Capítulo 12.-El sueño de Nohe II

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Mmm, sigue siendo suave suave. Nohe no sabe cuándo se durmió, pero Nohe lo hizo. Al despertar Nohe estaba otra vez en la cama suave suave y hermana grande seguía durmiendo en la cama de al lado, pero el hombre redondo no estaba. A Nohe le costó levantarse ¿Por qué Nohe viste un pijama tan lindo? ¿Se lo habrá dado el hombre redondo? Hermana tiene el mismo pijama pero más grande. El hombre redondo dijo que nos cuidaría, pero Nohe no lo ve por ningún lado. Hermana no despierta, a pesar de que Nohe la mueve, quizás el hombre redondo pueda ayudar a despertar hermana grande, Nohe ira a buscarlo.

Nohe se colocó unas ¿Sandalias? Que estaban cerca de la cama, me quedan un poco grande pero no mucho, además son suave suave. Nohe salió de la habitación y se dio cuenta que está dentro de una casa, parece que en el segundo piso. La casa es de madera y casi no tiene adornos. Hay cinco habitaciones, pero solo hay dos con cosas adentro, Nohe cree que la habitación grande con la cama grande es del hombre redondo, esta todo demasiado ordenado y por alguna razón hay un saco con una cosa blanca cerca de la cama.

Nohe encontró la escalera, de abajo viene un olor delicioso y alguien canta una canción rara, quizás sea el hombre redondo. Nohe abrió la primera puerta y encontró una habitación rara, hay muchas repisas, cajones y una gran ventana que da a la calle, pero el hombre redondo no está.

Nohe abre la segunda puerta y es una habitación vacía. El hombre redondo tiene muchas habitaciones vacías ¿Quizás es un solitario? Nohe abrió la última puerta de abajo y ahí si estaba el hombre redondo. La habitación era blanca y con mucho brillo, todo era o blanco o de metal. Al verme el hombre redondo me quedo mirando y luego dijo:

-¿Te gusta mi cocina Nohe?

- Es brillante – le contesto Nohe, él sonrió y siguió moviendo algo blanco y blando que tenía en las manos.

- ¿Por qué estás en pijama Nohe? ¡Cierto! No te he mostrado donde está tu ropa, espera a que termine de amasar y te la mostrare.

¿Ropa? ¿Nohe tiene ropa? Nohe no recuerda haber tenido ropa, tenía un trapo para abrigarse, pero no ropa. Aun así Nohe asiente, el movimiento del hombre redondo es interesante, arriba, abajo, a los lados, al centro. Antes de darse cuenta Nohe se quedó mirando fijamente al hombre redondo, quien comenzó a cantar nuevamente esa canción rara, Nohe no entendía mucho de la canción, pero antes de darse cuenta Nohe comenzó a acompañar la canción con las palmas.

Cuando la luna se pone regrandota
Como una pelotota y alumbra el callejón
Se oye el maullido del triste gato viudo
Y su lomo peludo se eriza con horror

El hombre redondo, sin dejar de cantar, pone la masa sobre la mesa y toma otro trozo de masa que tenía en un bol, la estiro sobre la mesa con un palo raro y con una cosita redonda comenzó a sacar cositas redondas de la masa.

Pero no falta quien mande un zapatazo
Que salga hecho balazo a quitarle lo chillón
Y en el alero del místico tejado
El gato se ha quejado cantando esta canción

Luego coloco las cosas redonditas en una cosa plana que metió a una de piedra, en otra fuente hecha una cosa naranja que se parece a la cosa naranja de los huevos y con un palo que tiene varios palitos la comienza a revolver.

Para curar mi mal de amores
Dijeron los doitores que no había salvación
Ora me dicen gato viudo
Porque una gata pudo quitarme lo chiquión

El hombre grande le sonríe a Nohe y le pasa el palo raro que ahora tiene una cosa blanca encima, pero antes le da una lamida. Nohe imita al hombre redondo ¡Es Dulce! Nohe nunca había probado algo así.

Antes sacaba del mandado
Me daba pa' mi helado, mi cine y mi jurbol
Ora con lo que me ha pasado
Me tiene más enfriado que un hielo de jaibol

El hombre redondo saca una cosa metaliza de una caja de piedra, al abrir la cosa metálica sale un pan enorme, el hombre grande lo corta por el lado, Nohe pensaba que los panes se cortaban desde arriba.

Pero la indina se hace la remolona
Pos' dice la patrona que ya no dé jalón
El pobre gato está pagando el pato
Allá va otro zapato y allá va otra canción

Luego, le pone esa crema blanca encima de los trozos junto con unas cosas rojas con puntitos, el hombre redondo le da unas cuantas a Nohe, son dulces pero acidas, con la cosa blanca quedan bastante bien.

Para curar mi mal de amores
Dijeron los doitores que no había salvación
Ora me dicen gato viudo
Porque una gata pudo quitarme lo chiquión

Finalmente junta los tres pedazos del pan grande y los cubre con esa cosa blanca dulce, con una cosa rara le hace adornos con la cosa blanca y le pone encima de esas cosas raras rojas encima. Cuando parece que termino corta el pan en trozos, esta vez por arriba, pone un trozo en un plato y se lo da a Nohe, es delicioso delicioso, suave suave, rico rico. Hace sonreír a Nohe.

-¿Esta bueno el pastel de fresas Nohe? – me pregunta el hombre grande.

- Si, esta delicioso delicioso. A Nohe le gusta el pastel de frusa, pero a Nohe le gusta más tu canción.

- ¿En serio? Mi madre solía cantármela cuando era niño – El hombre grande sonrió mirando a Nohe.

La mamá de Nohe también le cantaba a Nohe, hermana grande decía que mamá nos cantaba porque nos quería mucho.

- Tu mama debió quererte mucho hombre redondo – Nohe le dijo al hombre grande.

- Sí, ella me quería mucho – Respondió el hombre grande mientras sonreía igual que cuando comía, como un niño grandote.

- ¿Le cantaras a Nohe otra vez tu canción? – Pregunto Nohe.


Nota del Autor: Aquí la canción que canta Pam


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