iii. vi

1.7K 190 4
                                    

Am I ready to find out why?


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Harry Potter estaba causando suficiente conmoción en el mundo mágico. Victoria reía suavemente cuando uno de los tantos carroñeros que estaban a favor de Voldemort aseguraba haber visto al trío de oro en el bosque, era una mentira, cualquiera ahí lo sabía, según lo que uno de sus compañeros dijo fue que aquel hombre perdió la cabeza hace mucho tiempo, creerle habría sido una completa pérdida de tiempo, pero eso fue lo que atrajo a Victoria al reconocer de quién se trataba, lo vio antes.

Ella fingió interés en el desaliñado hombre, meterse en su cabeza incluso resultó más sencillo de lo que esperaba, ninguno le creyó, era una mentira todo lo que dijo, pero en su cabeza vio imágenes de su hogar antes de todo lo sucedido, vio a su padre y madre hablando, vio una reunión, pero era complicado concentrarse en sus voces o las imágenes cuando habían varias personas en el lugar, se lo llevaron para que luego pudieran comprobar lo que dijeron, dejándole una oportunidad para averiguar qué pasó.

Era una acción suicida el querer ir hacia donde estaba, pero era lo más cerca que estuvo de poder saber que pasó, por lo que ignorando todas las alarmas en su cabeza se encontró en la parte baja de la mansión sujetando la cabeza del hombre.

— ¿Qué es lo que haces? —Victoria sintió un leve escalofrío ante aquella voz, su cabeza se giró solo para encontrar a Lucius Malfoy.

— Dijeron que se lastimó, estaba cerca y lo revisé.

— ¿Piensas que voy a creerte mocosa?

— Crea lo que quiera, hice lo que me pidieron. —respondió mientras dejaba de sujetar la cabeza del hombre quien se recostó confundido en el suelo, seguido de eso ella se levantó para encarar al recién llegado.

— Los Pieterse ya no son seguidores leales.

— ¿Lo dice quién? ¿El hombre que tiene tanto miedo que viene a encarar a una adolescente porque ya no puede hacer uso de su poder? Recuerdo cuando lo conocí, un hombre que solo con entrar a una habitación provocaba miedo, pero ahora... —una risa sarcástica retumbó en el lugar— No es más que la sombra de lo que fue, ¿Miedo? Ahora solo da pena.

La molestia de Lucius Malfoy creció al punto que ni siquiera el importó un poco cuando un crucio golpeó el cuerpo de Victoria, ella cayó de rodillas al suelo ante el dolor, pero no omitió un sonido o queja, ni siquiera con el siguiente crucio el cabecilla de los Malfoy pudo conseguir una reacción. Toda la ira que guardaba el hombre lo desquitó con Victoria, quien ni siquiera fue consiente de cuando entraron al lugar para detener lo que ocurría.

La reacción que tanto buscaba Lucius Malfoy solo la escuchó de su hijo cuando se acercó al cuerpo entumecido de Victoria, ella solo sintió el calor de otro cuerpo junto al suyo, su mirada borrosa ubicó entre las sombras al causante de su dolor y sonrió por una última vez en su dirección antes de ocultar su rostro en la calidez que el otro emanaba.

— Patético.



─ ✦ ─



— Se que quieres saber quiénes mataron a tus padres.

— Tú también quisieras hacerlo si estuvieras en mi lugar. —murmuró mientras jugaba con una pluma sobre la mesa.

— Hay cosas que jamás me dirían y van a quedar así.

— ¿Y no tienes curiosidad? —cuestionó Victoria enfocando su atención a la vidente frente a ella quien solo se encogió de hombros.

— ¿Estoy lista para saber la razón? —se auto cuestionó, pero también dejó la pregunta para Victoria, ¿Quería saber que ocurrió aquella noche? ¿Quería saber que desencadenó todo?

— Valdría el riesgo. —se respondió para luego sonreír con despreocupación— No tengo nada más que perder, ¿Qué es lo que quieres que haga?

— Lo tienes, pero eres muy ciega para verlo. —se burló.

Victoria se removió con incomodidad sintiendo como cada uno de sus músculos se sentían adoloridos, pero debajo de ellos podía también sentir la suavidad y calidez que le proporcionaba el lugar donde se encontraba reposando. El lugar no estaba del todo oscuro, una luz a su costado dejaba al descubierto la amplia habitación en la que estaba, pero seguía siendo desconocida.

Automáticamente se sentó ignorando el dolor en su cabeza, sus manos tocaron el colchón bajo ella para ejercer fuerza y poder llegar al borde de la cama, sus pies sintieron el frío del suelo, pero no sé levantó, se quedó ahí sentado varios minutos recordando lo que sucedió, ni siquiera fue capaz de buscar entre los pensamientos de él.

La puerta de la habitación fue abierta, Victoria alzó la mirada de su regazo para encontrarse con los ojos claros de Draco sobre ella, lentamente se acercó a ella y le entregó una taza.

— No pensarás envenenarme, ¿cierto? —preguntó con la voz ronca.

— Lo que pasó fue suficiente por hoy. —respondió y Victoria asintió mientras llevaba la taza a sus labios saboreando el sabor de su té favorito— ¿Qué era lo que pensabas?

— Se lo dije a tu padre, se lastimó, quien estaba cuidándolo lo dijo y me ofrecí a ayudar.

— Ni siquiera un niño se creería esa mentira.

— Te sorprendería lo que los niños llegan a creerse. —murmuró— El hombre se los dirá.

— Lo dijo.

— ¿Por qué no me crees?

— ¿Por qué debería creerte? —inquirió— Toda tu presencia aquí es una mentira.

— Grosero.

— ¿En serio piensas que voy a creer que estás tan obediente siguiendo y haciendo todo lo que te dicen? —preguntó para luego bufar— No soy estúpido.

— Ya hemos tenido está conversación antes, eres un estúpido, Malfoy. —Draco volvió a bufar, pero Victoria pudo ver el fantasma de una sonrisa en su pálido y sombrío rostro, ella en cambió pudo ocultar el rastro de su sonrisa con la taza de té.

Fue gracias al silencio entre ambos que ella recién pudo percibir la lluvia golpeando las afueras de la mansión, le recordaba a cuando llovía en su hogar, el silencio era capaz de hacer que se pudiera percibir mejor los sonidos que hacían las gotas al caer sobre las superficies, no era relajante como otros decían, lo odiaba, era el mismo sentimiento, pero en otro lugar.

— ¿Dejarías de odiarme por cinco minutos y me dirías que intentas? —Victoria salió de sus pensamientos ante el sonido de la voz de Draco, ella negó.

— No te odio, pero no puedo decirte.

— ¿Estarás bien? —preguntó en voz tan baja que de no ser por la cercanía entre ambos ella no lo habría escuchado y por primera vez en todo lo que llevaba ahí se sintió con la necesidad de no mentir.

La cabeza de Victoria se reposó en el hombro de Draco, una acción que resultaba sorpresiva para ambos, pero que muy en el fondo los dos necesitaban.

— No lo sé

Ending Scene ➳ Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora