[3] El Fin | Liam Dunbar

43. Déjame ir...

Summer. 

Sebastien me había pedido que lo llevara a la guarida de los Doctores del Pavor, ya que al parecer él no recordaba como llegar  ahí, y según sus palabras, tenía que buscar algo que le ayudaría.

Pero al llegar al lugar, el mayor había comenzado a  tirar y desacomodar todo a su paso, buscando desesperadamente aquello que tanto necesitaba, pero yo ni siquiera sabía que era exactamente lo que él buscaba, ya que en todo el camino hacía la guarida nunca me lo dijo.

---¿¡Dónde esta!?--- gritó molesto mientras seguía rebuscando por el lugar. 

Pero Sebastien seguía caminando entre las pequeñas salas de la guarida, mientras yo me encontraba junto al cuerpo inerte de Tracy, mientras escuchaba como aquel hombre seguía haciendo destrozos, hasta que un ruido llamó mi atención.

---Pssst.--- escuche un murmuro no tan lejos de mí. 

Levante mi mirada confundida ante el sonido, mientras buscaba con mi mirada el lugar de procedencia, donde pude ver como detrás de una de las columnas se encontraba alguien, alguien a quién mis ojos no podían creer que estuviera ahí.

---¿Hayden?--- murmure sin aliento al distinguir su silueta. 

Se supone que Theo la había dejado morir junto con el resto de quimeras que no había encontrado aptas para ser parte de su manada, o al menos eso pensábamos. Como siempre Raeken tenía más secretos y trucos bajo la manga que ningún otro. 

Mire de reojo a Sebastien, el cual seguía muy concentrado buscando aquello que tanto anhelaba, por lo que gateando para no llamar su atención me acerqué a la morena, para abrazarla fuertemente cuando la distancia era mínima.

---Hayden, estas viva.--- murmure con algo de alivio en mi voz.

---Theo...Theo me salvo.--- me explicó la morena.

---Te dábamos por muerta cuando no encontramos tu cuerpo en el Nemeton.--- le expliqué separándome del abrazo. 

Ambas hablábamos con un tono de voz muy bajo, pero lo suficiente como para escucharnos perfectamente entre nosotras, ya que lo que menos queríamos era llamar la atención de Sebastien, ya que no tenía ni idea de como reaccionaría ante la presencia de Hayden. 

---Y morí.--- aseguró Hayden con una leve mueca.--- Pero ya sabes, Theo con todo lo de su manada...

---Lo sé, lo sé.--- aseguré.--- Pero, ¿dónde estuviste todo este tiempo?, ¿por qué no nos buscaste?

---Por que a diferencia de Tracy, Corey y Josh, Theo me encargo la misión de ir a algunos pueblos cercanos a investigar...

---¿Investigar?, ¿investigar qué?--- le pregunte confundida.

---Investigar todo lo posible para poder deshacernos de los Doctores del Pavor, digamos que Beacon Hills no es el único involucrado en el mundo sobrenatural.--- me explico la chica.--- Pero todo fue en vano, no había suficiente información, y al parecer...ya es muy tarde. 

---Los Doctores consiguieron lo que tanto querían.--- le confesé con rapidez.--- Lograron que la Bestia pudiera transformarse por si sola sin necesidad de las frecuencias, todo ha sido un caos...

---Lo lamento tanto, lamento tanto no haber podido ayudar...

---Tranquila, no es culpa tuya, todos estamos haciendo lo mejor posible para poder solucionar todo esto...--- le asegure con tristeza.--- Hayden...tu...¿tu hermana sabe que...sigues viva?

---Lo sabe.--- me aseguro la chica, lo cual me alivio.--- Y cuando le dije que tenía que irme del pueblo un tiempo, sin explicarle el verdadero motivo, ella me ayudo y dijo que era lo mejor.

---Sería lo mejor para todos a decir verdad.--- le asegure con una leve sonrisa.--- En verdad me alegra que hayas regresado. 

---Y a mi también me alegra estar de vuel...

Entonces la morena me grito en la cara, consiguiendo que por el susto diera un leve brinco hacía atrás, pero no fue hasta que vi como Sebastien la arrastraba por el suelo mientras la jalaba del cabello, que reaccione y me levante de mi lugar.

Ninguna de las dos habíamos sentido la presencia de Sebastien, el cual claramente noto la presencia de Hayden, y fue lo suficientemente cauteloso para aparecer detrás de la morena tomándonos por sorpresa a ambas. 

Me acerqué a Sebastien tratando de ayudar a Hayden, pero al hombre solo le basto darme un fuerte empujón para regresarme al suelo con una fuerte caída. Podría ser el alma gemela de Liam, pero definitivamente no tenía la fuerza, ni los reflejos, ni el poder de sanación tan desarrollado como él. 

Entonces el mayor jalo del cabello a Hayden logrando que se pusiera de pie, por lo que paso su mano por el cuello de la chica, mientras la inmovilizaba, colocando sus largas garras en el cuello de la morena. 

---Siempre me ha parecido de mala educación que haga una visita sin avisar.--- menciono Sebastien con una sonrisa irónica en su rostro.--- ¿No piensas lo mismo, Summer?

---Déjala en paz.--- le pedí en un murmuro, ya que sentía como con mi caída el aire había abandonado mi cuerpo.--- Ella no tiene nada que ver en esto. 

---Es una lástima que hayas aparecido por aquí querida.--- menciono Sebastien ignorándome, dirigiéndose únicamente a Hayden, la cual en su mirada se podía notar que sentía mucho miedo.--- Pero no me eres útil para lo que tengo pensado, pequeña quimera... te hubieras alejado de Beacon Hills cuando tuviste oportunidad. 

Y sin previo aviso, en cuestión de solo un segundo, el mayor hizo un movimiento con su mano rápidamente, logrando desgarrar la garganta de Hayden, por lo que la morena llevo sus manos intentando detener el sangrado excesivo que provenía de ella, pero era en vano, para después caer al suelo.

Justo como lo había hecho con Lydia. 

---¡NOOO!--- grité fuertemente mientras mis lágrimas salían de mis ojos. 

Mientras me arrastraba por el suelo para llegar junto a la morena, mientras tomaba a la chica en mis brazos, por lo que su sangre se mezclaba un poco con la sangre de la banshee con la que anteriormente había tenido un momento similar gracias a este desgraciado.

Hayden comenzaba a perder poco a poco el brillo en sus ojos, y en su piel, mientras sentía como temblaba en mis brazos, por lo que apartaba el cabello en su rostro.

---Dile...dile a mi hermana.--- me pidió la morena un murmuro.

---Sh, sh, no hables, Hayden.--- le dije a mi amiga mientras algunas cuantas de mis lágrimas comenzaban a caer en su rostro. 

---Dile que se vaya del pueblo...--- me pidió la chica.--- Dile que la amo, y que lamento no haberle...dicho la verdad de todo esto...en un principio...

---Lo siento, lo siento, lo siento.--- le comenté yo mientras veía como me daba una leve sonrisa.--- Debí protegerte, me encargare de él, lo juro...

---Esto no es tu culpa...solo...ayuda a los...chicos...--- entonces vi como Hayden comenzaba a cerrar sus ojos. 

---No Hayden, no, no cierres los ojos, quédate conmigo, quédate conmigo por favor.--- le pedí con la voz entrecortada mientras daba leves golpes en su mejilla.

---Déjame ir, Summer.--- me pidió la morena en un susurro.--- Todo va a estar bien...

Entonces sentí el cuerpo de Hayden más pesado, mientras seguía lamentándome por su muerte. No me importaba si Sebastien veía esta escena o no, pero no podía contenerme al tener a mi amiga entre mis brazos.

Sin poder despedirse de su hermana, de sus amigos, de los chicos de la manada, que aunque era parte de la manada de Theo, todos queríamos su bienestar. 

No habíamos podido hacer nada por ella.