Summer.
Seguía sentada a un lado del cuerpo de Tracy, a pesar de que no éramos las grandes amigas, y puedo asegurar que ninguna soportaba a la otra, no se merecía lo que Theo le había hecho ya que la chica había confiado ciegamente en él, pero tarde se dio cuenta que el chico no era de confiar.
El efecto del veneno de kanima ya había pasado en Theo, por lo que el chico caminaba de un lado a otro en aquella guarida diciendo un montón de ideas que tenía para obtener el poder de la Bestia, todo bajo la mirada, su ciega mirada, de Deucalion.
---¿Estás consciente de que todas tus "ideas" solo son ideas suicidas, verdad?--- le pregunte con seriedad volteando a ver finalmente a Theo.
---No pedí tu opinión, preciosa.--- mencionó Theo con una falsa sonrisa en su rostro.
---En esta ocasión, estoy de acuerdo con ella.--- mencionó Deucalion apuntándome con su bastón.
---Gracias, tu si me caes bien.--- le respondí con una sonrisa orgullosa en el rostro por su comentario.
---Eso no importa.--- me calló el pelinegro, ignorando mi ultimo comentario.--- Haré lo que sea para conseguir el poder que tanto me he merecido.
---Solo tomas malas decisiones al parecer, pero bueno...ya no puedes tocar más fondo.--- le aseguré mientras también le sonreía falsamente, sin mostrar mis dientes.
---Mira Summer, estas colmando mi paciencia...
---Mi objetivo del día de hoy se ha cumplido entonces.--- aseguré burlonamente.
---Tengo una misión para ti.--- comento con rapidez Deucalion, al parecer ya harto de mi pequeña pelea con el pelinegro.
---Yo no tengo nada que hacer por ti...
---Solo escucha lo que tengo para ti.--- me interrumpió la quimera.--- Y después quizá, solo quizá, podrás reunirte finalmente con...tus amigos...
---Mi manada.--- le corregí.
---Si, si, como sea...
---Bien, ¿qué tienes para mi entonces?--- le pregunte fingiendo interés.
---¿Por qué no vas a la comisaría? Algo me dice que ocuparán tu ayuda por allá...
---¿Ocuparán?, ¿quiénes?--- pregunte alarmada, mientras me levantaba del suelo.
---Deberás averiguarlo...
Sin esperar respuesta de ninguno de los dos, salí corriendo de aquel lugar, pensaba buscar a los chicos, pero si lo que Deucalion decía era cierto, no habría mucho tiempo para llegar a la comisaría.
Y en verdad esperaba que lo que aquel alfa ciego decía fuera falso.
[...]
Después de haber corrido por el bosque lo más rápido que pude para llegar a la comisaría, al ver el lugar ya a pocos metros de mí baje la velocidad tratando de regular mi respiración, lo que menos necesitaba era llamar la atención en una estación de policías si es que nada malo estaba pasando.
Pero al momento de cruzar por las puertas y ver que no se veía nadie por el lugar, me puse alerta. La comisaría simplemente no era el lugar más tranquilo de Beacon, por lo cual la inactividad de aquí me alarmaba.
Al estar por fin dentro del lugar, pude ver al sheriff arrastrándose hacía su pistola, para después ver como Lydia estaba parada a unos metros de mí, pero miraba fijamente a otro punto, para después ver como un hombre se dirigía a la pelirroja a paso rápido.
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[3] El Fin | Liam Dunbar
RandomDonde un Liam Dunbar, después de las atrocidades que realizo en una noche de luna llena, tiene que afrontar las consecuencias y aprender a vivir con ello, todo mientras trata de que la manada en la que pertenecía no se deshiciera, pero sobre todo...