ii. xii

2.1K 220 27
                                    

I really hate him.


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Victoria Pieterse es muchas cosas, había una infinidad de cosas que se dijeron de ella, todas y cada una de ellas guardaban una verdad, porque en realidad Victoria si era lo que todos decían a sus espaldas, ella era el monstruo sin sentimientos que pisaría a todo el que esté delante con tal de conseguir lo que quería, pero había mucho más allá de eso.

Nadie, absolutamente nadie se detuvo a conocer a Victoria, nadie jamás se habría sentado con ella a leer un libro, nadie jamás le sonreirían incluso cuando su rostro inexpresivo fuera lo único que recibiera, nadie jamás se quedaría a escuchar como en realidad esa era la Victoria que sus padres crearon, porque hay mucho más, pero nadie se tomó el tiempo de verla.

El ser sin sentimientos que todos decían era producto de las constantes charlas de su padre y madre, Victoria jamás pudo ser ella y todo eso la golpeó.

Camille James estuvo sentada bajo un árbol alejada de todo cuando percibió la presencia de Victoria, el primer instinto de ella entonces fue poner sus brazos a su alrededor y escuchar los sollozos ahogados, muy para su sorpresa, su rostro estaba cargado de sorpresa y preocupación.

En realidad, no hubo mucho luego de eso, los brazos de Camille se aferraron al cuerpo de Victoria hasta que las lágrimas se detuvieron y ella buscó distancia para limpiar el rastro en sus mejillas, las dos se quedaron en silencio, Camille entonces sonrió y luego de darle un suave empujón empezó a contarle del libro que tenía en su regazo, no le importaba si no le escuchaba, simplemente quería alejar de su cabeza lo que fuera que la haya llevado hasta aquel estado emocional.

Victoria Pieterse miró a Camille hablar con emoción del libro y supo que, si hubo una persona que se sentó con ella, que le sonrió incluso a pesar de no expresarle nada, que pudo ver un poco a la Victoria que no era un producto de sus padres y solo era ella, pero eso también le hizo darse cuenta que en realidad había otra persona que también lo hizo.

Detrás de tantos insultos, peleas y burlas esa persona se sentó a escucharla, estuvo prestando atención a la misma persona que Camille James conocía. La Hufflepuff entonces dejó de hablar al verla llorar de nuevo, pero esta vez no la abrazó porque debajo de esas lágrimas comenzó a reír, una extraña manera de expresar algo que Camille no entendía.

— Lo odio, por Merlín, de verdad lo odio.

Mentía.



─ ✦ ─



— Es la primera vez que te veo con tanta emoción. —susurró Tyler al verla alzar los brazos sobre su cabeza y luego cruzarlos.

— No estoy emocionada, estoy aliviada de que tú inútil cerebro haya aprendido algo.

— ¿Era necesario ser así de ofensiva? —Victoria asintió— Gracias por ayudarme.

— No es de gratis, Thompson, voy a cobrar este favor.

— ¿En qué? —preguntó deteniéndose a medio camino, Victoria se encogió de hombros y sonrió de lado, como si se burlara del menor.

— Solo tómalo en cuenta, Tyler.

Tyler murmuro una maldición, pero no tenía otra opción más que asentir con la cabeza y ver a su compañera de casa alejarse, sabía que no debía haberle pedido que le ayudará con su ensayo, pero no conocía a nadie más que fuera bueno en esa materia, eso no quitaba que estuviera arrepintiéndose mientras caminaba para ponerse a su altura.

— ¿Irás al gran comedor? —preguntó Tyler, Victoria asintió.

— No he comido nada desde la mañana, ¿No irás a ver a tu novia?

— Debe estar haciendo tarea con... ¡No puedes decirle a nadie! —Victoria soltó una carcajada ante el pánico que cruzó el rostro de Tyler, este último en cambio no creía haberla visto reírse de aquella manera nunca.

— Me da igual con quién salgas, Thompson. —mencionó luego de reír— De hecho, no me sorprende, tu hermana y tú son quienes menos han seguido las reglas.

— ¿Reglas?

— Se supone que somos sangres puras, a nuestros padres les gusta que ese linaje siga así y tu hermana, a pesar de que sale con una sangre pura, este es un Weasley, voy a evadir el hecho de que también fue un Gryffindor y tú sales con una hija de muggles.

— ¿Eso tiene algo de malo? —preguntó dejando al descubierto cierto tono de molestia, Victoria negó.

— Son tan libres de hacer lo que quieran, les tengo cierta envidia por eso.

— También tienes eso.

— ¿Lo tengo? —inquirió, pero no con la finalidad de recibir una respuesta, porque no había una respuesta que Tyler Thompson pudiera darle que hiciera ver qué en realidad Victoria era tan libre de hacer ciertas cosas como él y su hermana hacían, sin importar algunas consecuencias, la hermana mayor de él le dejó claro cuando apartó el propio prejuicio que tenía y se abrió ante la idea de haber quedado en la casa de los leones.

Tyler también dejó en prueba eso cuando entró a Slytherin y se encontró con personas que no eran como describían a un perteneciente de dicha casa, dejó todo cuando empezó a salir con aquella hija de muggles, porque ni Tyler o Nina Thompson contaban con la misma persona que le abrió las puertas a Victoria sin importarle su apellido o las cosas que pudo haber hecho.

Por ende, Tyler optó por quedarse callado y seguir caminando, pero Victoria se detuvo al escuchar algo en la lejanía, el ceño de ella se frunció.

— ¿Pasa algo?

— ¿Escuchas eso? —preguntó y Tyler también frunció el ceño como si eso fuera a ayudarle a escuchar algo, sin embargo, el ruido de un hechizo los alertó a ambos.

— Ve por algún maestro.

— ¡No puedes ir sola! —exclamó, pero Victoria ya se fue hacia el lado contrario, Tyler maldijo en voz baja y corrió en busca del primero maestro que se le cruce.

Victoria corrió el último tramo del pasillo hacia uno de los tantos baños del colegio donde se estaba desarrollando la pelea, el sonido del agua correr se escuchaba con más claridad, pero esta no fue capaz de ocultar la voz de Harry Potter diciendo un hechizo que ella jamás escuchó.

Al llegar a la puerta del baño vio el cuerpo de Draco Malfoy sobre el charco de agua que poco a poco iba tomando un color rojo gracias a la sangre, Victoria dejó salir un grito ahogado y corrió hacia el cuerpo de él dejándose caer a un lado. Sentía náuseas, enojo y otras cosas más mientras buscaba la mano de Draco, la respiración de este era agitada y aun así atinó a dejar un suave apretón con su mano que era sujetada por las de ella.

Victoria pudo ver de reojo como Potter se movía, pero por solo unos segundos pues la presencia de él pasó a segundo plano cuando Severus Snape entraba al lugar, la mirada de ella dejó de mirar al cuerpo de Draco para enfocarlo en el de su profesor.

— ¿E-estará bien? —preguntó.

— Lo estará.

Victoria asintió y apretó la mano de Draco una última vez antes de levantarse y salir de aquel lugar bajo la atenta mirada de Tyler Thompson.

— ¿A dónde vas? —inquirió Tyler sujetando la muñeca de Victoria.

— Por Potter.

Ending Scene ➳ Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora