evitaba problemas. La última vez que lo abracé fue ¿Hace un mes? Ni hablar de la última vez que lo besé o que tomé su mano. Siempre tenía que mantener una sonrisa para que no sospechara que algo andaba mal, pero no es tonto, yo si lo soy. Al no decirle lo qué pasa.

No soportaba la espera, ya quería regresar a casa, regresar a nuestra vida, molestarlo todo el tiempo, jugar videojuegos, comer como si no hubiera mañana, y besarlo como si mi vida dependiera de ello.

Quería regresar a mi vida con JungKook.

Me siento una pésima persona por hacer sufrir así a Nath. Pero bueno, espero que ustedes no sean de las que le tiren hate a la futura pareja de los chicos. 💜

Siendo sincera yo sufriría en secreto y lloraría 24/7 porque mi 0.00000000000001% de probabilidad ya se acabó, pero no diría nada respecto a la persona.