Utopia JJK. (LOVE BOOK III) [EN EDICIÓN]

^ cuarenta y nueve ^

¿Escuché bien? Si mis oídos y las palabras no mentían.

Nath regresaría hoy.

Nath regresa...

¡Nathalia regresará!

Mi estómago se revolvió, y mi cabeza también.

–No hablas enserio– dije en un susurro, no supe en que momento me había quitado el cinturón de seguridad.

–Si, JungKook, por eso tenemos que arreglar todo tu desastre– dijo mientras encendía de nuevo el auto.

–¿Por qué? ¿Hablaron con ella? ¿Le paso algo? ¿Ella está bien?– miles de preguntas se hicieron en mi mente.

–No lo sé, Jin Hyung me llamó en la mañana que regresarían y supuse que tendrías un desastre en la casa, por eso tendremos que limpiar– explicó muy tranquilo.

Todo lo contrario a mi.

Nath regresaría y arreglaríamos las cosas.Y con suerte, estaríamos juntos de nuevo.

En cuanto llegamos a casa nos apresuramos a bajar. En verdad todo era un desastre. Nos llevo toda la tarde en arreglar y limpiar todo, incluso podamos el césped y Tae casi pierde un dedo por eso.

–Deberías tomar una ducha– dijo Tae.

La noche ya había caído, y en efecto, un bañó y algo de cenar no me caerían mal.

–Primero me encantaría tomar al menos un galón de agua– dije.

–Yo traigo el agua– dijo Tae desapareciendo por la cocina.

Me senté sobre los primeros escalones y comencé a sobar mis hombros, creo que hoy dormiría y no me despertaría en una semana.

–Que yo no tengo las llaves.

–Toquemos el timbre.

–No, yo tengo llaves, si, lo sé es raro, no me miren así.

Se escucharon voces afuera de la puerta, la cual no tardó en abrirse. Mi estómago era todo un revoltijo.

–¡JungKook!– dijo Jimin saludándome– ¿Por qué estás tan sudado?

–Ah... es que yo, nosotros– comencé a balbucear. En realidad toda mi atención estaba en la chica detrás de Nam.

Se veía tan hermosa como siempre, sus mejillas estaban algo sonrojadas y tenía la mirada baja, estaba muy callada y quieta. Lo cual no era normal en ella.

–Llegaron ya– dijo Tae regresando de la cocina al ver a las siete personas que estaban en la entrada.

–Si, fue un vuelo sin escalas, por eso no tardamos tanto– explicó su novia antes de saludarlo.

Después de eso saludo a todos, incluyéndola a ella.

–Nath, regresaste– dijo envolviéndola en un abrazo.

Desde que llegó, fue la primera vez que levantó la mirada y sonrió. Me sentí celoso.

Estaba formando mil ideas de cómo acercarme a ella, pero todas me parecieron estupidas, hasta que sin darme cuenta mi cuerpo avanzó hacia ella y estaba unos pasos detrás de su espalda.

–Nath– dije tocando su hombro con poca fuerza, tenía miedo de su reacción, incluso puedo decir que mi cuerpo temblaba.

Lentamente se giró hacia mi y me dio una rápida mirada que desvió de inmediato. Eso quería decir que se sentía... incómoda.