10. Lo intentamos.

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Liam.

---¿Crees que sea buena idea llegar como si nada?--- escuche que me preguntaba la voz de Summer.

Había decidido finalmente venir a casa de Scott para buscarlo personalmente, claro, después de irlo a buscar a la veterinaria sin obtener respuesta alguna. 

---Es ahora o nunca.--- fue lo único que le respondí a la rubia.

Al acercarnos a la entrada principal, sentía como mi corazón quería salir de mi pecho, las luces estaban encendidas por lo que me indicaba que Scott estaría en su casa, o al menos su mamá, que quizá no estaría muy feliz de verme.

---¿Quieres que te espere aquí afuera? Quizá quieran un tiempo a solas tú y Scott, para hablar bien.--- me comentó mi novia mientras se detenía en el umbral de la puerta.

---Quiero que me acompañes.--- le pedí con nerviosismo.

La rubia pudo notar mi nerviosismo, por lo que asintió con una sonrisa dulce en su rostro y nos adentramos a casa de Scott, ya que la puerta estaba abierta, algo extraño, quizá el moreno iba de salida o algo por el estilo.

Al estar en la sala de su hogar, pude escuchar como paso provenían de la escalera, por lo que apreté un poco la mano de la rubia mientras ella daba suaves caricias en mi brazo para tratar de tranquilizarme. Hasta que Scott salió del pasillo que daban a sus escaleras, el cual se detuvo de inmediato al vernos a ambos.

---Están vivas.--- fue lo primero que vino a mi mente y lo primero que dije al ver al chico.--- Las quimeras, algunas, no todas.

---Lo sé.--- respondió el moreno ante mis palabras.

---¿En serio?--- preguntó algo confundida Summer, aún sin soltar mi mano.

---Sí.--- fue lo único que respondió.--- Perdón, no puedo hablar ahora, chicos.

---Fue Theo.--- lo interrumpí.--- Él es el que las trajo de vuelta, y ahora están con él.

---Como su manda.--- terminó de explicar la rubia a mi lado.

---Lo sé.--- volvió a responder el alfa.

Bien, al parecer habíamos llegado tarde, ya que parecía que Scott ya sabía todo lo poco que nosotros sabíamos, incluso puede que él tuviera más respuestas a lo que nosotros teníamos. Scott paso a un lado de nosotros en dirección a la puerta, por lo que mis ideas se terminaban.

---Perdóname.--- finalmente le pedí logrando que el mayor detuviera su andar y volviera su mirada hacía nosotros nuevamente.--- Sé que estuvo mal confiar en Theo, pero estaba desesperado...¡debes entenderme!

---Aún no estoy listo para esto.--- fue lo único que respondió Scott.

---¿Crees que para Liam es fácil?--- le preguntó Summer mientras daba un paso adelante.--- Sé que tardamos, tardé en convencerlo, en venir hasta aquí a buscarte, sé que debió de hacerlo antes, pero...aún no estaba listo.

Scott no decía nada, seguía con su semblante serio pero en sus ojos podía distinguir la tristeza, quizá yo también me veía así.

---¿A dónde van?--- le pregunté rendido, cuando Scott no había pronunciado palabra alguna ante lo que Summer había dicho.

---Por Kira.--- nos informó el moreno.--- Su papá nos dijo que su mamá la llevo a Nuevo México, a un lugar llamado Shiprock...intentan encontrar la manera de ayudarla pero es peligroso. Así que iremos a traerla de regreso.

---Iremos con ustedes.--- propuse mientras daba un paso hacía al frente, siendo seguido por mi novia.

---No pueden.--- fue lo único que respondió, mientras volvía a dirigirse a la entrada.

---Déjame ayudar.--- le volví a pedir.--- Déjame hacer algo, solo dime que puedo hacer.

---No hagas nada.--- respondió casi de inmediato Scott, mientras volteaba a vernos nuevamente, ahora dirigiendo su mirada a Summer.--- En verdad me alegra saber que estas bien.

---Opino lo mismo.--- respondió la rubia con un toque de tristeza.

Scott solo dio un asentimiento de cabeza hacía nuestra dirección, y finalmente salía de su casa, mientras Summer y yo dejábamos escapar un suspiro ante lo sucedido. No habíamos conseguido nada, algo que me hacía sentir aún peor. La chica posicionó una de sus manos sobre mi hombro derecho, tratando de darme ánimos, por lo que puse mi mano sobre la de ella, ella también necesitaba ánimo ante lo sucedido, nada había salido como pensábamos.

---Al menos lo intentamos.--- comentó la chica con tristeza.

La mire por sobre el hombro mientras asentía ente sus palabras.--- Gracias, por acompañarme y motivarme a que lo hiciera.

---¿Aunque no hayan salido las cosas como queríamos?--- pregunto quedamente la rubia.

---Sí, tan siquiera ya lo sabe.--- le respondí mientras volvía mi mirada a la puerta por la que hace unos segundos se había ido Scott.--- Tan siquiera sabe que me siento arrepentido. Hay que irnos.

Scott.

Salí de mi casa con un nudo en la garganta, sabía que debía perdonarlo, pero algo dentro de mí aún no me dejaba, aún no estaba preparado, por lo que baje los pocos escalones para encontrarme con Stiles quién estaba arreglando los últimos detalles a su Jeep.

---¿Qué quería?--- me preguntó Stilinski al verme llegar a su lado y sostener una linterna que había colgado en el capo de su preciado Jeep.

Al parecer Stiles había notado la llegada de ambos chicos a mi casa, pero ni siquiera yo me había dado cuenta, tenía tantas cosas en mente que no agudizaba mis sentidos para estar al pendiente.

---Ayudarnos.--- le confesé.

---¿Lo vas a dejar?--- me preguntó interesado el pelinegro.

---En algún momento creo.--- le conteste, obteniendo una mirada de su parte.--- Aún no estoy listo.

---Bueno pero ¿no debería de estar más arriba en tu lista de prioridades?--- preguntó interesado mi mejor amigo.--- Digo, es un hombre lobo real, y es tu único beta.--- justificó su pregunta.

---No viste como me atacó.--- le aseguré.--- La mirada en sus ojos.

---Pues he estado contigo en las lunas llenas, he visto esa mirada.--- me recordó Stiles.--- Si quieres reunir al grupo, Scott...no dejas fuera al baterista.

Stiles me dejo con la palabra en la boca para acercarse a la puerta del piloto de su jeep y encenderlo tratando de ponerlo en marcha, y al momento de hacerlo, sonaba bien. Creo que era una buena señal. 

Stiles se acercó de nuevo al capo sorprendido mientras miraba todo rápidamente como si no creyera que en verdad él lo había arreglado.

---Éxito.--- respondió sorprendido el chico.--- ¡Si!

Stiles bajo el capo de su jeep para ambos adentrarnos a él, por lo que deje la pequeña e improvisada maleta en los asientos traseros, para ver montones de botellas con lo que posiblemente era gasolina y aceite para el auto.

---Una fuga menor, muy pequeña.--- me respondió rápidamente Stiles antes de que pudiera preguntarle siquiera una cosa.

Y antes de que pudiera contestar a eso, Stiles arranco su auto en dirección a la carretera por lo que no me dio más opción que acomodarme en el asiento correctamente.

Iremos por Kira y no había marcha atrás.

[3] El Fin | Liam DunbarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora