^ veinte

28 3 2
                                    




Habían pasado semanas, ¡Semanas! Y Nath me había estado evitando todo el tiempo, ya no venía a la agencia y saliendo de la academia regresaba a Busan, no respondía mis mensajes ni mis llamadas, me sentiría mejor si supiera que hace lo mismo con todos, pero no, sólo me evita a mi, aún sale con los chicos y con sus amigas.

Y siendo sincero me estaba hartando de la situación. Por lo que decidí ir a buscarla, si ella no venía yo iría a ella. Ocuparía mis días de descanso para ir a Busan, el viaje también serviría para visitar a mis padres. Preferí viajar en tren, me ayudaría para pensar muchas cosas. Era un viaje largo, por lo que llegué en la tarde, pero no importaba por ella valdría la pena.

Di un visita corta a mis padres y después me dirigí al orfanato de la ciudad.

–Buenas tardes, busco a Nathalia Romero Paz– dije en la recepción que era atendida por una mujer mayor.

–Wow, un chico busca a mi Nath– me miro– Pero si tú eres Jeon Jungkook– dijo.

No, no quería esto, no quería que me reconocieran o algo parecido.

–Eres el muchachito del que Nath habla todo el tiempo y el de la foto en su celular– dijo, me impresionó lo de la foto a decir verdad– Ella está en la playa con los chicos buscando almejas, puedes ir con ella a buscar almejas– dijo amablemente– Soy la señora Choi.

–¿Señora Choi?– pregunté– Usted es como la madre de Nath– hice una reverencia y ella rió– Gracias por los bocadillos que me regala.

–Es con amor muchacho, pero anda, no pierdas el tiempo, está apunto de anochecer y no tardan en regresar– dijo e hice lo que dijo, no sin antes hacer una reverencia.

El orfanato estaba frente a la playa, lo cual no me llevo tiempo, al ver la arena quite mis tenis y doble mis pantalones. Por alguna extraña razón estaba nervioso y feliz a la vez. Mi alegria aumentó cuando la vi jugando con un grupo de niños.

Lanzar arena mojada no es buscar almejas Nath.

–¡Nath! ¡Un hombre! ¡Un hombre!– gritó una pequeña ganándose la atención de Nath quien estaba siendo atacada por varios niños.

Los quito de encima poniéndolos detrás de ella para protegerlos.

Serás una gran madre Nath.

Pero al verme parece que se relajó un poco, o no, bajo la guardia pero de inmediato se puso tensa.

–El no es un hombre, es un humanoide extraño– dijo a modo de burla, me acerqué a ella y estábamos frente a frente– ¿Quieres buscar almejas con nosotros?– dijo.

–¿Significa que mi ropa se llenará de arena y tendré olor a pescado?– asintió con aquella sonrisa que había extrañado por días–Entonces... acepto.

Los chicos al principio estaban algo tímidos con mi presencia, pero Nath se encargó de que tomaran confianza conmigo.

–Osh, ya se durmió– dijo mirando a un pequeño recostado en la arena.

–Yo me encargo– me acerqué al niño y lo tomé entre mis brazos– Encárgate de los demás.

–Wow, Jeon será un gran padre– dijo en burla– Pobre de tu esposa, tendrá que cuidarte a ti y a sus hijos.

– Ha Ha Ha, que graciosa– dije sarcástico, después una risa verdadera salió de mi por su comentario.

–No te enojes conmigo Kookie– hizo un puchero.

¿En que mundo podría enojarme contigo?

–Creo que necesitamos un baño– cambie el tema.

–Chicos vayan con la señora Choi, ella sabrá que hacer, mientras iré por las almejas que dejamos en la playa– se dirigió a los niños– ¿Me acompañas?– me miro y yo asentí.

El clima era agradable, hacia un poco de viento, lo cual me hizo darme cuenta que el cabello de Nath se movía al compás del viento.

–Nath– dije en cuanto llegamos a la orilla.

–Ajam– dijo sin mirarme, recogiendo todo lo que habían usado para recolectar las almejas.

–¿Por qué estuviste evitándome?– pregunté directamente.

–No, no lo... no estaba evitándote– suspiro– Es... no importa– dijo mientras buscaba algunas almejas.

–¿No?– me senté junto a ella– Estabas con todos menos conmigo– dije, pero no me ponía atención– !Hazme caso!– alce la voz, aunque me arrepentí de hacerlo al segundo.

–¡Estoy trabajando! ¿Bien? ¡Ya no puedo estar más tiempo en el orfanato!– soltó molesta, era la primera vez que la veía de esa forma.

–¿De que hablas?– dije desconcertado por sus palabras y por el tono en el que lo dijo.

–De que al no tener padres tengo que buscar como sostenerme por mi cuenta, la señora Choi me ha ayudado mucho, pero ya no puede seguir cuidándome aquí, y ya tiene demasiados problemas como para cargar conmigo, soy yo quien paga sus medicinas porque a sus hijos no les interesa, ¿Sabes lo difícil que es saltarte dos comidas al día para no causar problemas y ahorrar ese dinero?– dijo, no estaba llorando pero sería cuestión de segundos para que lo hiciera.

–¿Por eso estuviste evitándome?– tome su mentón para que me mirara.

–No quería que me vieras así, tú conociste a una Nath fuete, no a una tan patética como ahora lo estoy siendo– dijo jugando con la arena, a pesar de que su rostro estuviera dirigido al mío, sus ojos no me miraban.

–Tu eres patética todo el tiempo– dije quitando la tensión.

–¡Oye!– me lanzo un puño de arena mojada.

Y como un par de niños terminamos con arena en cada rincón. No tenía explicación del porque estaba sobre Nath a unos centímetros de su cara.

–Te ayudaré a buscar un apartamento– susurré.

–¿Por qué?– dijo mientras quitaba algunos mechones de mi cara.

–Eres mi mejor amiga, no podría dejar que algo malo te pasara– confesé.

–No tienes idea de lo mucho que te amo– dijo con una sonrisa.



No sabía que hacer ni que decir, en mi mente y en mi corazón solo estaba su nombre, mientras que mis ojos no miraban otra cosa que no fueran sus labios.








👁👄👁

¿Qué pasa aquí?
😱

Utopia JJK. (LOVE BOOK III) [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora