36. Lo que quiero.

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Summer.

Después de que ambos chicos salieran del vestidor de hombres, Deucalion salió de su escondite con ayuda de su bastón claramente.

---No los necesitamos para encontrar a Mason.--- fue lo primero que dijo Tracey volteando a ver al mayor.

---Los necesitan si quieren que Mason confíe en ustedes.--- aseguro el alfa.

---Confía en mi.--- asegure mientras intervenía.--- No los metan a ellos en todo esto.

---No es suficiente.--- comento Deucalion con seriedad.

---¿No puedo quitarle su poder?--- le pregunto el pelinegro al mayor.

---No, solo la Bestia.--- le aseguro Deucalion.--- Pero como la luna llena se aproxima, puede que tengas una oportunidad antes de lo que crees.

---Bien.--- volvió a hablar la chica a mi lado.

---En cuanto veas esa oportunidad, tómala.--- volvió a hablar Deucalion.--- Si Scott descubre como salvar a Mason, no vas a tener otra.

---Pero no hemos visto a esa cosa de cerca.--- comento molesta Tracey.--- ¿Cómo se supone que lo detengamos cuando es la Bestia?

---No vas a detenerlo...--- comente en un murmuro entendiendo por donde iban.

---Vas a paralizarlo.--- aseguro Theo, confirmando mis sospechas.

---¿Yo?, ¿es en serio?--- pregunto molesta la chica.--- No funcionó con Parrish.

---No funciono con un Sabueso Infernal.--- aseguro el mayor de nosotros mientras tomaba el brazo de Tracey mostrando sus garras.--- Pero la Bestia es un hombre lobo. Mantén los tanques llenos, Tracey...necesitaremos todo tu veneno.

---¿Que acaso eso, además de estúpido, no es peligroso?--- les pregunte nerviosa.

---Lo es.--- aseguro Deucalion como si nada.--- Pero es algo que deben hacer si quieren el poder, ¿no es así, Theo?

---Lo quiero.--- respondió muy seguro el pelinegro mientras veía a Tracey.--- Quiero ese poder.

La chica ante la intensa mirada de su alfa solo asintió seriamente, se notaba a distancia que la chica no estaba del todo segura de que esto fuera buena idea, pero no tenía más opción, después de todo era su beta, y tenía que obedecerlo.

[...]

Habíamos regresado nuevamente a la guarida de Theo, aunque al parecer él tenía unos asuntos que hacer al parecer, por lo que me dejaría sola, o al menos eso pensaba.

---¿A dónde iras?--- le pregunte interesada, mientras me sentaba sobre una de las mesas metálicas.

---¿A caso ya no puedes vivir sin mi?--- pregunto divertido el pelinegro.

---Quisieras.--- le comente mientras rodaba los ojos.

---Digamos que tendremos...una visita especial.--- me comento el chico con una sonrisa de ironía en su rostro.

---¿Visitas?--- le pregunte entre confundida y divertida.--- ¿A caso invitas a gente a...este lugar? No creo que nadie venga por voluntad propia, por ejemplo yo.

---Esto es por un bien común.--- me asegure el chico mientras se acercaba a mi.--- Y entre más pronto las cosas salgan como quiero...podrás irte.

---Quiero irme ahora.--- le murmure con molestia.

---Hasta que obtenga lo que quiero, preciosa.--- aseguro en un murmuro mientras acariciaba mi mejilla derecha, pero rápidamente aparte su mano y me aleje.

[3] El Fin | Liam DunbarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora