[3] El Fin | Liam Dunbar

13. Buenos o malos.

Summer.

La clase de economía aún no comenzaba, por lo que Theo aprovechaba la oportunidad para sentarse junto a mí y seguir platicando de cosas que no le estaba prestando atención, solo quería que empezara la clase.

---Entonces...¿Scott no esta en el pueblo?--- presté atención cuando pregunto aquello.

---Bien, ¿qué es lo que sabes?--- le pregunté cuando volteé a verlo con una de mis cejas arqueada.

---Digamos que tuve un pequeño encuentro con Scott y Stiles hace poco.--- fue lo único que me respondió el pelinegro.--- ¿Por eso Liam no se tenía que involucrar?, ¿Scott se lo pidió?

---Sabes muchas cosas para un simple "pequeño encuentro".--- le respondí con sarcasmo.

---Soy observador.--- respondió con simpleza.--- Digamos que por el momento estoy... aliado con Scott.

---¿Por qué no te creo?--- le volví a preguntar con sarcasmo.

---Deja el sarcasmo de lado rubia.--- pidió Theo mientras rodaba sus ojos pero aún con gracia.--- Y es verdad lo que te digo...viene algo más grande que todos nosotros, incluso más que los Doctores del Pavor.

---Lo sé.--- le confesé a recordar aquel monstruo.--- Liam y yo...lo vimos.

---¿Lo vieron?--- me pregunto sorprendido la quimera a mi lado.

---Si, una noche nos persiguió a Liam y a mí, fue...horrible.--- le aseguré.

---¿Y Scott lo sabe?--- pregunto serio Theo.

---No, no hemos tenido oportunidad de decírselo.--- le comenté.--- Por eso esperamos a que regrese al pueblo, además no sabemos exactamente como esta la situación entre él y Liam.

---Me imagino, en parte fue culpa mía...

---Toda la culpa fue tuya.--- le interrumpí con un tono serio.

---Ese tema es para después.--- comentó el pelinegro quitándole importancia a ese tema.--- Pero te puedo asegurar que en estos momentos es cuando su manada y la mía debemos estar juntos...

---No creo que Scott quiera unirse con ustedes del todo, es decir...ustedes son los malos.--- le recordé con una mueca en mi rostro.

---Llegara un punto en el que no habrá buenos o malos...solo habrá vivos o muertos, y me imagino que ustedes quieren seguir vivos, ¿no?

Antes de que pudiera responderle algo a Theo, el entrenador finalmente había llegado al salón pidiendo que guardáramos silencio, pero quizá el pelinegro tenía razón, y llegaría un momento en que necesitaríamos la ayuda de su manada.

[...]

La clase por fin había terminado, por lo que tomé mis cosas rápidamente para dirigirme a la biblioteca, ya que había recibido un mensaje de Liam que me decía que estaría ahí. Salí del salón con paso seguro, hasta que la voz de Theo me hizo detenerme.

---Deberían pensarlo, unir fuerzas, ya sabes.--- me comentó el pelinegro mientras se paraba frente a mí, deteniendo mi caminar.

---Esa es decisión de Scott, no de nosotros.--- le aclaré, tratando de apartarme para seguir mi camino pero Theo me lo impedía.

---En verdad quiero que todos salgamos de esto.--- me confesó el pelinegro.--- Y si estamos unidos, seremos más fuertes para combatir a esa bestia.

---¿Por qué no les pides ayuda a los Doctores del Pavor?--- le pregunté con seriedad.

---No es tan fácil.--- respondió el chico.--- Quizá podrías hablar con Liam y convencerlo, si ustedes están de acuerdo así será más fácil para Scott tomar una decisión.

---Si por Liam fuera, te hubiera desgarrado la garganta hace mucho tiempo.--- le recordé.

Y antes de que siguiera esta conversación, finalmente rodeé a Theo para seguir con mi camino hacía la biblioteca, pero toda la conversación me había hecho pensar en muchas cosas; ¿sería buena unirnos a ellos?, ¿y si tan solo mentía?... ¿y si no? 

Cuando menos me di cuenta, ya estaba en la entrada de la biblioteca, por lo que al entrar pude ver a Liam sentado en las escaleras de esta, con un semblante muy serio en su rostro, y sin Mason, por lo que me acerqué hacía él.

---¿Qué estas haciendo?--- le pregunte suavemente.

Al parecer lo había sacado de sus pensamientos ya que al escucharme dio un pequeño brinquito en su lugar, por lo que no pude evitar reír levemente ante su reacción, para después sentarme a su lado.

Liam soltó un suspiro.--- Intento no involucrarme.

---¿Estoy incluida en eso?---le pregunte con algo de gracia, mientras lo volteaba a ver.

---Tal vez.--- me respondió el chico igual con gracia, ya que pude notar como una pequeña sonrisa quería escapar.

---Sé que...admiras a Scott, yo también lo hago, y lo que sienten todos por él.--- le confesé.--- Pero quizá...no vaya a poder protegernos a todos, no solo.

---¿A qué te refieres con eso?--- me preguntó el rubio.

---Theo ha hablado conmigo...

---Lo sé, es decir...los vi en el pasillo.--- me aseguró el beta.

---Lo que no escuchaste fue lo que en verdad era importante.--- le aseguré.--- Theo sabe de aquel monstruo que nos persiguió hace unas noches.

---Es lógico, trabaja con los Doctores del Pavor, era obvio que sabría algo...

---Pero fue diferente.--- le interrumpí, mientras recargaba mi cabeza en su hombro.--- Él parecía...que le tenía miedo a aquella cosa, miedo de verdad.--- le aseguré.--- Y al parecer no somos los únicos que hemos querido hablar con Scott.

---¿Theo hablo con él?--- me pregunto sorprendido el rubio.

---Eso parece, según Raeken, habló con Scott para pedirle que unan manadas, y poder enfrentarnos contra aquella bestia.--- le confesé.--- ¿Tu crees que Scott acepte?

---Solo si fuera en verdad necesario.--- me respondió el rubio mientras soltaba un suspiro.--- Y en verdad no quisiera que llegáramos a ese punto, porque significaría que las cosas estarían demasiado mal para ese momento.

---Lo sé.--- lo secundé.--- ¿Sería muy mala idea unirnos con Theo?

---No lo sé.--- me confesó mi novio.--- No quiero volver a confiar en él, y solo Scott sabe si sus intenciones en verdad son buenas...

---¿Entonces que haremos?--- le pregunte con algo de tristeza.

Y es que todo este tema, nos estaba sobrepasando, a todos...creo que hasta incluso a Scott.

---Solo nos queda esperar.--- fue lo único que me pudo responder el rubio, mientras pasaba uno de sus brazos sobre mis hombros.

---Por cierto, ¿dónde esta Mason?--- le pregunte tratando de cambiar el tema un poco.

---Él no tenía hora libre, creo que tenía deportes ahorita...con Corey.--- me confesó el rubio mientras reía.

---Bueno, me alegra saber que al menos uno de nosotros se ha de estar divirtiendo en estos momentos.--- le aseguré.

Ambos comenzamos a reír ante la idea, para después ser callados por la secretaría, ya que bueno, aún seguíamos en la biblioteca, pero ambos nos alegrábamos de que al fin nuestro amigo este triunfando en el amor.