Había pasado una semana que no veía a JungKook, tal vez tenía trabajo, o tal vez yo fui muy suertuda al estar dos días seguidos con el e incluso conocer a los chicos.
Vaya que soy una chica con suerte– dije para mi saliendo de la academia.
Irme a Busan o dar un recorrido por Seúl y gastarme todo mi dinero para comer. La segunda idea me parecía bastante tentadora, en fin la vida se trataba de tomar riesgos.
Pero algo llamo mi atención, no solo la mía, sino que la de muchos. Una camioneta negra bastante fina y lujosa frente a la academia, no era raro verlas por aquí, hay muchos chicos ricos en la escuela y mas en esta zona, pero esta nunca la había visto, tal vez algún mocoso rico venía a presumir.
–Rayos los detesto– susurré para mi dispuesta a seguir mi camino.
Esa era mi idea, pero los planes suelen cambiar en menos de un segundo, como ahora. Dos hombres con pantalones de mezclilla y chaquetas se acercaron a mi. Lo hubiera visto normal si los sujetos no tuvieran la cara enmascarada.
–¿Eres Nathalia?– dijo uno de ellos, su voz era grave.
–Depende– dije tratando de sonar lo más tranquila posible– ¿Que quieren?
–Tienes que venir con nosotros– dijo el otro sujeto.
–¿Tengo? Lo siento cometen un error, y más les vale que no intenten nada, porque tengo mi guitarra eléctrica, y un buen golpe si les puedo dar– vaya intento de amenaza tan absurdo, no era de baja estatura, pero estos tipos si que me llevaban buena altura.
Se miraron al mismo tiempo y se hicieron señas con la mirada, cuando menos lo esperé ya los tenía a mis costados llevándome de los brazos, intenté poner resistencia pero era inútil. Creo que es buena idea comenzar a alimentarme más.
Todos miraban, y no hacían nada, me secuestraban frente a sus narices y nadie movió ni un músculo, eso aumentaba mi desesperación.
Me metieron a los asientos traseros de la camioneta y después entraron ellos y avanzaron, no quería, pero no pude evitar que las lágrimas salieran –Contrólate Nathalia, no muestres debilidad– Acomode mi guitarra por si en algún momento tenía que utilizarla en modo de defensa.
¿Que querían de mi? No tengo nada, no había a quien pedir rescate, nada, era la persona menos indicada para secuestrar.
Llegamos a lo que parece ser un estacionamiento, bien tal vez aquí me entreguen a otras personas, ¿Que tal si...? ¡Venderán mis órganos al mercado negro!
–¡Ayúdeme!– grite con las esperanzas de que alguien escuchara mis plegarias– ¡Suéltenme por favor!– pedí.
–¡Shhh!– me calló uno, no parecía estar molesto o algo por el estilo– creerán otra cosa.
Se bajaron para abrir la puerta, pero lo que no esperaban era que me defendiera. En cuanto abrió la puerta me abalancé sobre el y caímos al piso, yo sobre el.
–Déjenme tranquila– comencé a dar manotazos– Sé pelear fácil podría dejarte sin hijos– en realidad no sabía pelear, estaba en contra de la violencia, pero tenía que luchar por mi vida.
No sé en qué momento tome su antebrazo y lo mordí con todas mis fuerzas, una buena marca si se llevaría.
–¡Auch! ¡Quítenmela!– gritó.
Apuesto a que era su otro compañero quien me quitó de él pero yo no paraba de patalear. Al menos no hasta que lo vi corriendo hacia mi.
–¡Nath!
–Suéltame– le dije al tipo que me tenía– ¡Jungkookie!– corrí hacia el.
No hice más que abrazarlo, me colgué a él como un Koala, estaba muy asustada, el correspondió a mi abrazo, no paraba de llorar, mi corazón latía al mil por hora.
–Ya, ya, tranquila Nath– sobo mi espalda.
–Tenía mucho miedo, creí... creí que me iban a secuestrar– el llanto me interrumpía al hablar.
–¿Quien? ¿Ellos?– los miro y yo asentí repetidas veces– A ver Nath– me bajo– Vamos.
–No Kook, yo no quiero ir con ellos– dije como una niña pequeña.
–Mira Nath– puso sus manos en los costados de mi cara– Ellos trabajan aquí en la empresa, yo los mande por ti.
–¿Qué?– me separé de él– ¿Tú los mandaste a secuestrarme?
–¿Estás loca? No, yo les dije que fueran por ti a la escuela– me miro y luego a ellos.
Tomó mi mano y nos acercamos a los dos chicos.
–Hey, yo les dije que fueran por ella, no que la secuestraran– hablo JungKook.
–Creímos que sería interesante hacerlo de ese modo, pero tú nunca nos dijiste que estuviera loca– me miro molesto– ¡Mira mi mano! ¡Me mordió JungKook!– se quejó.
–Lo siento, lo siento mucho en verdad– hice una reverencia de noventa grados– para compensar la mordida, mira, tengo unos panquecillos– le extendí la bolsa.
–Estás enferma chica– dijo después de tomar los panquecillos e irse con su otro amigo.
–Ya no querrán hacerme favores– suspiro JungKook bajando la cabeza.
–Lo siento, yo solo, creí... quería defenderme, tenia miedo– dije, no, no llores otra vez Nath– me dije internamente.
–Tranquila, debí ir yo por ti a la escuela– dijo JungKook– Ven, los chicos nos esperan– comenzó a caminar.
–¿Estás molesto?– pregunté en el mismo lugar donde me quede.
–¿Molesto? No, para nada, sólo no creí que esa sonrisa tuviera tanta fuerza– dijo pasando su brazo por mis hombros, andando, tengo hambre pequeña piraña.
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Utopia JJK. (LOVE BOOK III) [EN EDICIÓN]
Fanfic-Y si me preguntas, luego de todo lo que hemos pasado. "¿Aún crees en la magia?", pues si... yo creo. EN EDICIÓN :) Sin copias ni adaptaciones. Historia 100% mía. ✨ 02~04~2020 30~05~2021