37.- Neiro

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***Punto de Vista de Niha***

Hoy es un nuevo día en mi puesto, el puesto de Niha, suena raro decirlo en voz alta así que solo lo digo en mi mente. Cuando llegamos a esta ciudad le pedí permiso a Padre para poner un puesto ¿Qué Niha habla distinto? Por supuesto porque Niha ahora es una señorita y las señoritas no hablan usando su nombre ¿Niha lo hizo otra vez? Es un habito difícil de cambiar.

Al principio cuando llegue a la ciudad quería instalar un puesto, el problema era que vender, una rápida caminata por los merados del puerto me indico que era imposible salir con un producto nuevo, aunque si fuera padre podría hacerlo, pero yo no soy padre así que ha improvisar. Fue aquí cuando Niha se dio cuenta de que muchas de las frutas y verduras embarcadas eran regaladas o desechadas cuando comenzaban a ponerse malas, entonces Niha se dio cuenta de cómo usar eso a su favor ¿Volvi a usar mi nombre? Debo recordar no hacerlo.

Así que averigüe el precio del azúcar negro, que es el más barato y fácil de conseguir, compre varias ollas y varios recipientes de greda. Ese día obligue a padre a enseñarme a hacer mermelada. Tras hacerla puse un pequeño puesto de mermeladas, mi precio no era muy diferente al resto de locales, pero tenía un plus, si me devolvían el recipiente recibían un descuento que si bien hacían mis mermeladas más baratas que el resto no afectaban mucho mis ganancias al recuperar el pote. Obviamente este método seria rápidamente copiado por los otros comerciantes, así que saque un haz bajo la manga: Galletas.

Eran unas deliciosas galletas que padre hacia cuando estaba aburrido, eran fáciles de hacer, usaban pocos materiales y quedaban bastante bien con la mermelada. Cuando ofrecí comprárselas a padre este entro en modo comerciante y realmente entendí porque muchos de los comerciantes que he conocido admiran a padre, ni siquiera tuvo piedad de su hijita aun cuando use mi carta de "niñita a punto de llorar", al final tuve que sacar unos granos blancos que provenían de los continentes centrales y asegurarle que le conseguiría más para que me diera un descuento, a veces creo que padre ama más amasar que a nosotras.

Así fue como nació mi pack de viaje de galletas y mermelada, se agotaban rápidamente aun cuando producía casi cien, lo bueno es que los que venían después de que se agotaran solían llevar una mermelada como premio de consuelo. Estaba contenta con mi progreso, pero no estuvo exento de problema, varias veces tipejos quisieron extorsionarme pero las aventureras que me protegen me ayudaron, es increíble pensar que las chicas de Vianner pueden fácilmente golpear a los matones de la ciudad.

Entonces, lo lógico sería afianzar mi puesto para luego expandirme, pero no, este puesto es una inversión a corto plazo. Hago los arreglos y comienzo a vender las galletas a otros puestos. Así mantengo un ingreso constante de dinero mientras empiezo mi nuevo puesto. Esta vez vendo dulces, especialmente naranjas confitadas. A pesar de que el azúcar es relativamente caro no es algo prohibitivo, además padre me enseño a endulzar con una especie de jarabe de una planta llamada Agave, es una planta desértica y es relativamente fácil de conseguir en el puerto ya que se usa como provisión en los viajes en barco por su contenido en vitaminas, aunque la primera vez que las vio padre se sorprendió por su tamaño y dulzor ¿Padre habrá conocido una especie más pequeña? No lo sé.

Pero las naranjas dulces no son realmente mi producto, es solo el anzuelo. El verdadero producto son unos cubos de jarabes para endulzar la comida, aprendí a hacerlos viendo como padre los hacía, luego pedí ayuda a la profesora Eilen y conseguí un par de mujeres para que los hicieran para mí. Según la profesora será cosa de tiempo para que el método y los ingredientes se filtren así que debo aprovechar la exclusividad y luego moverme a otra presa.

Fue así que pase de los bloques de dulces a la preparación de te frio, luego a la venta de cuchillos, tuve un pequeño retroceso cuando intente vender mariscos y luego me recompuse con mi negocio actual: Panqueques. La venta de mariscos, lo cual fue una verdadera estupidez de mi parte me dejo muy abajo en mi dinero por lo cual recurrí a algo barato pero con buenos ingresos. Mientras observaba desde atrás como mis trabajadoras hacían los panqueques una de ellas me llamo eso solo significaba problemas.

Frente al mesón había un hombre de cabellos negros y largos, sus rasgos eran finos casi femeninos. Sus ojos negros me miraban curiosa y en su boca ya había un panqueque a medio comer. Al verlo bien pude percatarme que vestía como mago.

- Disculpe caballero ¿En qué puedo ayudarlo?- Pregunte

- Mmm, quiero pagar pero no aceptan mi dinero- Me respondió

Extrañada mire a la dependienta y ella me explico el problema básicamente este tipo quería pagar seis cobres usando una moneda de oro del imperio, que al cambio actual sería algo asi como 3 millones de cobre, si es una exageración. Lo peor es que no quería su cambio, admito que me molesto ¿Sabes cuánto me demoraría en juntar 10 cobres si viviera en la calle? ¿O incluso cuantos panqueques debería vender solo para lograr un cuarto de millón? Estaba reamente furiosa y a punto de gritarle cuando me fije que varios vendedores de baratijas lo seguían, al mismo tiempo en su ropa tenía varios accesorios raros y por su cara el realmente el no entendía porque no queríamos quedarnos con el cambio

- Eh, disculpe señor ¿Puedo hacerle una pregunta personal?- dije

- Sí, claro – Me respondió

- ¿Por casualidad es su primera vez usando dinero?- Dije realmente insegura

- Pues sí, mi cuidador se encarga de pagar y esas cosas, pero como no está he intentado hacerlo yo ¿Lo hice mal?- dijo primero orgulloso y luego preocupado

- Pues, siendo sincera, sí. Más que mal de hecho ¿No tiene a nadie que pueda ayudarlo con esto?

- Pues no, mi barco zarpo y se me olvido subir, seguramente se demoraran varios días en darse cuenta que es una ilusión mi figura en el barco y no sé cuántos días se demoraran en venir por mí- Lo dijo con una tranquilidad y alegría que me recordaba a cuando los niños ricos hacían travesuras sin saber todos los problemas que originan.

- Señor, usted solo está despilfarrando dinero y causando problemas a los demás – en esos casos lo mejor era ser sincera y directa, si se enojaba solo debía dejarlo ir. Por el contrario debía ayudar.

- ¿Podría explicarme en que me equivoque?- Pregunto realmente curioso

- Básicamente estas pagando con demasiado dinero, la moneda que usas vale 6 oros torre que es la moneda común, un oro torre vale 500 monedas de plata y una moneda de plata vale 100 de cobre, básicamente me esas pagando seis de cobre y regalándome más de dos millones de cobre, sinceramente es excesivo. Apuesto que hasta ahora has pagado todo con esas monedas y nadie te ha explicado su valor ¿no?

- Eh, pues si

- Pues te han estafado de lo lindo

- ¿Y qué puedo hacer? ¿Debo ir a poner una denuncia a la guardia?

- No serviría de nada, los que te estafaron deben ya haber abandonado la ciudad o haberse escondido, un oro imperial es mucho dinero. Es más, Niha está segura que la única razón por la cual no te han desplumado es porque poca gente conoce las monedas de oro imperial.

- Así que te llamas Niha, yo soy Neiro. Un gusto- Dijo sonriente dándome la mano.


Después de hablar por un tiempo con Neiro descubrí más cosas sorprendentes. Neiro es un mago de la torre de magia, una de las universidades más importantes en lo que respecta a magia en el mundo. Pero no solo es parte, es algo así como un funcionario y debido a su inexperiencia en la vida diaria fue enviado a ganar experiencia, pero sintió que sus guardianes lo sobreprotegían así que decidió huir. Si, era un niñito noble sin idea del mundo, un verdadero dolor en la cola. Así que como buena hija hice lo mejor que se puede hacer en este caso, le pase el problema a padre. 

PantasyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora