Narrador omnisciente.
Todo Beacon Hills estaba mal, y como una banshee lo había dicho; estaban ocurriendo muchas cosas.
Un chico pálido se encontraba pidiendo informes sobre su padre quién había ingresado hace pocos minutos, ya que el joven era la única familia que le quedaba, él tenía que ser el encargado de los papeles y saber su bienestar, pero a punto de entrar en una crisis nerviosa llego la madre de su mejor amigo para ayudarlo.
Un alfa verdadero, o ex-alfa, estaba en el baño de su casa, tratando de continuar a pesar de las múltiples heridas que tenía, mirándose a un espejo tratando de convertirse; podía ver como el color de sus ojos cambiaba del típico café a un rojo intenso pero solo por segundos, no podía mantenerlos así, le habían quitado su poder. Y sin poder, no podía curarse a gran velocidad, por lo que opto por poner gasas en las heridas que tenía en su abdomen, con el tiempo sanarían. Y sin perder tanto tiempo, tomo el casco de su motocicleta para partir en busca de soluciones, pero tan solo al salir de su habitación comenzó a sentirse mareado, y era lo mínimo después de tanta pérdida de sangre que había tenido, y como resultado, el moreno cayó al suelo desmayado.
Un oficial de la policía del pueblo había llegado a la casa del alfa, para encontrarlo desmayado en el piso, lo logró despertar, y todo esto para pedirle ayuda, ya que había encontrado a la joven banshee en el medio del bosque pero parecía...ida, no reaccionaba, no hablaba pero el joven oficial había descubierto algo más aterrador; al parecer la pelirroja banshee había tallado con sus propias uñas, consiguiendo que estas sangraran, el símbolo de una placa de oficial en una roca a unos cuantos centímetros de ella...una advertencia.
Liam.
Me encontraba escondido detrás de unas patrullas de policías, estaba debatiéndome entre si entrar o no a la comisaría, necesitaba localizar a la hermana de Hayden y decirle...lo que había pasado con ella.
Hasta que vi que alguien salió de la comisaria, por lo que volví a agacharme para que no pudieran verme, y esa persona era nada más y nada menos que la hermana de Hayden, caminando hacía otra patrulla, al parecer saldría, por lo que me volvía a parar decidido a lo que haría hasta que sentí como unas manos me jalaban por la espalda evitando que caminara.
---¿¡Qué crees que haces!?--- volteé para reconocer a Mason, quién se escondía al igual que yo.
---Alguien tiene que decirle lo de Hayden.--- le comenté con rapidez cuando escuche el motor de la camioneta sonar.
---Ese alguien no tienes que ser tu, ¿si?.--- comentó el moreno.--- Sobre todo cuando te ves así, ¿y si creen que tu la mataste?
---Tal vez lo hice.--- comenté mientras me dejaba caer en el suelo lentamente, al ver como la camioneta se marchaba.
---No lo hiciste, y aunque las ultimas horas no...no haz sido el mejor, así no se arreglan las cosas.--- me comento mi mejor amigo tratando de hacerme entrar en razón.--- Ella lo sabrá...y no le dolerá menos si se lo dices tú.
Todo esto era una mierda, esta noche era una mierda; lo de Scott, lo de Hayden...lo de Summer. Todo se estaba yendo a la mierda y no sabía como detenerlo.
Mason y yo nos levantamos del suelo, y comenzamos a caminar en dirección al hospital. El silencio nos acompañaba en estos momentos, y bueno, no es como que tuviéramos mucho ánimo de hablar en estos momentos, o al menos eso pensé.
---¿Se lo dijiste?--- se escucho la voz del chico a mi lado entre todo el silencio, y es que ni siquiera carros pasaban, todo parecía...muerto.
---¿De qué hablas?--- le pregunté tratando de hacerme el desentendido.
---Sabes de lo que hablo.--- comentó con ironía el moreno.--- ¿Se lo confesaste a tu padrastro?
---No tenía otra opción.--- solté en un murmuro.--- No es como que hubiera otra razón lógica para decirle que Summer se había recuperado tan rápido del "accidente".
Así es, después de que mi padre hubiera descubierto que las heridas de Summer eran casi inexistentes, por no decir que ya no estaban, me pregunto como era posible eso, ya que él no encontraba respuesta alguna, además de que había notado comportamientos extraños en todos nosotros, y no mentía.
Así que se lo dije, tuve que explicarle todo muy resumidamente, desde que Scott me había mordido, hasta lo que le había hecho hace un par de horas en la biblioteca de la escuela, claro, para que pudiera entrar en contexto. Y al parecer lo que decía Stiles era cierto...siempre es mejor cuando lo saben.
---¿Y cómo reaccionó?--- volvió a preguntar el moreno.
---Pues supongo que...bien, es decir, no es como que le haya encantado la idea, pero al saber todo, simplemente abrió mucho los ojos y miraba a Summer, luego a mi, luego a Summer, y así sucesivamente.--- le confesé.--- Si hubiera sido otra situación, me hubiera reído, pero creo que no era apropiado, aunque bueno...
---Pudo haber reaccionado peor.--- me completo Mason llevando sus manos a los bolsillos de su sudadera.--- ¿Y qué es lo que haremos ahora?
---No tengo ni idea.--- le confesé soltando un suspiro.--- Lo primero será ira ver como sigue Summer, y mi padrastro después de la noticia, después de eso, veremos que hacer.
Ambos seguimos nuestro camino en silencio, pensando en lo que nos depararía esta noche, o quizá en nada, pero de algo estaba casi seguro...
Esta noche no podría ir peor.
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[3] El Fin | Liam Dunbar
RandomDonde un Liam Dunbar, después de las atrocidades que realizo en una noche de luna llena, tiene que afrontar las consecuencias y aprender a vivir con ello, todo mientras trata de que la manada en la que pertenecía no se deshiciera, pero sobre todo...