Capítulo 10.- Me plantan

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Me dejaron plantado, quiero llorar pero hay mucha gente a mí alrededor, un guardia me informo que Sasha no podrá venir a nuestra reunión por un asunto familiar, sinceramente me sentí decepcionado.

Pero quizás ella no quiera ser vista en público con un gordito, gordo, bola de grasa, monstruo de grasa como yo, no llorare, bueno un poquito escondido en un callejón. En fin, después de limpiarme los mocos me dirigí a la mueblería y encargue dos camas, dos roperos, dos escritorios pequeños y las sillas correspondientes. El mueblista me miro un poco raro pero al ver que no regatee y que pagaría el envió e instalación me comenzó a tratar como su mejor amigo.

Luego vino la ropa, sinceramente fue bastante complicado comprar la ropa, al final deje todo en manos de la dependienta quien amablemente no se burló de mis pantomimas al explicar el tamaño de las niñas. Les compre ropa de diario, varios conjuntos de ropa interior y un par de abrigos. Aproveche la oportunidad de comprar ropa de cama y un par de colchones de Riaj, una planta similar a la mala hierba que al secarse se pone un poco blanda dando la consistencia perfecta para un colchón.

Con todo eso listo me dirigí a una vieja tienta de comida, por lo general compro en la primera tienda que encuentro, pero esta vez no puedo hacer eso, la razón es simple: No sé qué pueden comer y que no los Catfolk. La mayoría de la gente cree que alimentar a un Catfolk es lo mismo que alimentar a un Humano, pero no es así. Tenemos ciertas diferencias biológicas que producen que ciertos alimentos no puedan ser comidos por los Catfolk, como también pueden comer cosas que para los humanos serian venenosas o perjudiciales.

La tienda es un pequeño edificio, casi del tamaño de mi casa. Posee varios canastos afueras llenos de frutas y legumbres, al entrar puedo ver varias hierbas colgadas en las vigas. Una anciana claramente Catfolk administra la tienda, le explico que dentro de poco tendré invitados de su raza y necesito saber que alimentos pueden comer y cuáles no, la anciana amablemente me explica que alimentos son buenos y cuales malos mientras me muestra stock que tiene en su tienda. Compre casi todo lo que me mostro y en agradecimiento la anciana me explico cómo preparar algunos de estos alimentos. Por cierto, al contrario de lo que creía, la mayoría de los Catfolk no pueden comer atún como también no toleran la lactosa de la leche de vaca. Mi imagen de un hombre gato comiendo atún mientras toma leche fue totalmente destruida.

Con todas las compras encima volví a mi casa, el médico y su mujer aún estaban ahí y como era hora de almuerzo cocine para mí y la familia del médico. Por cierto, el médico al irse me dijo que cuando necesitara sus servicios lo volviera a llamar y que me atendería de manera gratuita debido al gran pago que ya le había dado. Me pareció que exageraba y que luego se le olvidaría, pero a los pocos minutos de irse volvió con un documento sellado donde me eximia a mí y a mi familia de gastos médicos de por vida. Su gesto me conmovió y me prometí a mí mismo hacerle un excelente pastel de cumpleaños cuando lo celebrara.

Ya solo en la casa, arme la que sería la habitación de las muchachas gato, si su familia apareciera les regalaría la ropa y dejaría las camas para invitados ¿y si fuesen huérfanas? Me dolió el pecho ¿Debería enviarlas a un orfanato y olvidarme de ellas? No, ese no es el hombre que criaron mi madre en el otro mundo, ni mi padre en este mundo. Padre solía decir "Si empiezas algo debes terminarlo". ¿Entonces qué debería hacer? ¿Adoptarlas? Pero si ellas no quieren ser adoptadas por mí no las puedo obligar, pero si quieren... Tendré hijas antes de casarme, es raro, por alguna razón no puedo quitarme la imagen de una muchacha gato ya adulta frente a mi tienda diciendo "No te preocupes papá, yo seguiré orneando pan por ti", al pensar en eso mi pecho se siente ligero y solo puedo sonreír.

Después de dejar la habitación en orden, fui a buscar a sus ocupantes, suavemente las tome y las puse en sus nuevas camas, respiran con tranquilidad y ya no tienen fiebre. Ahora que las puedo ver bien me percato que están bastante delgadas, la más grande tiene varias cicatrices y las costillas hundidas mientras la más pequeña tiene señales claras de desnutrición. Sus caras infantiles, su cabello, orejas, y cola negras les dan una apariencia de pequeños gatitos. Finalmente fui a buscar una silla y una manta para instalarme en medio de las dos camas, el medico dijo que cuando despertaran estarían desorientadas y muy débiles para moverse, así que me quede cerca de ellas para ayudarlas ¿Eso es lo que haría un papá o no? 

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