Utopia JJK. (LOVE BOOK III) [EN EDICIÓN]

^ sesenta ^

Este capituló estará narrado por
Nath y JungKook.

–¿Que más?

–Ella estaba ahí, sentada frente a la llama de fuego, parecía una niña, un viendo programa infantil, solo que ... estar frente al televisor no pone en riesgo tu vida como lo hace el fuego– suspire como si eso me quitara las ganas de llorar como un crío– Tenía varias botellas vacías a su alrededor, y lo que parecían ser restos de cajas de cartón, se cortaba pedazos de cabello y los lanzaba al fuego, su guitarra también estaba allí y ...

–Si no hubieran llegado ella hubiera quemado también– habló por mi– Ella lo dijo, "Sin recuerdos no hay dolor" fueron sus palabras, en cambio ti, ella sonreía mientras me platicaba lo sucedido.

–Ella habló sobre unas voces– dije.

–Ella dijo que unas personas le reprochado la muerte de la bebé– habló el médico corrigiéndome.

–¿No son lo mismo? - cuestione cortante, el hecho de corregirme no me agrado.

–En definitiva no, tu crees que ella imagina cosas, pero en realidad Nathalia antes de esto nunca presentó problemas psicológicos o indicios de esquizofrenia ¿Verdad? - asentí a su pregunta.

Era verdad, Nathalia era una chica muy completa y normal, dejando de lado su personalidad juguetona y bromista, nunca presentó problemas en la mente o algo de lo que pudiéramos preocuparnos.

Aún así hablé– En estos momentos creo que Nath podría tener de todo y nada– jugueteé con el anillo de oro que llevaba en mi mano izquierda, aquel círculo que me recordaba esa promesa.

En las buenas y en las malas.

Era fácil de cumplir cuando las cosas estaban bien, pero al tornarse complicadas por naturaleza humana buscábamos una solución, y la más fácil sería huir.

Y siendo sincero, me parecía una propuesta bastante atractiva.

Pero estaba atado. Atado de manos y pies.

Su amor me tenía atado, huir sería lo mismo que estar muerto, porque después de ella, la necesidad hasta para respirar.
Co-dependencia o no, la necesidad, yo no podía estar sin ella, tanto como ella no podía estar sin mi, nos necesitábamos, aún así el barco se estaba hundiendo, nos hundiríamos juntos, si ella era la que no podía nadar, no sería yo quien la dejara sola en este océano llamado vida.

–¿Sospecha que alguien la molesto? - pregunté.

–JungKook ... hay personas tan crueles en el mundo que son capaces de pisar a la flor más hermosa y brillante del mundo– hablo y suspiro antes de continuar. Se acomodó en su silla de piel y se acercó a su escritorio apoyando su peso en sus brazos– ¿Alguien aparte de tus amigos, el personal del hospital y tu agencia sabía sobre el aborto?

Negué de inmediato– Fuimos muy cuidadosos con el embarazo de Nath y mucho más con el incidente, todo fue con suma discreción y Max trabaja en el hospital donde Nath perdió al bebé– mencione a Max ya que el médico y ella eran colegas– Y la agencia dio una recompensa por el silencio del hospital– explícito– El lugar en donde vivimos es muy exclusivo, no podía entrar nadie que no fuera residente.

–Aún así, no parece tan imposible– dijo respaldando su fiel creencia de que alguien pudo hacer esto a Nath.

¿Pero quien?

No lo sabía.

El mismo lo había dicho, el mundo está tan corrompido que las personas fácilmente pasan, pisan y destruyen los sentimientos de otros.