ii. v

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Don't bewitch yourself.


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Draco Malfoy podía recordar perfectamente la primera vez que su mirada se posó en Victoria Pieterse, a ella le hubiese gustado decir que no destacaba en ningún aspecto en su primer año, pero era lo contrario, Malfoy se sentó en uno de los compartimientos junto a otros dos niños cuando Victoria se detuvo fuera del compartimiento con una sonrisa mientras alzaba su mano hacia alguien que estaba detrás de ella.

Fue rápido, simplemente unos segundos que al niño de cabellos rubios le dejaron intrigado sobre su presencia, no fue muy difícil después saber de quien se trataba, sobre todo cuando soltó unas pequeñas risas en forma de burla cuando Harry Potter rechazó su propuesta de amistad luego de que él rebajara al pelirrojo que iba a su costado.

Victoria lo encontró demasiado divertido, incluso hasta el día de hoy lo encontraba divertido, el niño que vivió ni siquiera se mostró afectado ante el apellido Malfoy, no iba a negar que también encontraba curioso el cómo prefirió a alguien como Ron Weasley por sobre alguien proveniente de una familia respetable, sin embargo, nunca le dio vueltas al asunto.

Draco Malfoy se mostró molesto no solo por el rechazo de Potter, sino también por la forma en que Pieterse reaccionó, fue irritante pero no logró un gran impacto para ninguno, sin embargo, la actitud de ambos solía chocar constantemente lo que provocaba las peleas que hasta la actualidad solían llevarse.

Él solía decir que encontraba a Victoria irritante, que su presencia le causaba dolor de cabeza, sin embargo, Blaise Zabini parecía conocerlo mejor que él mismo lo hacía, no abría la boca para contradecirle, pero sonreía al escucharlo susurrar sobre su presencia como si supiera algo que él no, más en el silencio de la Sala de Menesteres solo la encontró reconfortante, incluso cuando algún comentario salía de su boca.

— ¿Qué lees? —Victoria alzó la mirada del libro entre sus manos para observar a Malfoy acomodar su uniforme, ella señaló una pila de libros a sus espaldas.

— Lo encontré ahí, al parecer no solo tienen libros de magia. —respondió— ¿Terminaste lo que sea que estabas haciendo?

— ¿Por qué sigues aquí? —inquirió con la mirada fija en Victoria, ella también enfocó la mirada en él, pero solo se encogió de hombros.

— No lo sé.

Draco asintió con suavidad, Victoria alzó sus brazos para quitar la tensión que le provocó el estar en el suelo, el par de rubios caminaron hacia la salida de la sala de Menesteres sin dirigirse la palabra, algo que resultaba extraño cuando hace apenas unas horas habían empezado una pelea de insultos en medio del pasillo.

— ¿Alguien saldrá lastimado en el proceso? —cuestionó Vitoria como si estuviera preguntándole el clima, Draco la miró de reojo también fingiendo que la pregunta en realidad había sido confusa.

— ¿Qué?

— Ese collar, muy bonito, no es mi tipo y si viene de ti no me lo pondría la verdad. —Draco rodó los ojos, ella se cruzó de brazos y lo encaró.

— ¿Desde cuándo te importa si alguien sale lastimado?

— No me importa, simplemente tienes que ser precavido, ahí afuera hay alguien que estaría dispuesto a quitarte la cabeza.

— ¿Quién? —Victoria sonrió y dejó unas palmaditas en el hombro de este.

— ¿Por qué te lo diría? Adiós hurón, no te vayas a hechizar a ti mismo.



─ ✦ ─



— ¿Qué hay entre tú y Elliot? —indagó Victoria mientras ocultaba su rostro en su bufanda verde.

— N-nada.

— Entonces podemos irnos, no hay nece... —dijo mientras se levantaba, pero Camille la volvió a sentar al jalar de su brazo, un quejido salió de entre los labios de la Slytherin ante el impacto— No soy estúpida, sé que hay algo, ¿Por qué otra razón estaríamos aquí? Ni siquiera es tu casa o la mía.

— Mira es Hermione. —dijo para desviar el tema, Camille caminó hacia la de cabellos cobrizos con una sonrisa mientras Victoria se veía obligada a ir también hacia donde estaba.

— Hola Victoria. —saludó Hermione para luego mirar a Camille— ¿Vienes por Elliott?

— ¡Lo sabía! —chilló antes de mirar acusatoriamente a su amiga y enfocarse en Hermione— ¿Por qué ella lo sabe y yo no?

— Si no me dices que hay entre Malfoy y tú no tengo porque decirte algo.

— ¿Malfoy y....? —dijo Hermione observando a Victoria quien alzó su palma evitando que terminara de hablar, lo mejor era no preguntar así que tosió antes de volver a hablar— En la sala común estaba hablando sobre la cita que tuvo con Camille.

— Gracias por decirme, Hermione, ¿Algo que decir Camille James?

— Miren ya va a comenzar. —dijo nuevamente para desviar la atención, Victoria rodó los ojos mientras tomaba asiento a un lado de Hermione, una escena muy inusual hasta para quienes estaban en el campo de Quidditch esperando las órdenes de Potter.

El trío de chicas enfocó su atención a los jugadores, Victoria era la más desinteresada en la elección de los jugadores de Gryffindor, no tenía importancia mucho menos si no pertenecía a dicha casa, algo que se lo recalcó a su amiga cuando ella la arrastró hacia el campo, pero no servía de mucho decirle si no le haría caso.

Ahora solo le quedaba sentarse a esperar que todo terminara y pudiera irse de regreso al interior del castillo donde definitivamente no estaba tan frío, aún que algo de ella le decía que tendría que regresar sola al ver la sonrisa en el rostro de su amiga cuando el culpable de que estuvieran ahí sonrió, Victoria hizo una mueca y movió su cabeza a otro lado encontrándose con Hermione observar a Ron.

— Te gusta Ron. —dijo Victoria al ver cómo Hermione ocultaba el hechizo bajo una tos falsa, había aprovechado que Camille se levantó a saludar a alguien, Hermione la miró con los ojos abiertos.

— Es mi amigo, solo... Solo lo ayudaba.

— No es como que se lo vaya a decir, me odia. —le recordó como si fuera lo más normal, Hermione la miró encogerse de hombros— Tampoco te voy a juzgar por tu pésima elección en hombres, pero en serio Hermione, ¿Ron Weasley?

— ¿No ibas a juzgar? —inquirió, Victoria sonrió a medias, pero Hermione la vio provocando que ella si sonriera, sobre todo cuando la escuchó quejarse una vez que Camille regresó y se lanzaba hacia Victoria.

Hermione siempre juzgó a Victoria, incluso si no lo decía en voz alta, pero verla intentar retener la sonrisa en el rostro le hizo darse cuenta de que no todos los Slytherin eran iguales. 

Ending Scene ➳ Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora