Capítulo 7.- Primero días II

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Han pasado tres semanas desde que abrí oficialmente mi tienda, y vendo casi todo el pan que hago , cosa que me llena de una felicidad que me hace llorar, pero no he llorado, bueno un poquito, está bien, lloro cada vez cierro la tienda y veo que vendí casi todo, pero lloro de felicidad.

Debido a que las vacaciones de verano no hay estudiantes, así que mis principales clientes son mis vecinos y los soldados de la ciudad. Puedo entender lo de los vecinos pero durante un par de días no entendía porque tantos soldados venían a mi tienda, hasta que aparecían justo a la hora que la señorita soldado venía a comprar su pan, así que deduje que estos tipos venían a ver a la señorita soldado y aprovechando compraban pan. Gracias señorita soldado, no solo me ayudaste a saber porque nadie venía a mi tienda si no que me traes clientes, eres una diosa.
Hablando de la diosa-señorita soldado, aparentemente se llama Sasha y es una capitana de la fuerza de seguridad, a pesar de que tiene un rostro duro suele reír bastante cuando hablamos y su cara de sorpresa al probar el nuevo pan relleno de crema fue increíble ¿Qué si me gusta? Bueno si, pero por lo visto es menor que yo y es muy probable que este comprometida.

Por otra parte, una inesperada visita ha tenido mi tienda estos días. ¿El señor Kevin? No, ojala él dejara e venir tan seguido, se lleva todas las galletas que encuentra y le coquetea a casi todos los soldados poniendo el ambiente extraño. Pero no, es la señorita que me atendió en el gremio de comerciantes. Al principio vino a entregarme los papeles de regulación pero luego de probar los dulces de crema se convirtió en un cliente frecuente y de vez en cuando le sirvo un poco de té con leche para que beba mientras come sus dulces, me recuerda a un pequeño roedor cuando roe las galletas, hasta se podría decir que se ve tierna si no fuese por sus inexpresivos ojos. Así que me he propuesto hacer un dulce que le cambie la expresión de su rostro.

Por otro lado he estado interactuando más con la gente de limpieza de la ciudad, la mayoría son personas de los barrios bajos así que suelo regalarles el pan que queda, aunque muchas veces horneo mas pan solo para darles, la vida puede ser realmente difícil a veces y cualquier ayuda es buena. Gracias a eso he ganado algunos clientes inesperados, como los jefes de los equipos de limpieza y algunos trabajadores de casas nobles, como dice el dicho, el que ayuda será ayudado.

Eso sí, hay algo que últimamente me preocupa, escucho ruidos raros del sótano, pero creo que solo es porque la casa es vieja, no creo que sean fantasmas, espero que no sean fantasmas, está bien , ruego que no sean fantasmas ¿Los fantasmas no asustan en los sótanos, cierto? 

PantasyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora