26. Un mal sueño.

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Summer.

Me encontraba en una habitación poco iluminada, con polvo por doquier, se veía que había estado abandonada mucho tiempo, el lugar era tétrico. 

Mientras miraba todo a mi alrededor sin saber lo que ocurría, una luz se prendió en el centro, dándome la vista de Lydia, con su cabello sucio y algo mojado posiblemente por sudor, amarrada a una silla, frente a ella un hombre vestido algo elegante, mientras aquel sujeto comenzaba a ponerle unos cables en la cabeza a la pelirroja.

No entendía lo que sucedía, y podía ver como las bocas de ambos se movía, por lo cual estaban hablando, pero no podía escucharlos, no podía escuchar nada. 

Lydia se veía asustada, horrorizada, veía como temblaba levemente en su sila, y sentía como mis lágrimas comenzaban a acumularse en mis ojos. ¿Qué demonios estaba pasando aquí?

Hasta que de pronto vi que el hombre volteaba hacía sus espaldas, buscando algo, pero cuando volteó de nuevo a ver a la pelirroja, en sus manos tenía uno de los cascos que usaban los Doctores del Pavor. Se lo quería poner a Lydia.

Por mas que intentaba gritar, nada salía de mi boca, o quizá no podía escucharlo, y por más que quisiera moverme, e ir corriendo para ayudar a mi amiga, pareciera que mis pies habían sido pegados al suelo. Comenzaba a desesperarme  y las lágrimas salían sin control.

Y de no sentir nada, de pronto lo sentí todo...el dolor tanto mental como físico, el miedo a no saber lo que aquel hombre tramaba, la tristeza al pensar...que no saldría de aquí con vida. Estaba sintiendo todo lo que Lydia sentía en estos momentos.

Me sentía impotente al ver como el hombre estaba cada vez más cerca de Lydia, pero no podía hacer nada, como siempre...

---¡Summer, tienes que despertar!

Y entonces, respire.

Mis ojos se abrieron, ahora la vista era de la habitación de Liam, en la cual me había quedado dormida después de nuestro especial momento. Todo había sido un mal sueño.

---¿Qué...qué sucedió?--- le pregunte temerosa, mientras veía mis manos temblar levemente.

Entonces levanté mi vista de mis temblorosas manos al rostro de mi novio, la cual solo podía mostrarme una expresión de completa preocupación.

---Comenzaste a moverte demasiado, pensé que habías despertado pero...tenías los ojos cerrados, y llorabas, llorabas mucho.--- me explicó el chico mientras pasaba los pulgares de sus manos sobre mis mejillas.

Hasta que sentí el tacto de sus dedos me di cuenta que parte de mi rostro estaba algo mojado por mis lágrimas, no solo había llorado en mi sueño, había llorado en realidad.

---¿Dije algo?--- le pregunté preocupada.

---Gritabas por...Lydia.--- me confesó el rubio en un murmuro.

Todo lo que no había podido decir, todo lo que no me había podido mover, todo lo que no pude llorar, lo hice en la vida real. 

---¿Qué soñaste?--- me pregunto con calma el chico lobo frente a mi, mientras seguía acariciando mi rostro tratando de tranquilizarme.

---No lo sé.--- le murmure mientras desviaba mi mirada a mis manos, las cuales ya no temblaban, pero jugueteaba con ellas por los nervios.--- Es decir...soñé con Lydia, ella...estaba en un cuarto feo y mugroso de Eichen House, un hombre estaba junto a ella, y él...él quería ponerle uno de los cascos que usan los Doctores, no se de donde lo haya sacado pero...Dios, se sintió tan real.

Y en ese momento los brazos de Liam me envolvieron fuertemente, no me había dado cuenta que había comenzado a llorar y a temblar nuevamente ante el recuerdo, estaba fuera de mí, ni siquiera podía controlar lo que me pasaba. 

---Ella...ella estaba asustada, Liam...estaba horrorizada por lo que el hombre le pudiera hacer.--- continué contándole.--- Y yo... yo no podía hacer nada...no podía moverme, ni gritar, ni ayudarle...

Ante mi narración sentía como Liam acariciaba suavemente mi cabello, cosa que ayudaba a calmarme un poco, ya que mis ojos dejaban de llorar.

---Pero solo fue un mal sueño, ¿no? Es decir... quizá solo sea mi culpa hablando porque no pudimos...ayudarla.--- comenté en un murmuro.--- Eso no puede ser real, ella después de todo esta bien...¿no?

Pero no recibí respuesta por parte del chico a mi lado, por lo que me separe un poco para verlo, su semblante era serio, pero tenía la mirada pérdida. 

Algo estaba pasando.

---¿Qué sucede?--- le pregunté asustada.--- ¿¡Lydia esta bien!?

Liam soltó un suspiro antes de hablar.--- Los chicos me acaban de llamar; al parecer lograron sacar a Lydia de Eichen con ayuda de Theo y su manada...

---Eso es bueno, ¿no?--- le pregunté con algo de esperanza. 

---Si, en parte...al parecer Stiles descubrió que le hacían agujeros en la cabeza a Lydia, con el objetivo de aumentar sus poderes como banshee, y...

---¿Y qué?--- le pregunte ansiosa.

---Al parecer tu sueño...no fue solo un mal sueño.--- me confesó el rubio.

Y entonces volví a contener mi respiración, mi sueño...había sido real, Lydia había sufrido esas cosas, incluso cosas peores. Eichen House era el mismísimo infierno.

---P.pero...no lo entiendo...--- murmuré confundida.

Sentía como estaba a punto de entrar a una crisis. Y es que no tenía sentido. ¿Por qué había podido presenciar lo que a Lydia le había pasado? Y por más que buscara respuesta para eso, ninguna tenía algo de lógica. 

Yo no era un ser sobrenatural como para poder tener visiones, o lo que sea que mi sueño fuera. No tenía sentido, y ahora no necesitaba dormir...necesito respuestas.

---¿Dónde esta Lydia?--- le pregunté al rubio, pero no recibía respuesta por parte de él.--- ¿¡Dónde esta Lydia!?, ¿¡a dónde la llevaron!?

---A la veterinaria.--- me respondió Liam, aún con calma.

Bien, el rubio sabía que cuando me ponía así no era bueno que se pusiera a la defensiva, lo cual agradecía, ya que si no esto no nos llevaría a ningún lado.

---Bien, iremos.--- aseguré mientras me levantaba de la cama, en busca de ropa más...presentable.

---Wowowo, ¿a caso estás loca?--- me pregunto de inmediato mi novio mientras también se levantaba de la cama y me seguía con la mirada.

---Lo estaré si no tengo respuestas.--- le asegure mientras me ponía un pantalón, la playera que traía estaba bien.

---Acaban de rescatar a Lydia, de seguro no esta en su mejor estado ahora.--- trato de razonar conmigo Liam.

---Necesito hablar con ella.--- le volví a comentar, ahora colocándome mis tenis.

---Quizá ni siquiera pueda hablar.--- me interrumpió abruptamente el rubio.

Y me detuve, porque quizá tenía razón, Lydia no estaría del todo bien ahora, acababa de salir de un manicomio que seguramente había sido un infierno para ella.

---Quiero verla aunque sea.--- le pedí al rubio.--- Algo dentro de mi tiene que asegurarse que este...bien. Que este viva.

---¿Tu sueño en verdad fue tan malo?--- me pregunto el chico con una leve mueca de tristeza.

---Peor de lo que te puedas imaginar.--- le confesé.--- Pude sentir todo lo que ella sentía, y créeme...fue horrible.

Volteé a ver al chico nuevamente, y él me miraba con compasión, como si supiera por lo que estaba pasando, y ante mi mirada solo asintió. Teníamos que ir en busca de la pelirroja.

[3] El Fin | Liam DunbarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora