❝It's going to be fine.❞
El silencio que reinaba en la casa de los Pieterse se vio roto cuando el grito de la única hija del matrimonio retumbó en cada rincón, el dolor en su cuerpo a causa del crucio que recibió la dejó sin aliento e inmóvil en el frio suelo mientras la risa de su madre resonaba por sobre las quejas de dolor de su propia hija.
En un murmullo se podía escuchar como la joven bruja pedía que se detuviera, pero simplemente la mujer la ignoró y lanzó otro crucio hacia ella, otro grito de dolor salió de entre sus labios, una sonrisa siniestra cruzó el rostro de la mujer antes de alejarse de ahí ante el sonido de alguien apareciendo, Victoria siguió con la mirada a su madre hasta que la vio desaparecer, su cuerpo dolía y aun así hizo el esfuerzo de levantarse y caminar hacia donde vio a un elfo doméstico aparecer.
Los ojos de aquel elfo observaron a su ama caer de rodillas frente a él y pedir en un susurro que la sacara de ahí, necesitaba irse o la matarían, entonces todo ocurrió en cámara lenta, la figura de una serpiente se abrió paso y se lanzó hacia la bruja, sin embargo, el elfo fue más rápido en sujetar a su ama y desaparecer de ahí.
Fue el frío suelo que trajo de regreso a Victoria, desconocía el lugar, pero incluso si no lo fuera todavía estaba muy débil como para averiguar si podía distinguir dónde estaba, lo único que podía sentir era el hablar de Valk, su elfo doméstico y otra voz, antes de volver a escuchar el sonido que hacía alguien al desaparecer.
— Va a estar bien ama Victoria. —dijo Valk mientras curaba las heridas de Victoria, las quejas aún salían de entre sus labios, pero cada vez parecía estar menos consciente de lo que sucedía, siendo lo último que vea a una mujer de cabellos oscuros y mirada preocupada.
─ ✦ ─
El sonido de aves cantando fue lo primero que Victoria percibió, lo segundo fue la suavidad de una cama y lo tercero la suave luz atravesar las cortinas, su cuerpo ya no dolía, pero todavía podía sentirlo entumecido, así que con cuidado se levantó de aquella cama observando la habitación donde se encontraba; no era la gran cosa, un armario, una cómoda y una mesa de noche.
Usando las paredes como apoyo caminó hacia el espejo para observarse, ni siquiera podía reconocerse, su rostro se mostraba demacrado, tenía los labios partidos, pero la venda que cubría su pierna fue la que más llamó su atención, podía recordar el vidrio atravesar su pierna cuando algo explotó, luego de aquello nada era claro. La puerta se abrió y por ella entró la misma mujer que vio antes de caer inconsciente.
— ¿Quién es usted? —preguntó con la voz ronca.
— La madre de Tyler. —respondió mientras extendía su mano para que ella la tome— Tu elfo envió a uno que conocemos por ti, podemos confiar en el silencio de él.
— ¿Podré confiar en el suyo?
— Sería estúpido de mi parte entregarte. —respondió— Déjame revisar tu pierna antes de que puedas bajar.
— Puedo cuidarme sola.
— En el momento que estés realizando un hechizo tendrás al ministerio aquí. —mencionó la mujer con una sonrisa de lado— Quien sea que lo haya hecho estará aquí dispuesto a terminar contigo.
— Fue mi madre. —dijo mientras ponía los ojos en blanco— Primero mató a mi padre y luego quiso ir por mí, él estuvo ahí junto a su mascota.
— Tu elfo dijo que intentó atacarlos.
— Es una serpiente lenta. —murmuró antes de fijar su atención en la herida casi sana de su pierna— ¿Quedará marca?
— Una pequeña, casi ni se verá. —respondió para luego levantarse y señalar el armario con un leve movimiento de cabeza— Hay algo de ropa para ti, cuando estés lista puedes bajar.
Victoria observó de nuevo a la mujer antes de concentrar su atención en el armario. Tyler le contó acerca de su madre, incluso si ella ya conocía a Jesabella Barker por todo lo que decían de la misma; una traidora que decidió volver al camino correcto, eso era lo que escuchó decir a su abuelo cuando en una conversación se mencionó el apellido de la mujer.
Pero ella no logró ver más de lo que sus abuelos dijeron: una mujer fría con la mirada encantadora, una Slytherin y eso la hizo sonreír.
Sus manos acomodaron la ropa que estaba usando y se encaminó hacia la puerta, el lugar no era como su mansión, lo que la dejaba con la extraña sensación de calidez que ella nunca encontró en su hogar, sus piernas siguieron moviéndose a través del pasillo hasta llegar al piso inferior que a diferencia del superior tenía más cosas para mostrarle.
Fotografías, libros, algunas pinturas, quizás lo que más llamó la atención de Victoria fue el ver una fotografía de una Ella mucho más joven junto a un hombre de lentes, a quien ya logró ver en la fotografía que reposaba una vez en la sala de menesteres.
Aquel salón era una serie de recuerdos que a Victoria inconscientemente la hizo sonreír, las fotografías que había visto de sus padres siempre eran con un rostro serio, podía contar con los dedos las fotografías en las que se los veía sonriendo, pero aquellas fotografías dentro de esa casa eran felices, incluso vio una de ambos hermanos Thompson cuando eran más jóvenes.
— Tienen muchas fotografías.
— No tantas como a mamá le gustaría. —dijo Tyler observándola, ella dejó de observar la foto de la hermana de él para posar su atención en el alrededor y luego nuevamente en Tyler.
— Supongo que a tu padre no le gustaban mucho las fotografías.
— Si no era necesario entonces no había porqué tomar fotos. —comentó— Algunas de Nina o mías han sido tomadas cuando no estaba él o por otra persona.
— Tampoco puedo recordar tener una fotografía así. —mencionó Victoria observando una fotografía dónde salían madre e hijos; la mujer sostenía a Tyler mientras Nina reía de cómo intentaba dar cortos pasos con ayuda de su progenitora— Hay solo una fotografía al final de la escalera dónde estamos los tres, fue en mi octavo cumpleaños.
— Siempre algo cambia luego de un cumpleaños, ¿verdad? —Victoria asintió.
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Ending Scene ➳ Draco Malfoy
Fanfiction❝¿Alguien como yo podrá ser amado?❞ Draco Malfoy || Harry Potter universe Fanfic Todos los derechos reservados © 2020