ii. vi

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Yes ma'am.


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Victoria extendió los brazos hacia arriba en una manera de quitar el estrés que las últimas semanas le provocaron, Snape era mucho más estricto en cuanto a la clase de defensa, mucho más de lo que fue cuando impartía la clase de pociones, el tener que mejorar con cada clase se volvió una necesidad principal, algo que, por supuesto no era tan difícil para ella quien tuvo toda una vida para practicar ser la mejor en todo lo que hacía.

Pero hasta alguien como Victoria se podía ver afectada por las largas horas en las que fingía estudiar, su cabeza en realidad no podía concentrarse en algo que no fuera las pesadillas que la perseguía cuando intentaba dormir, mentía al decir que se estaba esforzando porque quería llegar a quitarle el puesto de ministro de magia a quien quiera que lo tuviera, una mentirosa innata.

Camille fue quien se encargó de decir que el puesto de ministro seguiría ahí, que necesitaba alejarse de los libros y tomar un café caliente.

— Tengo ganas de un pastel. —mencionó Victoria al ver de reojo a Camille— ¿Calabaza o chocolate?

— Calabaza.

— Pésimos gustos, pero lo aceptaré esta vez.

— ¿Por fin me dirás dónde te has metido las tardes? —preguntó Camille mientras caminaban sobre la nieve, Victoria la miró y sonrió— ¿Acaso por fin tienes novio? Empezaba a creer que ibas a morir sola.

— Vaya, ahora hablamos de mi muerte, buena jugada.

— No me refería a eso. —protestó Camille ante la manera en que tomó el hablar de morir, Victoria asintió mientras movía su mano para restarle importancia.

— Como sea, ¿Qué te hace pensar que te diría que hago las tardes?

— Eres mi mejor amiga y me quieres.

— ¡Mira cuánta confianza tienes! Si fuera Snape te daría puntos. —Camille la golpeó ante el sarcasmo empleado haciendo reír a la atacada— Estudio, eso es todo.

— Decirme no va a matarme.

— No lo sé, es mejor prevenir. —mencionó al ver a Malfoy salir de las tres escobas— Eres demasiado buena para ser arrastrada a la oscuridad.

— Que poeta, pero no te mataría decirme que sales con Malfoy. —Camille podía asegurar que nunca había visto a Victoria tan ofendida y escandalizada como la vio en ese momento, la Hufflepuff se rio, por supuesto que lo hizo mientras sentía los golpes que le daban— Vamos, Malfoy no es tan malo.

— Primero me corto la mano.

— No seas tan dura, Tori. —dijo en tono que debajo de la burla estaba una verdad— Al final todas sus peleas van a ser buenas historias para sus nietos.

— Mejor no me corto la mano y la uso para cortarte la lengua y dársela de comer al perro de Hagrid.

— Nuevos métodos de tortura, ¿Algo más que añadir a la lista? —cuestionó y Victoria sonrió.

— Si, que vas a pagar por ese pastel.

— Tori. —protestó mientras alargaba la i, la mencionada solo siguió caminando ignorándola, no necesitaba escuchar más de ella que no fuera relativamente necesario o contribuyente.

Más Camille parecía no querer rendirse, ella lo llamó el día para molestar a Victoria, incluso dijo que lo iba a anotar en su calendario, la contraria mencionó que solo se aprovechaba de que hubiera personas cerca y no pudiera matarla, además de que sería sospechoso, aun así, Camille sabía que la persona frente a ella no sería capaz de ensuciarse las manos, ella se sentía segura junto a la Slytherin.



─ ✦ ─



Katie Bell fue atacada por una maldición puesta en un collar que iba dirigido a Dumbledore. Victoria no sentía mucho agrado por el viejo director del colegio, pero pensar que sería atacado por el collar que ya había visto fue un golpe bajo, pero pensar que estuvo tan cerca de la persona que hizo todo eso era un golpe aún más bajo, ella dijo que prefería no saber los detalles de lo que sea que Draco hiciera, era mejor si no lo sabía, aún que de todas formas no era como si Malfoy fuera a contarle.

La chica Bell tenía suerte de estar viva, eso era lo que Thomas dijo, como si conociera el hechizo que aquel collar llevaba, algo que tampoco le sorprendería completamente a Victoria, aquello le hizo saber que el objetivo no era solo hechizar al director, querían acabar con él. Matarlo sonaba mucho más fácil que lidiar con las habilidades del viejo hombre, a Victoria no le agradaba, pero no podía negar que Albus Dumbledore era un gran mago.

Victoria sabía a la perfección que Lord Voldemort no iría contando sus planes a todos sus seguidores, al menos no los que no iban de la mano con su plan de purificación y de matar al niño que vivió, aquel ser se iba a encargar de que solo los implicados en el plan lo supieran, era una movida inteligente pero que a Victoria no le servía de mucho cuando interrogaba a Hayley Joy, aun así, la información parecía servir a la actual Orden del Fénix.

Pero la orden no la iba a proteger dentro del castillo, quizás ni siquiera lo haría fuera, no confiaba plenamente en la seguridad que le brindaron, pero tampoco tenía a quien más arrimarse, en un momento lo más inteligente era aliarse con quiénes parecían ser más fuertes y quizás un poco más inteligentes, aún que esa inteligencia quizás no iba para cierto azabache de lentes.

— ¿Qué hacías con Malfoy ayer? —preguntó Harry Potter, Victoria desvió la mirada del libro que tenía al frente para enfocar su atención en el de lentes.

— No estaba con él.

— Los vi.

— Eso es aterrador, Potter. —murmuró volviendo a poner su atención en el libro— Por cierto, ¿Desde cuándo puedes acercarte como si fuéramos amigos de toda la vida?

— Desde que sé que Draco es un mortífago y está detrás de lo que le pasó a Katie Bell. —Victoria alzó la mirada solo para encontrarse con los ojos claros de Harry intentando analizar cualquier movimiento que ella hiciera.

— Esa es una acusación muy grave, sin embargo, no debería importarte la vida de otros.

— No lo has negado, ¿Acaso lo ayudas? ¿Después de todo lo que hemos hecho por...?

— Mira Potter, yo no pedí su ayuda, ustedes la ofrecieron, de hecho, me sorprende que alguien tan imprudente como tú llegó a saber lo que ocurrió en el verano. —musitó Victoria en voz baja pero que para Harry fue una clara señal de que la cagó, estaba seguro que si no fuera porque estaban dentro de la biblioteca ella ya lo habría golpeado, pero no se detuvo, qué obstinado era Potter.

— Lo que hace está mal, Victoria.

— Él no hizo nada. —dijo tras resoplar con molestia, cansada de su actitud.

— ¿Cómo podrías estar tan segura? Lo he visto escabullirse y...

— Estamos saliendo, ¿contento? —Victoria habría deseado poder capturar la cara de Potter.

— ¿Saliendo? —cuestionó confundido, Victoria asintió.

— Sería un golpe a mi orgullo decirlo en voz alta, además todo es muy nuevo. —respondió con aires desinteresados— Ahí tienes tu respuesta. —dijo mientras cerraba el libro con fuerza y recogía sus cosas, antes de irse encaró al azabache— Así que escúchame bien Harry Potter, si alguien más sabe de esto quien tú sabes no tendrá que intentar matarte porque yo misma lo voy a hacer, ¿Entendido?

— Sí señora.

Victoria chasqueó la lengua y se fue, Draco Malfoy iba a pagar muy caro su ayuda.

Ending Scene ➳ Draco MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora