***Punto de vista de Neiro, la Tormenta ***
Me llaman la tormenta, el trueno que ruge, el castigo divino y la luz del relámpago. Solo hay media mano de magos que pueden luchar como mis iguales y aun así el reto al que me enfrento es tan grande que ya he fracasado dos veces. Comprendo que mis conocimientos y habilidades distan mucho del campo al que me enfrento pero no puedo rendirme, por alguna extraña razón dentro de mí siento que para poder avanzar en mis conocimientos, en mi magia y en mi vida debo cumplir con este reto: vender una canasta de pan y obtener ganancias de eso.
Todo comenzó hace un tiempo, se me designo construir una nueva torre de magia en una isla cerca de un grupo de mazmorras, he vivido toda mi vida en la torre añil, debido a mi talento mágico y habilidad sobrehumana en el arte de la conjuración fui criado con extremo cuidado y muchas atenciones. Quizás por ello cuando hui de mis deberes y me enfrente al mundo común me di cuenta que no sabía nada de él. Gracias a mi buenaventura conocí a la familia Klaus.
La familia Klaus es extraña, hasta yo se eso y eso que no se mucho sobre familias. Cada uno se deja llevar por su más profundo egoísmo de seguir sus propios intereses pero aun así se quieren lo suficiente para depender y ayudar a los otros miembros de la familia. Se sobre egoísmo, los magos somos egoístas por naturaleza pero la otra parte se me hace extraña, ellos son amables, incluso con un extraño como yo. Cuando pregunte porque eran buenos conmigo el señor Pam simplemente respondió "Porque quiero".
Ya como invitado de la familia Klaus se me enseño el uso de la moneda, los conceptos básicos del comercio y un poco de cocina, eran habilidades y conocimientos que cualquier hombre de pie manejaba pero para mí era un mundo nuevo. Luego de eso vinieron las clases de horneado, el señor Pam realmente ama hornear así que nos obligó a aprender lo básico. En un principio me costó, acostumbrado a usar la magia para resolver todo no pude ajustar bien el poder y casi destruyo varias veces la cocina. Entonces el señor Pam me enseño a controlar la salida de magia, eso es una lección básica en la torre, pero la forma en la que me la enseño el señor Pam fue diferente.
Me enseño de una forma práctica a controlar el fuego, me hizo hacer una hoguera y usando solo la madera que me dio debía mantenerla prendida por cierta cantidad de tiempo. Luego a aumentar y disminuir la llama, a modificar la forma del fuego e incluso a jugar con sus colores. Por primera vez en años volví a sentir la emoción de aprender. Desde ese día me dedique a absorber cada gota de conocimiento que el señor Pam me compartió.
Era un mundo nuevo y amable, hasta el fatídico día. Se me ordeno hornear una canasta de pan y luego venderlo, se nos dio una cantidad de dinero para materiales y un par de canastas. Sinceramente pensé que sería fácil, pero dos cosas interfirieron con mi trabajo. Primero no se hablar con la gente, el primer día me quede parado en medio de la calle y no vendí ningún pan, el otro problema es algo que no puedo controlar, una de las hijas del señor Pam fue enviada a cumplir la misma misión, al principio pensé que enviaría a Niha, la mayor y con un gran sentido del comercio. Pero no, envió a Nene, la del medio, ella es la con menos interés en lo material y por ello la obligaron a aprender sobre el poder del dinero haciéndola vender varias canastas de pan. La muchacha fue lista, uso su canto para acercar a la gente mientras ofrecía su pan, puedo decir sin miedo que el segundo día no vendí nada gracias a que ella acaparo las ventas, aun cuando ofrecí mi pan a todos los transeúntes.
Totalmente derrotado fui a pedir ayuda al señor Pam, pero no fui el único, Kalisto mi compañero aprendiz estaba en la misma situación que yo, bueno casi, el logro vender un pan, la envidia me carcomía por dentro cuando supe. El señor Pam solo sonrió.
- Sabia que vendrían, pero no esperaba que los tres vinieran al mismo tiempo.- Dijo con calma mirándonos.
- Debes detener a Nene, padre- Dijo Niha detrás de mí ahí me di cuenta porque dijo tres el señor Pam- Ahora no solo vende Pan, también las galletas que yo también vendo.
- Nup, debes encontrar una forma de enfrentarte a ella, yo solo te enseñare algunas cosas y otras cosas que podrían ayudarte, como usas ese conocimiento es cosa tuya- La voz del señor Pam parecía alegre, como si él se divirtiera con esa situación- Mañana en la mañana les daré tres horas de mi tiempo a ver si puedes encontrar un arma para luchar.
Me llaman la tormenta, el trueno que ruge, el castigo divino y la luz del relámpago. Solo hay media mano de magos que pueden luchar como mis iguales, al menos ese era yo. Mi nombre es Neiro y solo soy un triste aprendiz de panadero que no puede vender ni una canasta de pan.
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Pantasya
Fantasy"Me gusta hornear pan, me gusta tanto que morí haciendo pan. Ahora que he reencarnado en otro mundo seguiré haciendo pan, porque el pan es amor, el pan es vida." Ese es el ideal de Pam Klust, un ex panadero que ha reencarnado en un mundo lleno de ma...