47. Romeo.

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{ ________ } 1:30 pm.

Dos semanas, casi tres.

Ese tiempo había transcurrido desde la vez que estuve con Luke fuera de la residencia. Aún no lograba asimilar bien lo que él me había dicho, y de tan solo pensarlo una enorme oleada de rabia profunda me recorría las venas. ¿Cómo era posible que alguien fuese así de enigmático e incomprensible? Sin dudarlo, era uno de los aspectos de la personalidad de luke de los que me volvía completamente loca. Y no en un buen sentido.

Cada que Luke parecía abrirse un poco hacia mi, comenzaba con un discurso extraño en el que no era capaz de comprenderle ni la mitad de sus dichos y en lugar de hacerme entenderlo mejor, terminaba confundiéndome hasta el punto de querer tomarlo del cabello y zarandearlo hasta que dejara de hablarme en clave. Era extenuante. Sin embargo, lo extrañaba.

Extrañaba sus ojos mirándome desde la vereda de la altanería, su sonrisa guasona que pocas veces esbozaba sin algún sentido sarcástico o de coqueteo, el aroma a su perfume mezclado con cigarrillos y pasta dental, el tiernisimo lunar en el puente de su nariz, sus estúpidos cambios de humor, y su preocupación por mi, el que estuviera al pendiente de todo lo que yo hacia y de una u otra forma velara porque nadie me hiciese daño, me encantaba. Aunque, irónicamente, quien siempre terminaba haciéndome daño era él...y de la peor forma posible.

Removí mi cabeza intentando alejar mis pensamientos sobre Luke para concentrarme en la clase de francés.

—Hey, ¿Por qué re remueves como gusano con sal? —Sky arqueó una ceja en mi dirección —Pareces agobiada. ¿Sucedio algo con tus padres?

Me enderece en mi duro y frío asiento, habíamos entrado al mes de diciembre hace ya mas de una semana y las calles comenzaban a cristalizarse por la incipiente escarcha que se congelaba en las calles. Aun no comenzaban las nevazones, ni temporales, pero de seguro no tardarían mucho en hacerlo. — No. Tranquila. No es nada. —Dije después de un rato. —Solo intentaba despabilar un poco...

—Mh...—Sky frunció los labios —Hablando de eso...¿Qué tal si vamos a casa de Mara luego de clases? Los chicos tienen un Whisky, lo que nos viene de maravilla con este frío de mierda. —Dijo lo ultimo acomodándose en su bufanda de lana gris.

—Lo siento...No puedo. —Hice una mueca. —Seth vendrá a recogerme a la salida. Dijo que me llevaría a un lugar especial.

Sky fruncio el ceño. —¿Seth? ¿Otra vez? Al parecer lo de vosotros si va en serio eh...

—Creo que sí.—Me removi, incómoda en mi asiento.

—Te ha venido a buscar todos los días desde hace como dos semanas. —Dijo sugestivamente — ¿Ya habéis...? —Lazo ambas cejas en mi dirección dejando la frase en el aire, sus ojos azules denotaban diversión por lo que pude entender en seguida de que hablaba.

—¡No! —Me escandalice. —Por supuesto que no. Con suerte y un topón de labios. Ni siquiera un beso real.

Sky abrió los ojos como platos, acomodándose en su asiento. — Bah, estás jugando conmigo.

—No, es la verdad. —Respondí algo avergonzada. —Seth me ha dicho que sus intenciones conmigo son reales, y serias.

—¿Real y serio como un acostón a mitad de semana? ¿O real y serio como ser su novia?

—Yo...creo que la segunda.

—Eso es bueno. —Se encogió de hombros. —Si tú quieres, claro. Lo único que yo te pido es que no te conviertas en esas chicas que su mundo gira en torno a su novio. Desde que estás viendo a Seth casi ni sales con nosotros.

The only reason {Luke brooks} (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora