3. Habíamos fallado.

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Liam.

Me encontraba en la habitación de Summer en el hospital, sentado a lado de ella mientras tomaba su mano, seguía sin reaccionar y con una mascarilla de oxígeno. Mi padrastro había tomado la decisión de que él sería el único que revisaría a Summer y estaría al pendiente de ella; él me decía que estaba bien, sus signos eran buenos y las heridas habían sanado casi por completo, solo que...aún no reaccionaba.

También me había confesado que quería que Summer se quedara algunos días en el hospital, más que todo para "fingir" que la chica se recuperaba en un tiempo normal, porque luego podría levantar sospechas, pero como la rubia seguía sin reaccionar no había tanto problema para que se quedara más tiempo en el hospital. 

No sabía que pasaría con la manada, no sabía que pasaría con la hermana de Hayden al recibir la noticia...no sabía que pasaría con Summer, diablos, como la necesito, ella sabría como solucionar las cosas, trataríamos de que las cosas estuvieran mejor pero todo era mi culpa, por confiar en el estúpido de Theo, si tan solo lo pudiera tener en frente de nuevo...lo dejaría peor a como deje a Scott...

---No preguntes como...pero puedo sentir tu furia en estos momentos...

Una débil voz me hizo salir de mis pensamientos, levante mi vista rápidamente, para ver como la pequeña rubia tenía sus ojos entrecerrados, como  si tratara de adaptarse a la luz de la habitación, y en esos momentos la furia que tenía se fue y se convirtió en alivio.

---No sabes cuanto me alegra ver que estas bien.--- solté un suspiro mientras llevaba su mano a mi boca para dejar un beso en ella.

---No llores, no es como que haya muerto.--- comentó la chica tratando de ser graciosa, aunque su voz seguía siendo débil.

Ni siquiera me di cuenta en que momento mis lágrimas comenzaron a descender por mi rostro, pero era lo que menos importaba ahora.

---Pudiste haber muerto, ¡y todo por mi culpa!--- comenté en voz alta, y no era mi intención gritarle, pero me sentía mal al recordar todo lo malo que había pasado esta noche.

---Pero no fue así.--- volvió a hablar Summer, tratando de tranquilizarme.--- Todo esta bien, estamos bien...¿no es así?

Y ahí todos los recuerdos volvieron de golpe a mi cabeza una vez más; Scott debajo de mi con múltiples heridas y cubierto de sangre, Theo arañando el cuello de Summer, la muerte de Hayden....demonios.

---¿Qué sucedió?--- volvió a preguntar la rubia, pero pude notar como su voz temblaba levemente.--- ¿Están todos bien?

---Algo paso con Hayden.--- le confesé mientras miraba su mano entrelazada con la mía, no podía verla a los ojos.

---Ella...¿esta bien?

Sabía que esa no era la pregunta que quería hacer, sabía que ella comprendía lo que le decía, pero no lo quería admitir, o al menos no hasta que se lo dijera. 

---Ella...ella ha muerte.--- le confesé finalmente, mientras levantaba mi vista para mirarla a los ojos.--- Hayden murió hace unas horas, Summer.

Ella cerró sus ojos de inmediato, mientras sentía como contenía su respiración unos segundos, para empezar a soltar sollozos en el proceso, veía como de sus ojos aún cerrados se desprendían lágrimas, montones de ellas, y verla en esa situación... me hizo romperme finalmente, como un niño cuando le quitan su juguete favorito, como un adolescente que termina con su pareja que creía que sería para siempre, como un adulto que pierde a su hijo, y en esa situación fue cuando finalmente lo entendí.

Habíamos fallado. Y quizá no había vuelta atrás.

[...]

Un nuevo día había llegado, pensé que la noche anterior jamás terminaría, pero así fue. Después de confesarle todo a Summer, y que ambos lloráramos como nunca, mi padre volvió para revisar a la chica y decirme que ambos teníamos que descansar, claro me lo decía para que fuera a casa, pero obviamente no lo hice, no iba a dejar a mi novia sola, y menos sin saber los planes que tenía Theo.

Mason me había llamado esa misma mañana, para decirme que se había enterado, ni siquiera sé como, que el cuerpo de Hayden había desaparecido, simplemente...ya no estaba. Y solo pudimos pensar en una cosa, los Doctores del Pavor, por lo que él y yo no perdimos tiempo y buscamos información en el hospital, era el único lugar donde podía estar el cuerpo, si es que lo habían encontrado.

---No, no han traído más cuerpos esta noche, gracias a Dios.--- nos informó mi padre mientras caminábamos por el pasillo principal del hospital, nosotros dos detrás de él.

---Nadie llamada...¿Hayden?--- pregunté finalmente, mientras veía como finalmente el hombre se detenía y se volteaba para vernos frente a frente.

Él volteó a ver a todos lados para asegurarse que nadie nos estuviera escuchando.--- ¿Esto tiene que ver con todo eso que me contaste anoche?--- pregunto en un murmuro.

---Tal vez.--- comentó Mason, involucrándose a la plática.

---Mason, llévalo a casa, son las 6 de la mañana, tienen que descansar.--- comento mi padre mirándonos a ambos.

---Papá, ¿estás seguro de que no han traído más cuerpos?--- volví a insistir.

Y es que por más que doliera, prefería saber que el cuerpo de nuestra amiga Hayden estaba aquí, en el hospital, por que si no era así, no podía imaginarme una respuesta lógica.

---Mira Liam, como te dije, no ha llegado nadie nuevo estas últimas horas, pero si me llego a enterar de algo...te avisare.--- me aseguró el hombre, esto último en voz baja, para después irse.

---No iremos a casa, ¿no es así?--- escuche que me pregunto el moreno, cuando mi papá finalmente se había ido.

---No.

---Ambos sabemos donde esta el cuerpo de Hayden.--- trato de persuadirme el chico.--- Si quieres encontrarla tienes...que encontrar el nemeton.

---Bien...encontremos el nemeton.

Comencé a caminar en dirección a la salida, para dirigirnos a otro lugar en busca de respuestas, o al menos de un mapa sobre el bosque de Beacon Hills.

---Tengo que aprender a callarme.--- alcancé a escuchar como murmuró el chico.

[...]

Habíamos llegado a la biblioteca de la escuela, si, el único lugar que se nos ocurrió donde podríamos encontrar un mapa. La entraba estaba acordonada por la cinta amarilla de los policías, aunque no había ninguno aquí, y los destrozos de la noche anterior seguían intactos, haciéndome recordar exactamente la pelea que había tenido el lugar, esto mientras Mason buscaba un libro que nos ayudara.

---Bien.--- comenzó a hablar mi mejor amigo mientras abría el libro que había encontrado.--- Es aquí, mira esto...son líneas de ley, se marcan de acuerdo a corrientes telúricas.

---Stiles dijo que Lydia y él buscaban las intersecciones.--- le comenté, recordando algo relacionado a ello que me había comentado el chico.

---Puede que...sea esta.--- comentó Mason mientras señalaba un punto en el mapa, el cual era unido con muchas de esas líneas.

---Pero nunca lo encontraron.--- le recordé al moreno.--- Salieron a buscar pero... dijeron que el nemeton tiene que querer que lo encuentren.

---¿Es un árbol sobrenatural que tienen que querer que lo encuentren para que lo veas?--- pregunto con ironía mi mejor amigo, y si, aquello sonaba loco.

---Si.--- admití finalmente.

---Asombroso, deberíamos hacer una copia.

No había tiempo para eso, por lo que simplemente sujete la hoja que había señalado Mason y la rompí de un tirón, lléndome con ella hacía la puerta, pero no escuchaba los pasos de mi amigo, por lo que volteé a verlo y él seguía mirando hacía el libro sorprendido.

---¿Vas a venir o no?

El chico aún con la mirada sorprendida, simplemente cerró el libro con lentitud, para después seguirme.

Teníamos que hallar respuestas cuanto antes.

[3] El Fin | Liam DunbarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora