No encajaba en mi aldea, no encaje en la ciudad y no encajo en la ciudad academia, esa es mi verdad. Soy un orco del norte, cuerpo cubierto de pelo, cabeza porcina y un físico que intimida. Hasta hace unos doscientos años mi raza aun poseía una estructura tribal y luchábamos contra todos como si fuéramos barbaros. Ahora somos "civilizados", al menos bajo los estándares modernos.
Tengo miedo
, créanme. Pero, no me dejaron cambiar la cama, así que conseguí otro colchón y termine durmiendo en el piso, hable con las personas de la cocina y no solo me negaron cocinar mis propios alimentos sino que también omitieron todas las peticiones que hice respecto al uso de condimentos, en mi caso busque un trabajo para comprar mi comida aparte pero para los nuevos se les hace difícil. Finalmente, logre ser el mejor alumno en lo que respecta a percusión, instrumentos de viento y canto pero no soy considerado en ninguna de las presentaciones de la academia, siempre eligen a alguien con menor talento pero con una apariencia más "Normal".
He pensado abandonar este lugar.
Hace poco conocí a Nene Klaus, una nueva alumna que pertenece a la raza de las sirenas. Es una muchacha alegre y de fácil trato, al principio parecía que solo iba a la academia por ir, pero desde hace un tiempo se ha esforzado en serio con sus prácticas incluso me contrato como tutor. Ser el tutor de Nana es algo divertido, ella me valora por mis habilidades y talentos no por mi apariencia, su forma de ver la vida es única, como si disfrutara cada momento pero aun así ella no está exenta de problemas, debido a su mejora muchas de las personas de la academia le tienen celos y eso los ha llevado a acosarla, junto a mis hermanos de tribu hemos detenido a varios pero Nene me ha pedido que me mantenga al margen por las posibles implicaciones de oponerme a nobles y ricos.
Me siento inútil
Gracias a Nene conocí al señor Klaus, es una persona bastante conocida en la academia pero por su figura y raza se me hizo difícil aceptar que fuera el padre de Nene hasta que me explicaron que Nene es adoptada, eso explica muchas cosas. El señor Klaus es un conocedor musical increíble, conoce muchas canciones en diversos idiomas, sabe tocar muchos instrumentos e incluso ha fabricado algunos, según él no son su invención pero al no haberlos visto nunca antes los profesores de la academia secretamente creen que si lo son. Pero a el señor Pam no le importa la música, es el un panadero, el mejor de la ciudad y hasta del continente me atrevería a decir. Como parte del trato de tutoría como con los Klaus, el señor Pam cocina comida que es apta para mí y no solo es apta, también es deliciosa. Cuando como junto con su familia se siente cálido, divertido.
Estoy tan solo
Se me ha informado que junto con algunos de los otros orcos de la academia debemos presentar un espectáculo para una visita importante, anda menos que la Emperatriz de Elestia, no se mucho de la Emperatriz pero Elestia es la tierra prometida para los artistas. Se realizan competencias de talento seguido, los mejores fabricantes de instrumentos y academias artísticas están ahí. Sumad a eso la política real es impulsar el arte y apoyar a quienes lo practican, muchos pensaran que con esa descripción Elestia es una nación pacífica y tranquila, pues no, los esgrimistas, magos y científicos de locos de todas partes viajan a Elestia en búsqueda de la inspiración que los saque de su bloqueo, provocando así una nación de artistas marciales, capaces de pintar un cuadro por la mañana y destripar al enemigo por la tarde. Me encantaría ir.
Otro sueño que jamás cumpliré
Hable con los otros orcos y aprovechando nuestras habilidades decidimos montar un espectáculo donde un solista interpretaría una vieja canción orca usando el estilo de balada de Elestria. Incluimos los vestuarios y los elementos de decoración en nuestra carta y la entregamos a la organización. Practicamos un par de días hasta que la organización nos trajo las cajas con lo que pedimos. Al menos eso creímos, al abrir las cajas nos sorprendimos, nos molestamos, nos enfurecimos. Hablamos con los organizadores, ellos solo nos miraron con desprecio y en nuestra cara nos dijeron que solo éramos un espectáculo de variedad a nadie le importaba lo que hicieran los "estúpidos "orcos.
Los odio
Ese día suspendió a varios de nosotros por golpear a los organizadores. El contenido de la caja: Calaveras, antorchas y taparrabos, no habían leído nuestra carta, solo nos habían dado equipo para una danza tribal, ni siquiera en nuestros tiempos más primitivos mi raza uso esas cosas, fue tanto un ataque como una demostración de indiferencia. Simplemente nos dijeron en la cara que no éramos nada más que salvajes, nada importante, anda especial. Sin saber que hacer salí del lugar corriendo y llorando.
Me odio
No sé cuánto corrí, no sé cuánto llore, pero mi garganta ya no emitía sonidos a causa de los gritos que había silenciado, estaba destruido por dentro. Ya no quería nada, no quería cantar.
No quiero más
Y entonces lo sentí, un par de pequeños brazos tomando mi cuello con ternura desde atrás, unos suaves labios en mi frente y una dulce voz que me consolaba. Ya tranquilo la mire, sabía quién era, era Nene.
Era tan pequeña como el susurro frente al grito, tan frágil como el copo de nieve que vuela en la tormenta, tan delgada como la hierba del camino. Pero aun así, pero aun así frente a mi desolado ser era tan grande como la fe del creyente, tan robusta como las murallas de la ciudad y tan grande como la añoranza del hogar. Me refugie en su pequeño ser y ella me consoló.
Me llevo a su casa, el señor Klaus me recibió con amabilidad, me di cuenta que no era el único de mi especie que estaba ahí. Mis compañeros me habían salido a buscar y así Nene y el señor Pam se enteraron de lo que paso. Ese mismo día el señor Pam me ofreció trabajar en su café junto a mis hermanos como músicos del local, aceptamos la propuesta, el señor Pam era uno de los pocos que nos trataba bien en la ciudad.
Comimos y charlamos, el señor Pam nos obligó a contarle todo, incluso lo de Nene. Al otro día fue a la academia y como un vendaval genero caos y gritos por doquier. Yo no lo vi, pero Nene dice que estaba furioso, que intimido y grito a los profesores y encargados. Pero no solos e quejo por el acoso de Nene, sino también por el trato que recibían las razas no humanas ni elficos, sobre el menú de la cafetería y mobiliario que no consideraba elementos básicos de nuestras fisionomías. Incluso amenazo con formar su propia academia artística y destruir a todas las demás en un plazo no superior a tres años, conociendo al señor Pam es posible.
Gracias Nene, gracias señor Pam por notar que existo
Ya no estoy tan solo
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Pantasya
Fantasy"Me gusta hornear pan, me gusta tanto que morí haciendo pan. Ahora que he reencarnado en otro mundo seguiré haciendo pan, porque el pan es amor, el pan es vida." Ese es el ideal de Pam Klust, un ex panadero que ha reencarnado en un mundo lleno de ma...