❝I'm always with the winner.❞
Una lechuza blanca con una mancha en su cabeza se detuvo en la ventana llamando la atención de la rubia en la habitación, sus manos acomodaron el traje blanco que llevaba y se acercó al animal para tomar el sobre. Victoria Pieterse no era de recibir cartas en el verano, jamás las respondía, era una total pérdida de tiempo para el remitente porque lo que recibir aquella fue sorpresivo.
Con el ceño levemente fruncido observó la elegante escritura de Eleazar Barnett, un viejo conocido de sus padres. La joven bruja rodó los ojos y salió de la comodidad de su habitación para entregar la carta a su padre, el sonido que emitían los zapatos golpeando el suelo se escuchaban por los silenciosos pasillos de la mansión.
Victoria disfrutaba del silencio de su hogar, sin embargo, en momentos como esos en aquello era una desventaja. Al bajar las escaleras las voces de sus padres hablar en el salón la detuvieron.
— No lo va hacer. —escuchó decir a su madre molesta— Me niego a que se una.
— Esa no es tu decisión, Hazel. —exclamó el hombre dando un golpe en lo que Victoria aseguraba era la mesa— Nuestro señor necesita sangre joven.
— ¡No la de nuestra hija! —gritó exaltando a la menor— Su lealtad está con nosotros y nuestra causa, lleve o no lleve aquella marca.
— ¡No seas irracional! —gritó también, Victoria rodó los ojos e hizo su entrada al salón deteniendo a su madre de responderle. La mirada de ambos adultos se posó en ella.
— Correspondencia, supongo que la lechuza tampoco quiso escuchar su pelea. —resopló extendiendo la carta a su padre.
— No deberías espiar. —reprochó la mujer.
— ¿Espiar? —soltó un bufido— Este lugar es demasiado fúnebre y silencioso para no escucharlos.
— ¿Entonces?
— No necesito una estúpida marca para estar de acuerdo con la pureza de sangre.
— Aun así, es... —comenzó a decir otra vez el hombre de cabellos claros.
— Es nada, si me disculpan voy atrasada a mi encuentro con Thomas. —mencionó dándose la vuelta para salir del salón.
La sonrisa ladina de su madre creció en su rostro en una muestra de burla hacia su esposo, aquel hombre odiaba que lo contradijeran, pero una parte de él estaba orgullosa de ver cómo crio a su hija, ambos lo estaban.
La puerta principal resonó demostrando que se marchó. Victoria acomodó su ropa y bajó las escaleras hacía el auto negro mágico perteneciente a la familia, a su lado y con la puerta abierta estaba Gaël Mazué, un squib que prefirió trabajar para la noble familia que quedarse a vivir los maltratos de la suya.
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Ending Scene ➳ Draco Malfoy
Fanfiction❝¿Alguien como yo podrá ser amado?❞ Draco Malfoy || Harry Potter universe Fanfic Todos los derechos reservados © 2020