11. Mi alma gemela.

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Narrador omnisciente.

Dos chicos se encontraban en el estacionamiento de la escuela preparatoria de Beacon Hills, entre un par de autobuses escolares, los cuales perseguían a una enorme bestia que desconocían, pero sería el próximo peligro en el pueblo.

---¿Viste eso?--- le preguntó la chica kanima a su alfa.

---Muy rápido.--- fue lo único que le respondió el pelinegro.

---¿Pero está aquí?--- volvió a preguntar la joven, tratando de ocultar su temor ante aquella criatura desconocida.

---Sí.--- le respondió el alfa mientras retomaba su andar, siendo seguido por su beta.--- Mantente lejos, no queremos atraparlo, no aún.--- le recordó el chico.

De pronto, un fuerte rugido se hizo escuchar en el interior de la escuela, señal de que aquella bestia seguía cerca, por lo que ambos solo compartieron miradas entre ellos para dirigirse al interior de dicha escuela a paso apresurado.

Al ser de noche, los pasillos seguían en total oscuridad solamente siendo alumbrada por la luz de la luna que se colaba por algunas ventanas, por lo que el chico alfa tuvo que usar su visión de hombre lobo, que aún no tomaba el característico color rojo de los alfas, para poder ver mejor. Y así es como pudo apreciar como en una de las paredes estaba escrita la misma frase que había visto cuando encontró a Scott y a Stiles en el almacen.

Damnatio memoriae.

---¿Es el mismo mensaje, o no?--- le preguntó la chica unos cuantos pasos detrás de él.--- ¿Qué quieren decirle?

---Quieren que recuerde quién era.--- le respondió el joven Raeken sin apartar su mirada de aquella frase.

---Pero, ¿no es un adolescente como nosotros?--- pregunto Tracy confundida ante el comentario de su alfa.--- ¿Hay un chico debajo de eso?

---Si, pero no les importa eso.--- respondió con claridad el pelinegro.--- Los Doctores necesitaban un cuerpo porque no podían resucitar a la Bestia de la nada.--- le informó el chico.--- El chico de abajo, quien quiera que fuera, solo es un efecto secundario... a los Doctores solo les importa la Bestia.

---¿Qué pasa cuando lo recuerde?--- volvió a preguntar la chica cada vez más interesada en el tema.

---No estoy seguro.--- confesó Theo.--- Probablemente no sabe que durante el día es humano.

---Leí que la Bestia de Gévaudan mató a 113 personas.--- comentó la joven.--- ¿Eso es cierto?

---No.--- le respondió el alfa con una sonrisa de arrogancia.--- Los Doctores dijeron que cerca de 500.

Antes de que la chica pudiera comentar algo más, se escucho un ruido por uno de los pasillos a unos cuantos metros de donde ambos estaban parados, por lo que se fueron acercando poco a poco, mientras la joven sacaba sus garras para poder defenderse.

Y el pasillo el cual al parecer era el único con la luz encendida, al momento en que ellos se acercaron a él, la luz se fue, dejando oscuridad en su paso, para que en escasos segundos que volvió la luz, uno de los Doctores del Pavor ya estaba frente a Tracy, quién no tardo en dar un zarpazo con sus garras en aquel rostro cubierto por una máscara pero no fue suficiente ya que el Doctor con un solo golpe logró mandar a la chica contra los casilleros.

---Fuera.--- comentó el otro Doctor mientras daba pasos para acercarse a su compañero y estar frente a Theo.

---¿Dónde esta?--- le pregunto el chico.

---Ya tienes tu manada.--- le recordó el hombre de máscara.

---No fue suficiente.--- le volvió a responder el pelinegro.--- Miren mis ojos.

Rápidamente, Raeken dejo ver sus ojos de hombre lobo, que seguían siendo de un amarillo resplandeciente, no eran para nada los ojos de un alfa.

---¿A caso se ven rojos?--- les pregunto el chico con notable enojo en su voz.--- No soy un alfa, ¡no soy ni un hombre lobo real!

Antes de que los Doctores o el mismo Theo pudieran decir algo más, fuertes pisadas se hicieron escuchar, mientras el pelinegro miraba más alla de los Doctores, se veía a la temible Bestia aproximarse a ellos, era enorme y su rugido se escuchaba cada vez más cerca. 

Tracy al verlo solo se podía arrastrar en el suelo tratando de alejarse, ya que aún no podía pararse porque se sentía aturdida aún, mientras Theo también daba unos cuantos pasos atrás al ver que la Bestia estaba cada vez más cerca. Y mientras más podían verlo, pudieron distinguir como de una de sus manos traía una cabeza humana... había degollado a alguien. Y traía dicha cabeza como si fuera un trofeo, o una simple pelota de basketball.

En cuanto aquella monstruosidad se detuvo, dejo salir un enorme rugido que hizo retumbar toda la escuela, mientras que los chicos solo podían taparse los oídos ante tal ruido, y cuando el rugido se dejo de escuchar, ambos chicos voltearon a ver, para darse cuenta que los Doctores ya no estaban ahí, ni tampoco la Bestia.

---Y bien, ¿ahora que haremos?--- se escucho la voz de Tracy, que aunque no era con un volumen muy alto, se podía escuchar perfectamente.

El pelinegro solo soltó un resoplido.--- Tenemos que averiguar quien es la Bestia.

---¿Y no le diremos a Scott? Es decir, fuiste tú quien le dijo que uniríamos fuerzas para encontrarlo.--- recordó la chica mientras se colocaba a un lado de su alfa.

---Si bueno, no siempre cumplo lo que digo.--- comentó el chico con una sonrisa socarrona en su rostro.--- Además tengo que averiguar como ser un alfa de verdad.

---Creo que no importa mucho el color de tus ojos, ya tienes a tu manada, para nosotros eres nuestro alfa.--- le comentó Tracy segura.

---No me basta con eso.--- le interrumpió el pelinegro.--- Quiero el paquete completo, el poder, los ojos, la fuerza...todo, además que quiero algo que la manada de Scott tiene y yo aún no.

---¿Qué es eso?--- le preguntó la chica curiosa mientras ambos se encaminaban a la salida de la escuela.

---Un alma gemela.--- aseguró Theo mientras se detenía en su lugar, justo a fuera de la escuela, mientras veía el brillo de la luna de aquella noche.--- Y no me importa si los Doctores tienen que intervenir para ello, yo la quiero.

---¿A quién tienes en mente?--- le pregunto de nuevo Tracy ante los comentarios de su alfa.

---Tengo en mente una chica rubia, 1.60 de estatura, muy linda...solo que esta en el equipo incorrecto aún...

---Te estas refiriendo a...¿Summer?--- pregunto sorprendida la castaña.

---Que inteligente eres, Tracy.--- comentó con sarcasmo el pelinegro.

---Pero ella esta con Liam, ¿en verdad crees que ese rubio te dejara el camino tan libre?--- comentó la chica con burla.

---No me importa si tiene que ser a la fuerza o no.--- le interrumpió un Theo que se comenzaba a enojar.--- Ella va a ser mi alma gemela.

[3] El Fin | Liam DunbarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora