Capitulo 15 .- El Despertar de Niha

66 13 1
                                    


Capitulo 15 .- El Despertar de Niha

Calentito, Niha esta calentita, esperen, eso es imposible. Niha estaba en el sótano muriendo ¿Morí? No, respiro y tengo pulso. Niha no siente el olor del sótano, tampoco el olor de Niha ¿Estoy limpia? El corazón de Niha se detuvo, la única forma de que Niha esté limpia y caliente es si la vendieron a un prostíbulo, pero Niha tiene cicatrices en su cuerpo no deberían poder venderla a un prostíbulo o a una casa de esclavos ¿Qué está pasando?

Sera mejor que Niha se levante y confirme todo ¿Estoy en una cama? Niha no reconoce esta habitación, hay dos camas, dos escritorios, dos roperos y tres sillas. Niha está vistiendo un pijama, Niha nunca había usado uno, pero sabe lo que son, una vez robo uno de una casa noble. Todo esto es raro, en una de las sillas hay una botella con algo y un trozo de pan ¿Blanco? ¿Existe el pan blanco? Niha olio la botella, no huele mal, Niha la bebió, es deliciosa, sabe a algo que nunca había probado antes. El pan también es delicioso, tiene un olor extraño pero tiene un buen sabor. Le dejare la mitad a Noha , esperen ¿Dónde está Noha? El miedo se volvió a apoderar de mí. Conociendo a Noha debe estar escondida, Niha la encontrara.

Niha reviso debajo de la cama y en los roperos llenos de ropa hermosa, Niha no es tonta así que metió la ropa hermosa en una sábana lista para llevársela cuando encontrara a Noha, si Niha la vende a los ropavejeros tendremos comida por diez días. También hay ropa interior, calcetines y zapatos, extrañamente todos los del ropero al lado de la cama donde estaba Niha son de la talla de Niha y los que estaban al lado de la otra cama son del tamaño de Noha ¿Qué pasa acá? Niha no entiende nada.

Ahora que ya tengo mi botín es hora de buscar a Noha, las piernas me duelen un poco. Al salir de la habitación Niha se sorprendió: es la casa del panadero. Pero en la casa del panadero no había una habitación con dos camas, ni siquiera hay niños como para justificar la ropa ¿Qué pasa acá?

Es mejor que Niha baje al primer piso, y vaya al sótano, quizás Nohe siga ahí, pero Niha calculo mal y se cayó por las escaleras. Niha intento pararse rápidamente pero las piernas me duelen, entonces el panadero apareció, parecía asustado. Antes de Niha pudiera hacer algo una pequeña personita salto sobre Niha

- ¡Hermana Grande¡ Despertaste al fin.

- ¿Noha?

- Sí, soy Noha. Apuesto a que como Noha huele a Putrillas y viste ropas lindas te sorprendiste – Dijo Noha mientras ponía sus manos en sus costados y sonreía.

- Se llaman frutillas Noha, frutillas – Dijo el panadero, su mirada era extraña, nos miraba igual como lo hacía mamá – Hola Niha, soy Pam Klaus un panadero y dueño de esta casa.

- Hola, soy Niha – respondió Niha sin pensar, Niha no entendía nada, pero cuando intento pararse volvió a caer, al parecer Niha se había quedado sin fuerzas sin 'piernas. El panadero se acercó, el corazón de Niha latía mucho, quizás este hombre se daría cuenta de que Niha robo la ropa hermosa y le daría una paliza. Mientras no viera el botín de Niha todo estaría bien.

- Nohe, ve a poner el cartel de cerrado, hoy cerraremos temprano para cuidar a tu hermana ¿te parece bien? – Le dijo el panadero a Nohe

- Shi Sheñol- Le respondió Nohe imitando el saludo de los soldados ¿Cuándo aprendió eso? Al ver al panadero el agitaba su cabeza en signo de desaprobación ¿Quizás a él no le gustaba que Noha hiciera eso? Aun así Nohe salió corriendo hacia alguna parte.

El panadero sonrió, era la primera vez que Niha lo veía tan de cerca, era un hombre grande y redondo, su cara recordaba a la de un niño y sus ojos eran demasiado grandes para su cara. No tenía barba y usaba su pelo corto lo cual le daba un aire infantil. Mientras Niha pensaba en eso el panadero se acercó a Niha, por el susto Niha intento moverse pero las piernas de Niha no respondían, debido a la agitación la sabana se abrió y el botín de Niha se esparramo por el piso. El panadero miro a Niha sorprendido, Niha lo sabía, ahora le darían una paliza a Niha. El panadero se acercó a Niha rápidamente, Niha espero el golpe, pero el golpe no llego. Niha sintió como los brazos del panadero la envolvían, pero sin maldad, era un abrazo. Apretó fuerte a Niha y con lágrimas en los ojos el Panadero dijo:

- No temas. Nunca más tendrás que robar, te lo prometo, yo te cuidare a ti y a tu hermana como si fuesen mis hijas, nunca más tendrás que robar.

Esas palabras salieron de su boca mientras las lágrimas rodaban por su rostro, pero por alguna razón Niha también lloro, Niha no había llorado desde que el hombre malo nos quitó nuestra casa, pero ahora las lágrimas corrían por su cara y mientras llorábamos Nohe llego vio la ropa esparcida por el piso y muy enojada dijo:

- Hermana grande, la ropa no va en el piso, va en los closet.

Al oír eso el panadero comenzó a reír, su risa era sonora y contagiosa, tan contagiosa que Niha y Nohe comenzaron a reír. Por primera vez, pero no por última, la risa de esos tres lleno la panadería Pantasya.

PantasyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora