The only reason {Luke brooks} (EDITANDO)

26. Tequilas n' Storms

¡Siguiente ronda! ¡Tenemos al campeón invicto aquí junto a nosotros! ¡Jaaaaai Brooooks! –Skip estiraba las palabras como un presentador de lucha libre al estar completamente ebrio, los tequilas le habían pasado la cuenta y eso que solo íbamos en la quinta ronda –¿Alguien será capaz de hacerle el frente a nuestro guerrero hasta la veinteava ronda? ¡No lo creo! ¡Volteen sus caballitos!

Estiré mi vaso hacia la botella de tequila. Skip estaba descalificado según los chicos, si seguía bebiendo probablemente terminaría con una intoxicación, así que mejor lo pusimos a servir los tequilas y absorber un limón sin sal.

– ¡Vamos, shots, shots, shots, shots, shot, shots, everybody! – Comenzó a cantar. Eché un poco de sal en mi boca, y mordí el limón. Llevé el vaso a mis labios, y eché la cabeza hacia atrás para vaciar el contenido. La garganta me quemó. Golpee el vaso contra la mesa el vidrio de la mesa de café, dejándolo boca abajo – Ya estuvo. No puedo más – Dije con una mueca – No quiero terminar como el otro día –Bromee. Pero sin embargo nadie se rio, todos se me quedaron mirando con caras asustadizas – ¿Qué?

– Nada – Daniel se apresuró a contestar por los demás, a los que repentinamente se les había cortado la risa idiota. La música estaba fuerte, nos estábamos montando nuestra propia fiesta en la sala de estar, importándonos muy poco los vecinos del apartamento, o la tormenta de afuera.

O lo que estaba haciendo Luke en su habitación con la tipa esa.

– ¡Sigamos con la ronda! ¡Nuestra princesa en turno se ha bajado de la juerga! ¡Quedan solo nuestros reyes!

Alcé una ceja – ¿Princesa?

James comenzó a reír – Aún no eres reina, primor.

Te falta bastante para llegar a ser reina – Se burló Bella. Pero no con la mala hostia de siempre, lo decía juguetonamente.

Me levanté del suelo, apoyándome en la mesa – Chicos, ¿Dónde está el baño? Necesito ir.

Al final del pasillo – Respondieron Beau y Jai al unísono.

Vale, gracias – Dije sacudiéndome los pantalones, comencé a andar por la oscuridad del pasillo. Era largo y estrecho, con paredes oscuras y alfombrados negros. Estiré la mano y encendí el interruptor de la luz. Caminé con paso quedo por el pasillo, en el que habían cuatro piezas, más el que supuse sería el baño. En todo el pasillo había solo una foto colgada, con marco de madera oscuro. La foto era de hace algunos años, supuse dos. Los chicos salían sentados en unas butacas, como en un estadio de futbol americano. Noté los cambios que habían tenido a lo largo de este tiempo. Sky tenía el cabello mucho más corto, pero seguía siendo negro, Mara parecía más escuálida y asustadiza, escondida entre los brazos de un James más gordito. El cabello de Beau cubría su frente mientras reía junto a Bella, quien tenía su cabello larguísimo y de unos tonos más claros. Luke parecía haber ganado unos kilos y algo de musculatura a lo largo de estos años. En la foto parecía muy delgado, estaba sentado junto a Sky, aparecía tironeándole un mechón de cabello juguetonamente mientras los dos reían. El cabello de Luke estaba rizado, y no tenía su piercing del labio. Jai se reía enormemente, con un gorro de lana en su cabeza, acompañado de Skip que tenía el cabello negro. ¿Daniel se teñía el cabello? Todos se veían muy felices, pero hubo algo que me llamó la atención. Era una chica, una chica que jamás había visto; Su cara era delgada y tenía facciones muy finas, una nariz respingada como de ratoncito, los labios pálidos, y el cabello castaño oscuro, casi negro recogido en dos trenzas pegadas a la cabeza con un delineado potente bajo sus ojos azules, cruzada de brazos y piernas, vistiendo una cazadora de cuero, falda negra corta y unas medias y botas negras con su cabeza ladeada hacia un lado mostrando una sonrisa de suficiencia sin mostrar los dientes que parecía decir “Te lo dije”. Esa sonrisa. Me recordaba mucho a alguien, pero no pude descifrar a quien, quizás porque los seis caballitos de tequila comenzaban a surtir efecto en mi cabeza, o quizás porque las ganas de hacer pipí me estaban reventando. Dejé de mirar la fotografía y corrí hacia el baño.